Abominación extrema: Rolls-Royce Silver Shadow V8 Drag Car

Rolls-Royce Silver Shadow.

A la hora de crear un Drag Car, esos radicales vehículos destinados exclusivamente a carreras de aceleración, cualquier modelo es válido para recrear su carrocería. Por norma general, muchas de las categorías emplean bastidores y motores creados ex profeso, por lo que los propietarios de estos auténticos monstruos tienen plena libertad para emplear el diseño exterior que deseen.

Lo que conlleva a ver vehículo de todo tipo, al menos exteriormente, pero que cuentan con interiores muy parecidos y muchas veces para nada relacionados con el vehículo que tratan de imitar. Por norma general solemos ver diseños deportivos, pero de vez en cuando encontramos sorpresas como esta, todo un Rolls-Royce Silver Shadow.

A pesar de que la ejecución es magistral, pues cuenta con la carrocería completa con todos sus detalles y ornamentos, queda claro al primer vistazo que no se trata de un simple ejemplar del sedán de lujo británico, la enorme chimenea de admisión de aire del no menos gigantesco V8 de 7.0 litros asoma muy por encima del capó delantero, tras la icónica figura del Espíritu del Éxtasis, también presente.

Interior completamente acabado.

Este ejemplar del antecesor del Rolls-Royce Ghost no solo resulta espectacular visto desde el exterior, también cuenta con un interior completo, algo muy poco habitual en este tipo de vehículos, que suelen disponer de un habitáculo desnudo al máximo, orientado tan solo al conductor.

A pesar de estar basado en un bastidor creado ex profeso para este tipo de bólidos -la carrocería tan solo es una carcasa que ha sido superpuesta a un chasis tubular- esta unidad dispone de un interior muy lujoso, algo inédito en un Drag Car, que dispone del propio salpicadero original del Silver Shadow además de 4 asientos revestidos en piel color crema. Por lo que puede acoger hasta 3 pasajeros además del piloto.

Este se encuentra a la venta actualmente por un precio de aproximadamente 113.000 dólares, aunque como es lógico, no es un vehículo que pueda ser registrado para circular libremente con él por carretera abierta, por lo que tan solo puede ser empleado en pistas de drag o circuitos cerrados.