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Una curva no es más que una sonrisa muy larga

  • La Fórmula 1 ha pasado por múltiples estados de ánimo y la influencia que el reglamento tiene en ello siempre ha sido determinante.
  • En pocas semanas los actores del gran espectáculo de las carreras comenzarán una temporada en la que uno de los elementos más denostados de los últimos años vuelve para recuperar su trono.

7 min. lectura

Publicado: 12/02/2017 18:00

Lo dice hasta Jeremy Clarkson. Dadle emociones a la gente y la gente te devolverá su interés. El mercado mundial de la atención es gigantesco, está repleto de estímulos y la Formula 1 necesita recuperar terreno ante una evidente saturación de la oferta exógena. Hace tan sólo una década las teles se daban bocados en la pantorrilla por ofrecer las carreras, pero hoy el negocio televisivo tiene su propia guerra y lucha por una audiencia atomizada, fragmentada, internetizada, y en un claro declive puesto que la gente joven apenas ve la televisión. Hay que volver a ofrecer excitación y riesgo, y esto puede volver a ocurrir justo donde en tiempos de los romanos acaecían los adelantamientos y los accidentes, lo emocionante: en las curvas.

"Es en las curvas de amplio radio donde nos vamos a encontrar el regalo de 2017"

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El regalo nos lo va a hacer la arquitectura. Cada época reglamentaria ha diseñado un coche que a la postre ha ofrecido un tipo de carrera, y en 2017 le toca la cuota de protagonismo a las curvas. Una vez construido un circuito suele cambiar muy poco, apenas nada; los que si cambian son los coches, y a coche distinto, carreras diferentes. Si el lugar para dar rienda suelta a la caballería son las rectas, las curvas cerradas son el reino del agarre mecánico y la tracción, es en las curvas de amplio radio donde nos vamos a encontrar el regalo de 2017 gracias a las nuevas regulaciones con un 30% de downforce extra… a principios de temporada. Esta es la estimación aproximada que tienen los ingenieros de aerodinámica de las escuderías, pero saben que según avance el año irá a más, así que si se corriese dos veces en la misma pista al inicio de la temporada y al final, veríamos comportamientos muy distintos, especialmente en la primera temporada con este tipo de coche (En años posteriores con unas regulaciones afines los cambios serán menos drásticos).

A menor downforce menos velocidad en este tipo de zona, pero con ese espectacular incremento del agarre aerodinámico del que van a disfrutar los pilotos vamos a ver cosas nuevas. La primera son esos pescuezos tipo Dave Bautista, el forzudo ese de las películas que tiene cara bestiajo capaz de tumbarte de un pestañazo. Pero desde el punto de vista de las carreras se abre la posibilidad de que ese agarre que Red Bull tarifica en un incremento de la velocidad de hasta 40 kilómetros por hora en muchas curvas, podamos ver en más ocasiones uno de los mejores adelantamientos del siglo: el de Alonso a Schumacher en Suzuka 2005. Hace doce años existieron tres razones para ver lo que vimos todos: ruedas, downforce y chulería.

Algunos observadores remarcan que una de las razones de aquella pasada por el exterior a unos 310 kilómetros por hora podría achacarse a lo pegajoso de unos Michelin que el germano no poseía, y la otra es que las regulaciones aerodinámicas de entonces aportaban más presión contra el asfalto, algo que cambió poco después —en 2009— y la carga se redujo mucho o se encontró de otras formas. Este 2017 llegan gomas entre un 20 y un 25% más anchas, y casi un tercio extra de agarre aerodinámico, así que es fácil pensar que se dan las condiciones técnicas para que aquella escena de 2005 quede incluso superada. Sólo nos falta el tercer ingrediente.

"Bendita chulería: para ser Campeón del Mundo necesitas una docena de requisitos y ese es uno"

Fernando Alonso no necesitaba realizar aquella maniobra. Se acababa de proclamar Campeón del Mundo dos semanas antes en Brasil y no se jugaba nada, así que lo hizo por chulería. Bendita chulería. Para ser Campeón del Mundo necesitas una docena de requisitos y uno de ellos es ese “a mi me vas pasar tu por mis coes”, y ALO lo tuvo en su momento. Fangio, Michael, Senna, Prost y todos los grandes lo han tenido y sin ello, es poco frecuente que haya corona. Este año va a ser más fácil discernir quien tiene madera de campeón y quien no. En recta vas a depender de tu motor, en curva cerrada de tu chasis y suspensiones, pero amigo… en curva amplia, en la Parabolica de Monza, en la citada 130R de Suzuka, en Pouhon y Blanchimont en Spa, la 3 de Sochi, la misma y Campsa en Montmeló, o algunas de Silverstone y Austin van a ser las que decidan quien va a ser el rey de este año.

La frase que da título a este artículo pertenece a un anuncio de Audi, así que el mérito es de sus publicistas. Pero dando las gracias los que la parieron, pocas veces vamos a poder sonreír más este año que cuando un Formula 1 atraviese una de estas curvas como si lo estuviera conduciendo el mismísimo Satanás. Cuanto más endiablado, más dientes se te podrán ver. Este año, hazte un blanqueamiento.

PD: El actor Dave Bautista no sólo casi da caza a James Bond en “Spectre” a bordo de un Jaguar en el que apenas entraba sino que coprotagonizará la película “Blade Runner 2049”, cinta que se estrenará el viernes 6 de octubre de este 2017. Ese mismo día y casi a esa misma hora sabremos si el paso por la 130R de los F1 de este año es ese con el que soñamos los aficionados… es el día de los entrenos libres del Gran Premio de Japón.

Fotos: Red Bull Content Pool

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