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Fernando Alonso en el Gran Premio de China

Fernando Alonso solo pudo ser noveno en la carrera del pasado domingo en China. Pero la realidad es que estuvo luchando durante gran parte de la carrera incluso por el podio. Las estrategias, desfallecimiento de neumáticos, maniobras arriesgadas, errores... todo ello contribuyó a que Fernando finalmente no acabara la carrera como esperaba

Fernando Alonso en el Gran Premio de China

7 min. lectura

Publicado: 17/04/2012 19:12

El fin de semana ha sido muy complicado para Fernando y para Ferrari. A pesar de traer algunos cambios desde la última carrera de Malasia, el rendimiento no parecía haber mejorado demasiado según pudimos ver en los entrenamientos libres previos a la crono.

Pero entonces llegó la sesión calificatoria del sábado, y todo cambió. La parrilla de repente empezó a encogerse y los tiempos a apretarse. Iba a ser un reto pasar a la Q2, pero los dos Ferrari lograron su objetivo. La sorpresa llegó cuando en la Q2 se colocaron hasta 11 pilotos en tres décimas, algo que no hemos visto últimamente.

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Fernando Alonso volvió a sacar lo mejor de sí, clasificando su F2012 para la Q3 calcando prácticamente los tiempos de los más rápidos, pues rodó en la misma décima que los dos Mclaren y los dos Lotus. Incluso el campeón del mundo, Sebastian Vettel, no pasó el corte, quedándose fuera de la Q3 por primera vez en los últimos años.

Pero también en la Q3 las cosas cambiaron, pues el viento y la bajada de temperatura de pista hizo que casi nadie mejorara los tiempos de la Q2. Fernando Alonso solo pudo obtener el noveno mejor tiempo.

Iba a ser una salida complicada, pero Fernando salió muy bien, haciendo buenas algunas posiciones, y siempre a la estela de los más rápidos (Red Bull y Mclaren).

Nico Rosberg, el vencedor del último Gran Premio, salió primero, no perdió su primera plaza y la falta de tráfico tanto por delante como por detrás del alemán, le ayudaron a empujar su Mercedes hasta la meta en primer lugar.

Por detrás de él, hasta 9 coches, entre ellos, el de Fernando, luchaban por la segunda posición del podio.

Las estrategias iban a ser definitorias, así como las paradas en boxes. Parecía que Fernando podía lograr un buen resultado, pues el ritmo de su Ferrari era similar al de la mayoría de coches de cabeza.

Pero cuando en la parte final de carrera, los pilotos punteros -la mayoría optó por una estrategia a tres paradas- fueron frenados por coches que avanzaron en el transcurso del Gran Premio debido a la estrategia a dos paradas, el espectáculo se hizo cada vez más intenso.

La zona DRS este año no fue suficientemente larga como para adelantar con mayor facilitad, con lo que los pilotos más arriesgados fueron los que consiguieron adelantar posiciones, pues con tanto lío de pitstops, unido a la igualdad de ritmos de muchos coches, el baile de posiciones fue bastante movido.

Así es como los Mclaren, que durante casi toda la carrera tuvieron que hacer adelantamientos para que su estrategia no se fuera al traste, fueron avanzando poco a poco, hasta llegar a aquellos coches que optaron por no parar más, y que llevaban sus gomas muy gastadas, acabando adelantándoles. Tal fue el caso de Vettel, que por suerte, solo perdió un par de posiciones, aunque en el caso de Raikkönen, su elección, a pesar de su valentía, le llevaron hasta la decimocuarta posición, cuando vueltas antes uno de sus más inmediatos rivales era Fernando Alonso. El problema del asturiano fue, que después de su último pitstop, él salió por detrás de muchos coches, con lo que tenía que adelantar a muchos monoplazas, arriesgando más de la cuenta, pues a su F2012 le estaba costando más que a otros.

En la parte final de la carrera, Alonso cometió un error, cuando intentaba pasar a los Williams, que se mostraron muy correosos durante el Gran Premio, que le hizo perder al asturiano algunas posiciones y la opción de conseguir un buen resultado, con lo que tuvo que conformarse con la novena posición.

Y es que al principio de la carrera, su coche parecía funcionar bien, manteniendo el ritmo de los de arriba, pero a medida que fue quedándose sin gasolina, y como viene siendo habitual esta temporada en Ferrari, fue perdiendo fuelle poco a poco, con lo que cada maniobra que intentara Fernando iba a ser cada vez más arriesgada.

El circuito de Shanghai, con sus largas rectas no beneficiaba en absoluto a Fernando, pues todo lo que ganaba en el paso por curva, lo perdía en las rectas, y así fue como perdió la batalla el pasado domingo.

Bahrein volverá a ser un escenario complicado para Fernando Alonso y para Ferrari, con lo que en Maranello se tendrán que esmerar mucho antes de Barcelona, para mejorar su bólido si quieren seguir la estela de sus principales rivales por el título.

El piloto español se mantiene en la tercera posición por el campeonato, pues gracias a la tercera posición de Hamilton, éste se ha colocado líder provisional, seguido de Jenson Button, que ya ganó en Australia y el domingo logró una meritoria segunda posición.

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