Vaya, sin resultados para tu búsqueda

Comprar coche de segunda mano es recomendable en muchos casos. No solo si tu presupuesto es ajustado y comprar un vehículo nuevo te resulta demasiado caro. También si quieres una mecánica con una fiabilidad demostrada, por ejemplo, o tienes el capricho de un modelo específico que ha sido descatalogado. Además es más sostenible.

Al comprar un coche de segunda mano, no se tiene que pagar IVA y tampoco impuesto de matriculación pero sí se debe pagar un impuesto autonómico. Es el Impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD).

Depende de qué estés buscando, pero se suelen buscar vehículos con 100.000 kilómetros como máximo. Y en realidad, lo más importante es revisar el kilometraje en función del año de fabricación del vehículo. De este modo se puede saber, en cierto modo, el tipo de uso que se le ha hecho al coche

Los coches de segunda mano de particulares son más baratos; sin embargo, comprar un coche de segunda mano a concesionario, o a un profesional, será un proceso más simple y con mayores garantías. Ambos tienen que darnos unas garantías mínimas, pero siempre será más fácil que un profesional se haga responsable y no desaparezca en el futuro.

Investiga el mercado con anterioridad para comprobar los precios de los coches de segunda mano. Cuando decidas el tuyo y lo vayas a ver, analiza la carrocería en busca de desperfectos; revisa el interior, mira bajo el capó y solicita una prueba de conducción. Pregunta por el libro de mantenimiento, revisa que no tenga cargas y comprueba toda su documentación al detalle.

Por precio, el mejor mes del año para comprar un coche usado es diciembre, aunque en enero los precios suelen tener valores muy parecidos también. Entre febrero y junio suele ser un buen momento, pero en el verano los precios vuelven a subir hasta finales de año.