El Stig de Top Gear abre su garaje y confiesa qué es lo que no soporta de los coches modernos
Ben Collins, quien se enfundase el misterioso mono blanco durante la época gloriosa del programa de Clarkson, Hammond y May, ha hablado sobre una tendencia de los coches actuales de la que huye activamente.
Posiblemente fue el piloto desconocido que más admirábamos en nuestros tiempos mozos, haciendo literalmente para lo que estaba hecho. Y es que 'The Stig' hacía exactamente eso en el mítico programa Top Gear: aparecer, mono enfundado, sin decir jamás una sola palabra, sin revelar su identidad, tomaba el volante del coche que fuera, hacía una vuelta perfecta y se iba.
De los tres que tomaron ese rol, sin duda el más conocido por el público es Ben Collins, quien jugó este papel entre 2003 y 2010, el primer Stig 'blanco' (ya que el primero, el ex piloto de F1 Perry McCarthy, llevaba un mono negro). Pues bien, Collins ha desvelado el garaje de coches que posee en la vida real, y a más de uno le va a dar una sorpresa.
Los coches que posee Ben Collins, el ex-Stig de Top Gear
El británico, piloto profesional, tiene muy claro que para su gusto, los coches han crecido demasiado en tamaño y peso con respecto a tiempos pasados. Evidentemente, los coches son más seguros que nunca, pero Collins pone el foco en un aspecto que también se ha mejorado mucho con el paso de los años: los neumáticos.
«Cada vez más grandes y pesados, ese parece ser el error. Te vas a un coche más antiguo y ligero y es interesante, porque aún con todo lo que se habla de sistemas de seguridad, le pones neumáticos modernos a un coche antiguo y es increíble. No necesitas ni ABS para pararlos, para sentir lo que está haciendo, lo puedes hacer todo tu mismo por intuición», afirma Collins.
Los neumáticos de ahora, mucho mejores que los del pasado
«Creo que el motivo por el que mucha gente perdía el control de sus coches en los años noventa era porque los neumáticos no estaban a la altura. Es la tecnología de neumáticos la que ha sufrido una revolución. Quizás sea un secreto a voces pero no, estamos con airbags hasta el cuello y la electrónica tomando el control», añadió.
Estas declaraciones resuenan a algo que en el pasado ha afirmado otro ilustre piloto profesional: el campeón mundial de rallies en 2024 Thierry Neuville. Piloto de Hyundai, pero en sus ratos libres pilota clásicos como su BMW M3 E30, su Peugeot 306 Maxi Kit Car o su Opel Corsa A. De todos recuerda que tanto las suspensiones como los neumáticos han mejorado mucho con respecto a sus épocas de origen de manera que pueden ir mejor que nunca - lo mismo se puede decir del propio asfalto que pisan cuando los saca a 'pasear' en tramos cronometrados.
El garaje del Stig, con un Porsche 911 Turbo de diario
Ahora bien, ¿Cuál es el garaje del Stig? Muy sencillo: tres coches, uno medianamente conocido para el que le haya seguido la pista. El primero es su coche de diario, un Porsche 911 Turbo 997.2 lanzado en 2010, anterior a los actuales 992 y a su predecesor, el 991. Del bólido de 500 CV de potencia, destaca que es muy espacioso por dentro, pero por fuera su tamaño es notablemente menor que el de los 991 o 992 posteriores.
El siguiente es un auténtico todoterreno: un Land Rover Wolf que tiempo atrás cumplió servicio dentro del ejército - una variante a prueba de balas, tanto en resistencia como en fiabilidad, del Land Rover Defender clásico del que deriva. Un coche histórico a todas luces puesto que las primeras unidades comenzaron a fabricarse en torno a 1994.
La tercera pieza del garaje: un Lancia Delta HF Integrale
El tercer y último coche de su garaje es un icono de los rallies: un Lancia Delta HF Integrale, la base de las máquinas que conquistaron 6 títulos de constructores consecutivos en la era Grupo A del WRC. Una belleza italiana con un 2.0 turbo de 4 cilindros y 16 válvulas (al contrario que los anteriores de 8 válvulas, de ahí el capó abultado), una unidad traída desde Japón que apenas sumaba 50.000 kilómetros en su historial cuando se adquirió a finales de 2022.
«Son los mejores coches que he tenido. Me encantan. Me encanta su funcionalidad y tienen la edad suficiente para darte un feedback analógico, vienen de una época anterior a esta fase de la hormona del crecimiento que hizo a los coches tan grandes y gordos», puntualiza Collins.