El proyecto de Alpine en el WEC se mueve en arenas movedizas por el motor Mecachrome

Pasan las semanas y el debut del Alpine A424 cada vez está más cerca. El Prólogo del WEC que este año se celebra en Qatar tendrá lugar a finales de febrero como paso previo necesario a los 1.812 km. de Qatar supondrá el estreno en sociedad del prototipo LMDh de la firma francesa. Un escenario en el que se podrá vislumbrar mínimamente el nivel competitivo con el que ha nacido el coche de Alpine frente a la competencia.

Si bien es difícil determinar cuál será el rendimiento del Alpine A424, lo que sí se puede decir a estas alturas de la película es que la firma francesa está teniendo serios problemas para poner todo en su sitio. Entre otras cosas por la naturaleza del motor Mecachrome V6 de 4.5 litros que monta el LMDh de la marca. Un propulsor turbo que en un inicio no estaba diseñado para los 'esfuerzos' específicos que pide la resistencia.

El motor Mecachrome V6 de 4.5 litros del Alpine A424 LMDh está dando más de un dolor de cabeza a la marca

Sin embargo, con el paso del tiempo, el motor V634 de Mecachrome se ha adaptado a un buen número de escenarios. Al final, estamos hablando del propulsor que da vida a los Fórmula 2 y Fórmula 3 de la FIA, pero que también estuvo en las entrañas del Ginetta G60-LT-P1, prototipo LMP1 que no es que tuviera una vida competitiva excelsa. Con todo, la versatilidad de este motor no ha estado ligada en muchas ocasiones con la fiabilidad.

Tanto es así que el motor Mecachrome V6 de 4.5 litros ha ofrecido repetidos problemas en la Fórmula 2 durante las últimas temporadas. Una cuestión que provoca cierta preocupación en el seno del equipo Signatech Alpine, por mucho que se haya un intenso trabajo para ajustar el propulsor a las exigencias del Alpine A424. Un escenario que, sin embargo, no parece preocupar en exceso a Nico Lapierre.

Confianza plena

Nico Lapierre asegura que Alpine ha trabajado mucho para adaptar el motor V6 de 3.4 litros de Mecachrome a su nueva capacidad, lo que le lleva a confiar en este esfuerzo: «Ha sido mucho trabajo adaptar este motor a las carreras de resistencia. La estructura es la misma que se utiliza en otras categorías, pero su interior ha sido cambiado. Puedo asegurar que el motor ha funcionado bien en el banco de pruebas de Viry-Châtillon».

«Hemos podido además trabajar durante 30 horas seguidas en simulación. Creo que en lo que respecta al motor, estamos bastante bien. Al final no lo sabremos hasta que estemos ante el desafío real. Le Mans es especial, es una pista diferente, con diferentes condiciones, pero creo que hasta ahora todo va bien con el motor. La base es un motor 3.4, pero se ha modificado de forma drástica para aumentar su capacidad» ha añadido Lapierre.

La otra cara

Las palabras de Lapierre contrastan con las situaciones que ha vivido Alpine durante la fase de test de su prototipo. El A424 ha tenido problemas con el turbo, fugas de aceite y agua y un problema eléctrico, incidencias todas relacionadas con el motor, durante las distintas sesiones de pruebas que ha completado en estos últimos meses. Sin ir más lejos, el problema eléctrico que tuvo el Alpine A424 durante el test de 30 horas en MotorLand Aragón impidió al equipo cumplir con sus objetivos de kilometraje.

Sea como fuere, Alpine se prepara para la presentación oficial de su A424 en un acto que tendrá lugar el próximo 7 de febrero, de manera conjunta, con el monoplaza de Fórmula 1 para la temporada 2024. Un estreno simultáneo que pretende reflejar las sinergias que existen entre los proyectos de ambas categorías con el fin de elevar la marca de Alpine Racing tanto en la categoría reina como en el Mundial de Resistencia.

Fotos: Alpine Endurance Team