El Rolls-Royce Phantom Iridescent Opulence, la creación más exquisita para Dubai

El reto de los especialistas de Rolls-Royce Bespoke no es solo el de disponer de un amplio catálogo con interminables opciones de personalización que ofrecer a sus clientes más exigentes, sino también el de superarse en cada nueva creación. La última es tan suntuosa que se ha presentado directamente en Abu Dhabi, uno de los principales mercados de Rolls-Royce en el mundo.

El Rolls-Royce Phantom Iridescent Opulence es la última creación salida de sus exclusivos talleres. El lujoso Phantom se ha vestido con una tono muy particular de azul turquesa con un acabado brillante que vista toda la sección inferior de la carrocería, los espejos retrovisores, y la parte central de las llantas de aleación, contrastando con el elegante plata que se extiende desde la parte central del capó -fusionándose con la parrilla cromada- el techo, los pilares traseros y la tapa del maletero.

Un estilo tan único como el nuevo tratamiento de la línea pintada a mano que recorre el lateral de un extremo a otro, con un motivo decorativo de plumas. Un detalle especial que tiene mucho que ver con la decoración del salpicadero. Y es que el panel frontal está decorado con nada menos que 3000 plumas de una especie de ave sostenible. Pero no unas plumas cualquiera, sino las de su cola que se caracterizan por presenta un nivel iridiscencia único.

Esto es el reflejo de los colores del iris que, además, varía los tonos con la incidencia de la luz y el ángulo, con la particularidad especial de que se han sometido las plumas a un tratamiento especial para conservar su aspecto natural y cosidas a mano al cuero que reviste el salpicadero. Además, con el reloj analógico de cristal integrado, también se consigue un nuevo efecto de colores.

Los especialistas de Bespoke han rematado el conjunto interior del Phantom más exquisito con una tapicería de cuero blanco que ofrece una luminosidad única, utilizando el mismo color turquesa del exterior en el bordado de las doble R de los reposacabezas de los asientos, además del techo repleto de estrellas de fibra óptica.