Ya en la tarde del sábado, quedó muy claro que la FIA no iba a poder dar carpetazo al asunto del ‘Mercedes rosa’ y, en concreto, a la investigación sobre los conductos de freno del RP20, que son los mismos que utilizó el Mercedes W10 en 2019.
El organismo rector decidió sancionar con 400.000 dólares y 15 puntos en el campeonato de constructores a Racing Point por considerar que el uso de los conductos de refrigeración de los frenos traseros suponía una infracción del reglamento deportivo.
Pero Renault -que fue el equipo que ejecutó la protesta ante los comisarios técnicos-, McLaren y Ferrari se mostraron descontentos por dos razones principales: que no se considere una infracción del reglamento técnico (lo que acarrearía entre otras cosas la exclusión del equipo en los Grandes Premios de Estiria, Hungría y Gran Bretaña) y que Racing Point pueda seguir utilizando las mencionadas piezas en sucesivas carreras.
Ahora ha sido Williams quien se ha unido en la intención apelar contra Racing Point, que a su vez también apelará la decisión de la FIA por considerarla injusta. Ello quiere decir que al menos cinco equipos tienen intención de solicitar la revisión del veredicto en la Corte Internacional de Apelaciones (ICA). Decisión que deberán ratificar en las próximas 96 horas.
Por su parte, Red Bull, Alfa Romeo, Haas y AlphaTauri no se han pronunciado públicamente al respecto y Mercedes, como suministrador de Racing Point, se mantendrá al margen en todo momento.