Se cumplen 25 años sin Henri Toivonen

Ayer se cumplieron 17 años desde que nos dejó Ayrton Senna, que supuso el fin de una era en la Fórmula 1. Hoy también tenemos una efeméride reseñable que en este caso marcó irremediablemente el destino de campeonato del mundo de rallys: Se cumplen 25 años de la muerte de Henri Toivonen.

El piloto finlandés tenía un talento indiscutible y fue el piloto más joven en lograr una victoria en el Campeonato del Mundo en aquel momento al imponerse en el Rally de Gran Bretaña de 1980 al volante de un Talbot Sunbeam Lotus. Su calidad le permitió ganarse un hueco en el equipo Opel, donde tuvo como compañero a Walter Rohrl, y después en Lancia Martini.

Mientras, año tras año los coches eran cada vez más rápidos, potentes y peligrosos. Con vehículos de 500 y 600 CV casi indomables, el Grupo B fue el punto álgido del campeonato mundial de rallys. La espectacularidad y emoción de esta época tuvo su punto final en 1987 y tuvo como detonante la muerte de Toivonen el año anterior.

El finlandés perdió la vida en el Rally de Córcega de 1986 junto con su copiloto Sergio Cresto. No era la primera vida que se cobrara este escenario ya que el año anterior el piloto Attilio Bettega había perdido la vida en este mismo rally. Toivonen lideraba la carrera y declaraba poco antes del que sería su último tramo unas palabras que pasaron a la historia: "Esto ya no es un rally. Es una locura. Afortunadamente, la victoria está casi conseguida".

El Lancia Delta S4 de Toivonen se salió en una curva de una zona arbolada, cayó por un terraplén y aterrizó sobre su techo. El tanque de combustible se fracturó al impactar contra un árbol y explotó. Nadie presenció el accidente, no había espectadores cerca de ese lugar. La organización supuso que algo iba mal cuando se dieron cuenta que su coche no aparecía en la meta del tramo cronometrado y las alarmas saltaron cuando un competidor alertó que había visto una gran columna de humo negro entre los árboles cuando disputaba el tramo.

Cuando llegaron los servicios de emergencia nada se podía hacer. Las llamas había devorado el coche completamente en unos instantes y del Lancia Delta sólo pudo recuperarse el chasis calcinado hasta el punto de que no se pudo determinar si la causa de la salida fue un fallo mecánico o un error del piloto, algo que sigue siendo un misterio hoy en día.

Unas horas más tarde de la confirmación de la trágica noticia, Jean-Marie Balestre, que por entonces presidía la FISA -la actual FIA- anunció la supresión del Grupo B de rallys a partir de la temporada siguiente debido a su peligrosidad. En aquella misma temporada, Ari Vatanen sufrió un gravísimo accidente que casi le cuesta la vida en el Rally de Argentina mientras que en el Rally de Portugal fue Joaquim Santos el que se vio implicado en un accidente donde fallecieron tres espectadores y otras 31 personas resultaron heridas.

De esta manera, la tragedia de Toivonen puso el punto final a la época dorada de los rallys.