Vowles pincha el globo de 2026: “Williams debe mejorar en todo, literalmente”

Williams ha dado un gran paso esta temporada, pasando de ser el penúltimo equipo al quinto en este momento en el campeonato de constructores. No solo eso, además se ha permitido el lujo de rivalizar con Mercedes y Ferrari en algunas carreras: Miami, Imola y Mónaco.

Pero el objetivo final sigue muy lejos, más incluso de lo que parece. Williams quiere volver a ser el equipo histórico que luchaba por campeonatos. Y, de momento, el equipo británico no cuenta ni con el potencial ni con la regularidad suficiente como para plantearse algo así.

«Muchos llegan aquí con la intención de ganar en dos años, pero eso no es realista»

En qué debe mejorar Williams

Es cierto que Williams se ha centrado por completo en 2026 y el monoplaza resultante para el comienzo del nuevo periodo reglamentario debería suponer un nuevo y considerable avance para el equipo. Pero James Vowles sigue pensando que el año que viene no será el momento de comenzar a luchar por todo, ya que las carencias del equipo siguen siendo numerosas e importantes.

Al ser preguntado por los aspectos en los que Williams debe mejorar, el ingeniero británico es tajante: «En todo. Literalmente, en todo. No lo digo de mala manera, pero no hay ninguna parte de nuestra empresa que esté ya al nivel de luchar por un Mundial. Pero sólo estamos a la mitad de lo que está por venir».

Vowles desarrolla un poco más su punto de vista, apuntando que el equipo es «ineficaz en cuanto a, por ejemplo, cuánto tiempo lleva y cuánto cuesta producir actualizaciones. Porque aún no tenemos la infraestructura, los sistemas y las herramientas al nivel adecuado. ¡Lo conseguiremos! Pero un gran equipo es capaz de hacerlo de forma mucho más eficiente que nosotros. Debemos encontrar milisegundos cada semana. Todavía no, pero lo haremos».

Ganar en 2026

La consecuencia de este déficit es que, por mucho que Williams haya mejorado este año sin realmente poner demasiado empeño en el coche, 2026 llega demasiado pronto para plantearse victorias.

«Es demasiado optimista», reitera James Vowles. «Al principio de unirme a Williams, empezamos a construir una nueva instalación, un nuevo edificio para poder reunir a la gente. Es, efectivamente, renovar un edificio. Pero no para este año. Hemos construido un nuevo simulador. Pero no para este año».

«Son solamente dos ejemplos que entrarán en funcionamiento a mediados de 2026», prosigue James Vowles. «Pero, para entonces, todo el coche ya estará diseñado, así que las herramientas no son realmente eficaces. Hay sistemas que pusimos en marcha que empezamos en 2024, y más sistemas que empezamos este año también que tendrán importancia en el coche de 2027 y el coche de 2028».

«La razón por la que cuento esto es porque tenemos demasiadas cosas que no están en el lugar correcto para poder construir un coche ganador para el Mundial de 2026», insiste alguien que conoce muy bien cómo operan los equipos punteros, pues no en vano fue la mano derecha de Toto Wolff en Mercedes hasta que Williams le llamó para liderar su reconstrucción.

Vowles está convencido de que Williams está haciendo las cosas tal y como debe, pero llevar a un equipo del fondo de la parrilla a la parte alta lleva un tiempo que aún no se ha completado.

«Mercedes, McLaren, Red Bull y Ferrari tienen sistemas mucho mejor estructurados que nosotros en este momento, pero estamos en el camino correcto para alcanzarlos. Pero no estarán disponibles para 2026, tal vez ni siquiera para 2027. 2028 será la primera vez que esos sistemas estarán a pleno funcionamiento. Después de ese momento empezaremos a estar, espero, en una posición en la que mostraremos al mundo que podemos luchar por los campeonatos», revela James Vowles.

El objetivo realista para 2026

Queda claro, por tanto, que Williams no se plantea unirse a la lucha por el podio y las victorias en 2026. Entonces, ¿qué espera Vowles del año que viene?

«En 2026 estaré satisfecho con no retroceder», responde. «No debería ser peor que donde estamos este año. Suena derrotista, pero nunca me he centrado demasiado en dónde acabamos en el campeonato».

«Porque, en realidad, lo que me importa es si producimos rendimiento, sistemas y componentes al precio correcto, con los KPI [Key Performance Indicator por sus siglas en inglés, Indicador Clave de Rendimiento] adecuados, porque así es como se ganan los campeonatos. Y el resultado es el lugar que ocupas en la clasificación. Pero no peor de lo que estamos este año, eso seguro», reitera.

Resistir la tentación

Williams, al igual que muchos otros equipos, ha pasado años intentando ascender posiciones en la parrilla con soluciones a corto plazo. Parches que no han servido más que para ahondar en su crisis. James Vowles llegó para cortar de raíz esa filosofía y los buenos resultados de 2025 no le van a desviar de ese camino.

«Lo que consigues en una carrera concreta depende de la inversión que hiciste entre dos y cinco años atrás. La mayoría de los equipos están atrapados en el corto plazo. Nosotros pensamos en 2027, 2028, 2029», afirma uno de los jefes de equipo más jóvenes de la parrilla, con 45 años.

«El coche de este año es solamente un paso más hacia nuestro objetivo. No nos centramos en él como tal. Lo que hicimos fue resolver problemas, optimizar procesos y preparar a la gente para pensar a largo plazo. No hay nada brillante en este monoplaza, pero nos manda señales de que estamos en la dirección correcta», prosigue, convencido de que el potencial de Williams es mucho mayor de lo que vemos en este momento.

Vowles es consciente de que la presión existente en la Fórmula 1 invita a pensar en mejorar los resultados a corto plazo. Pero, en una empresa formada por cientos o más de mil personas, eso es garantía de fracaso.

«La F1 es un negocio fantástico porque te pone a prueba constantemente delante de 70 millones de personas. Pero eso te invita a pensar en el corto plazo. Y el corto plazo no funciona en ningún negocio. Muchos llegan aquí con la intención de ganar en dos años, pero eso no es realista», afirma Vowles.

Otra ventaja con la que cuenta el líder de Williams es que tiene pleno apoyo de la propiedad del equipo, Dorilton Capital, ya que comparte esa visión de crear un proyecto sólido y duradero.

«Hay cosas muy básicas que tuvimos que enderezar. Algunas herramientas no estaban al nivel que debían. Pero todo eso lleva tiempo. El coche de 2026 no estará para ganar carreras», insiste Vowles.

«Todavía no estamos en los KPI con los que podremos ganar campeonatos. Pero se ve la dinámica en la que estamos. Y, lo más importante, tengo el apoyo total de los inversores para pensar así. Mi objetivo no es ganar un título de F1, sino varios», concluye, a modo de aviso.

¿Volverá a sorprender Williams en 2026? Veremos. Pero una cosa parece clara y es que el equipo, por fin, ha salido del pozo en el que tantos años ha estado metido.

Fuente: Mundo Deportivo / El País