McLaren desvela las claves técnicas que hacen único al nuevo Speedtail
Es uno de los hypercar más tecnológicos de la década, con un diseño que no deja indiferente por donde pasa, gracias a esa forma de jet que desafía la aerodinámica para alcanzar más de 400 km/h. McLaren explica los secretos que se pueden contar del nuevo Speedtail. Cuatro en total, con tecnologías de vanguardia para asegurar las prestaciones del híbrido.
Sin duda alguna, va a ser una referencia a tener muy en cuenta para los fabricantes de deportivos, porque el nuevo McLaren Speedtail es un hypercar híbrido capaz de sacar los colores a más de un rival. Y es que los de Woking han llevado a cabo una de las pruebas de validación más salvajes que se recuerdan: superar los 400 km/h de velocidad punta durante más de 30 veces.
Esta prueba se realizó en Estados Unidos, porque la pista del centro de pruebas que McLaren utiliza habitualmente en Idiada no permitía realizar esta prueba, básicamente por longitud de la pista, más parecida a un aeródromo que a una pista de ensayos. La pregunta del millón es cómo ha conseguido el fabricante que el nuevo híbrido sea capaz de llegar a los 300 km/h en 13 segundos.
Fuentes de la marca británica explican que el sistema de propulsión híbrida y los componentes son la clave. La primera es el motor de gasolina V8 biturbo de 4.0 litros que rinde una potencia máxima de 757 CV, que se une a un motor eléctrico de 230 kW -308 CV- desarrollado con tecnología de la Fórmula E. La suma es apabullante, 1.070 CV y 1.150 Nm de par motor, como también lo es el hecho de duplicar la relación potencia y peso comparada con un deportivo convencional, ascendiendo a 8,3 kW/kg.
Pero si esta configuración ya es magistral, la segunda clave lo es todavía más: el diseño de la batería es totalmente nuevo y sin parecidos. Los técnicos de la marca han optado por una estructura en forma de cilindro para albergar las celdas, logrando un conjunto con una capacidad de 1.647kWh, y con una densidad de potencia que supera por cuatro veces la batería del antiguo McLaren P1, ofreciendo una potencia de 270 kW.
Dadas las prestaciones del motor eléctrico y de la batería, el sistema de refrigeración también están a la altura. Una tercera de clave de auténtica excepción que los técnicos responsables han desarrollado, un sistema único en la industria y sin precedentes, que consiste en un enfriamiento dieléctrico manteniendo sumergidas las celdas de la batería en un aceite especial.
Dado que la temperatura de cada celda está controlada permanentemente, el aceite absorbe el exceso de calor en caso de superarse la temperatura óptima de funcionamiento. Los técnicos han probado esta solución en diferentes situaciones, incluso en la prueba de validación de la velocidad máxima, siendo totalmente favorable, destacando también por un aumento en la vida útil de las células.
La cuarta clave del McLaren Speedtail radica en el sistema de carga de la batería cuando permanece parado. El superdeportivo está equipado con un sistema inalámbrico que se alinea con plataforma de carga para mantener el nivel óptimo de carga en la batería, y que garantiza un funcionamiento perfecto del motor eléctrico en cuando se demande su potencia.