Los Ford Kuga Plug-In Hybrid se están usando fundamentalmente a batería, salvo en vacaciones

Desde su tercera generación (CX483) de 2019, el Ford Kuga -Escape en América- incluye entre sus motorizaciones un híbrido enchufable, el Kuga Plug-in Hybrid. Gracias a la recopilación anónima de datos, podemos hacernos una idea de cómo están usándose estos coches en el mercado europeo.

Antes de nada, un breve repaso. Estos coches combinan un motor gasolina 2.5 de cuatro cilindros con un motor eléctrico de 88 kW/120 CV síncrono de imanes permanentes. Su autonomía homologada es de 57 a 65 km en ciclo WLTP extraurbano y 71 a 89 km en ciclo WLTP urbano. La capacidad de las baterías es de 14,4 kWh.

Según nos cuenta Ford Europe, por cada 100 días que se condujeron los Kuga enchufables se realizaron 71 recargas. El estado de carga de las baterías (SoC) arrojaba una media del 30%, por lo que Ford cree que los usuarios no suelen apurar las baterías al máximo ni esperar al modo de sostenimiento de carga o híbrido automático.

Otro dato de interés es que durante los meses de julio, agosto y septiembre aumentan tanto los kilómetros diarios como los viajes de más de 100 kilómetros. El fabricante achaca esto a los viajes vacacionales y estacionales en el verano para actividades lúdicas. El consumo de gasolina en esta época es superior, obviamente.

Mayoritariamente, las recargas se producen en horario nocturno, supuestamente en el hogar, un 46% de los 5,7 millones de recargas contabilizadas en 2021. La duración más frecuente de las recargas fue de 12 horas o más, por lo que son recargas con enchufes de baja potencia.

Las recargas diurnas de 1 a 2 horas también son relativamente populares, estas a mayor potencia que en el hogar. Pueden realizarse en el trabajo, puntos de recarga rápidos, supermercados, etc. Estas recargas rebajan el coste por kilómetro respecto a emplear el motor de gasolina.

Sin embargo, el consumo del motor de gasolina con las baterías descargadas no es tan elevado, a juicio del fabricante, 5,2 a 6 l/100 km, y que es el más bajo entre sus competidores tras realizar pruebas internas. El consumo homologado en ciclo mixto es de 0,9 a 1,3 l/100 km de gasolina en el ciclo WLTP combinado.

Esta holgada diferencia, normal en híbridos enchufables, se debe a que el motor eléctrico deja de asistir mucho cuando no tiene carga disponible, aunque tampoco se cruza de brazos. Dependiendo de lo que se pueda recuperar en las frenadas y deceleraciones, se recupera un poco de asistencia.

Existe la posibilidad de cargar las baterías usando gasolina, pero no es eficiente, es algo a evitar a menos que exista una obligación legal de circular sin emisiones más tarde, como por una ciudad, dejando las emisiones en el exterior de la misma. Según Ford, los híbridos enchufables ahorran una media de 1,11 toneladas de CO2 anuales respecto al Kuga 1.5 Ecoboost (todo según ciclo WLTP).

La distancia media recorrida por los Kuga híbridos enchufables es de 10.000 km anuales, que es un volumen tirando a bajo, y que se considera insuficiente para amortizar un diésel. Un híbrido enchufable tiene ahorros potenciales superiores respecto a una versión de gasolina. Lo dicho, 1,11 toneladas de CO2 equivalen a quemar algo más de 470 litros o a un vuelo Londres-Buenos Aires de ida y vuelta.

Al precio actual de la gasolina de 95 octanos, no es pecata minuta ahorrar 470 litros al año -en la realidad serán algo menos-, y a un precio de 1,5 euros cada litro, son más de 700 euros. A lo largo de 10 años y 100.000 kilómetros, más de 7.000, pero con la misma fiabilidad -como mínimo- de un motor gasolina.

El Ford Kuga Plug-in Hybrid fue el líder de ventas de la categoría en Europa, se matricularon 48.000 el año pasado. Todos se fabricaron en Almussafes (Valencia) junto a las versiones híbridas de gasolina, gasolina y diésel. En nuestro país los precios arrancan en 37.800 euros y recibe el distintivo CERO de la DGT.