VirutasF1Fernando IV disfrutaría de Fernando Alonso, el cuarto

La historia del coronado no fue en particular brillante, pero hay cierto paralelismo con el Fernando contemporáneo más sonoro de entre los españoles. Con el dorsal número 14, se ha emplazado cuarto en el Mundial de Fórmula 1 de este año de Dios de 2023.

Cuando se anunció su fichaje aquel agitado 1 de agosto de 2022, muchos seguidores entraron en un estado de depresión. Aston Martin ocupaba la novena plaza de la tabla con un tetracampeón del mundo en su plantilla, y no parecía ser una escudería de la general apetencia en la que habitar. Tuvieron suerte y acertaron; tras pasar en ese puesto el 80 % del año, recuperaron dos puestos para acabar séptimos, empatados a sextos con Alfa Romeo.

Si no llegan, si el AMR24 acaba siendo más de lo mismo, se les va a poner un poco cuesta arriba

Este 2023 han liquidado su temporada quintos, así que podría decirse que de facto han avanzado un puesto, y técnicamente dos. Aunque muchos esperaban victorias y títulos, subir dos escalones de una tacada entra dentro de cálculos y previsiones; más de eso hubiera podido ser juzgado como acto de brujería en tiempos de Fernando IV.

Cuartos era la mejor de las proyecciones de la propia formación, y es posible hubieran llegado si Lance Stroll hubiera estado algo mejor, y con los índices de eficiencia que sí se le vieron a principios de año. Si ALO perdió pie cuando su bólido empezó a ser menos rápido, en el caso de Lance se materializó la carencia de forma masiva.

Dos tercios de la alforja

Los 206 puntos recaudados por Fernando Alonso son el 64 % de todos los que cayeron en el interior de la cesta verde. Buenos fueron los 74 del hijo del jefe, pero que el de Oviedo supere, cuando no arrase o incluso humille a sus compañeros de viaje, es lo habitual; lo raro es que ocurra al revés. Delata algo fácil de entender: el bicampeón suele estar por encima de su coche y su equipo.

En el orden natural de las cosas, los ocho bólidos pertenecientes a los cuatro equipos que por delante del suyo quedaron, deberían haberle adelantado. Sin embargo, y aquí su acierto, dejó atrás a otros con mejores mecánicas, si observamos la tabla de constructores. Una vez más, un tipo brillante que es capaz de sacar sangre a una piedra, no está donde debería.

Su cuarta plaza en el mundial es el mejor resultado que ha obtenido en la última década. Y esto, al igual que el fluctuante resultado de su 2023, muestra otra cosa: aunque muchos lo piensen, Alonso, que es un piloto extraordinario y siempre sorprende, no hace magia. Lo que hace es acertar donde otros yerran, y extrae el 100 % de lo que tiene donde lo normal es que el resto obtengan solo el 95.

Esto en sí ya es extraordinario, pero la magia es otra cosa, es lograr lo imposible. Lo imposible hubiera sido pelear por victorias con un monoplaza que mal no empezó, pero no supo crecer, sujetar a los que le superaron, e incluso pasó casi por un coche del grupo de cierre de tabla.

Con ocho (no) basta

Los ocho pódiums del ovetense fueron más que merecidos y a pulso logrados, pero cuando su AMR23 empezó a dejar de correr y a hacerlo los Mercedes y Ferrari, pasó de seis cajones en las ocho primeras citas a solo dos en las catorce carreras restantes.

Puede que el análisis sea algo resultadista, y esto cuenta solo una parte de la historia, sin embargo, los puntos logrados que certifica FIA no son ni opinables ni discutibles. De este tipo de autopsia no sale todo, aunque es una pista más, y muy importante, para saber qué ha ocurrido durante el año.

Fórmula 1

Fernando Alonso ya presiona a Aston Martin para 2024: «Esto no es suficiente para lograr la 33, ni nada parecido»

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El bicampeón seguirá vestido de verde el año entrante y ya ha pedido a su gente más coche. Con el que tiene ya sabe que la 33 le costará más trabajo aún. En 2024 la reglamentación apenas cambia y es muy posible que los actuales chasis sigan siendo casi los mismos; esto es, que veamos pocos cambios, y el inicio de año sea muy similar al final del que ahora liquida.

O cambios, o arrancaremos mal

Si el grueso de la materia gris que llegó el año pasado a Silverstone lo hizo con su proyecto en marcha, es bastante posible que sí veamos un coche distinto al actual. De ser así, una mera suposición, veremos menos aditamentos e ideas traídas de lejos, y más personalidad propia con una gestación 100 % hecha en casa.

Es, a priori, el monoplaza que más podría cambiar de todos, pero esto solo lo sabremos en la pretemporada de la temporada próxima. Si no llegan, si el AMR24 acaba siendo más de lo mismo, se les va a poner un poco cuesta arriba. Parten de una zona incómoda si quieren asaltar el grupo de cabeza, o incluso, dejar atrás a McLaren, que han ido de menos a más.

El rey Fernando IV disfrutaría de Fernando, el cuarto, que ha firmado una excelente temporada, pero se ha visto amarrado a la pata de la banca de su coche. Su equipo ha crecido, pero no lo suficiente como para otorgarle victorias. Lo de títulos sigue quedando lejos, muy lejos. Ojalá nos den una sorpresa en 2024, que disfrutamos mucho de la de 2023.

Fotos: Aston Martin Racing