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PruebaPorsche Panamera Diesel, en marcha (IV)

Pensar en un Porsche es pensar en deportividad. En este Panamera debemos seguir pensando así pues es impresionante cómo devora curvas sin apenas echarle nada en falta. La dirección y la suspensión están muy logradas, con ajustes acorde a las situaciones de conducción. Nos gustaría con 50 caballos más, pero eso Porsche ya lo sabía y ahora se ofrece con 300.

Porsche Panamera Diesel, en marcha (IV)

6 min. lectura

Publicado: 27/01/2014 11:00

Lo primero que se puede percibir es su enorme anchura que recordemos, roza los 2 metros. Si no estás habituado a conducir coches de tales dimensiones, te recomendamos que la primera vez no sea cerca de columnas o paredes. La visibilidad es buena y el coche destaca por su radio de giro. Es capaz de ser más ágil y doblar esquinas más cerradas de lo que la carrocería sugiere (entre bordillos, claro está).

La dirección es muy noble y en ciudad no plantea problemas. El volante le habla al conductor y le transmite mucha información directamente de la carretera. Sin embargo es comodísima. La suspensión neumática se encarga de camuflar hasta un nivel insospechado las irregularidades del asfalto. Incluso los resaltos de urbanizaciones son prácticamente imperceptibles, más en el tren trasero que en el delantero y siempre en el modo confort.

De esta forma y tratando de ahorrar el máximo combustible posible, pero realizando un recorrido de 22 kilómetros en ciudad, hemos obtenido un consumo de 8,8l/100km. Quizá algo elevado... si lo comparamos con lo que es capaz de hacer en carretera.

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¡Infórmate!

La dinámica de un Porsche es indiscutible, aunque sea en una carrocería difícil de asumir como deportiva. Pues este Panamera lo es, y mucho. Cuando cambias a un modo Sport o Sport Plus, la carrocería se reajusta en consonancia y la suspensión deja de camuflar las irregularidades. Es el turno de las prestaciones.

El coche es capaz de acelerar con mucha fuerza. Te arranca una sonrisa, pero inevitablemente piensas en un escalón mayor de potencia. No es problema porque en 2014 el Panamera tiene un aumento de 50 caballos y 100 Nm de par. Creo que un Porsche tiene que soltarte una sonrisa nerviosa y esta versión, lejos de quedarse corta, se queda a las puertas de lo esperado. A cambio, en carretera nos ha demostrado su valía y nos ha regalado consumos entre 4,8l/100km y 6,0l/100km en la mayoría de trayectos. No es una broma; es un ‘mechero’.

A ello hay que unirle un depósito extendido hasta los 100 litros opcional con el que literalmente podrías cruzar España de punta a punta. Una recomendación es que si vais a circular con este Panamera en trayectos largos, configuréis la suspensión en un modo intermedio. En un modo confort, la dirección no es perfecta en este terreno y con la suspensión en un modo intermedio, un notable se convierte en una matrícula de honor.

Sin embargo, no siempre vamos a ir buscando el mínimo consumo y lo adentramos en las curvas. Sobre el papel esperaba algo de balanceo y quizá mucha masa en el frontal que pudiera poner en apuros trazadas complicadas, pero debo quitarme el sombrero. ¿De verdad el Panamera Diésel es así? ¡Qué dominio de la carretera! El volante en un modo Sport Plus reacciona con una precisión indiscutible y de balanceos más bien poco. El motor diésel garantiza mucha diversión y el chasis es preciso en cada giro. Vale, no es un 911 pero realmente tiene un plus de deportividad que no cabe esperar en un coche de estas características.

Puedes encontrar algo de subviraje en determinadas situaciones donde el control de estabilidad sea muy intrusivo, pero sólo nos ha ocurrido una vez sobre asfalto mojado. Hasta en la electrónica este Porsche está bien gestionado: te deja ‘jugar’, pero con control. Sin embargo, hay algo que me concome por dentro y es el cambio Tiptronic S, más brusco y lento que su poderoso hermano PDK.

Sin duda el PDK no es exactamente la caja más apropiada para este coche... pero es que una vez que la has probado es adictiva, como la DKG de BMW M, y la pena es que sólo el Panamera Diésel incorpora la Tiptronic sin opción a PDK (con permiso del S E-Hybrid). ¡Hasta el Panamera de entrada la tiene!

Después de toda la semana recorriendo ciudad, algo de carretera y rutas reviradas, el consumo se ha detenido en 7,6l/100km. Realmente impresionante, para mí y para todo el mundo a quien se lo contaba. Hemos hecho alrededor de 800 kilómetros y todavía podríamos haber llevado el Panamera otros 350 aproximadamente sin repostar. La experiencia ha sido muy buena y esperamos repetir pronto.

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