Los 5 errores que no debes cometer al elegir inversor para tus placas solares
Una instalación fotovoltaica debe estar bien configurada para ofrecer todo su potencial al usuario, que se ha gastado varios miles de euros en ella y espera amortizarla lo antes posible. Una elección adecuada del inversor solar es vital para lograrlo.
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Publicado: 19/08/2022 21:00
¿Has decidido instalar placas solares en tu vivienda o lo estás pensando muy seriamente? Pues entonces te recomendamos que emplees algo de tiempo en informarte sobre qué cosas son importantes y a qué debes prestar atención para no cometer un error que tire por tierra una inversión que no es precisamente modesta.
Y es que, por pequeña que sea la instalación fotovoltaica que vayas a instalar en tu vivienda, al menos un par de miles de euros se va a llevar. Si además recurres a una instalación de tamaño estándar para una vivienda unifamiliar, lo normal es que no baje de 4000 euros. Es, por tanto, vital conocer algunos aspectos para asegurarte de que lo que te recomienda la empresa instaladora es lo que realmente necesitas.
5 errores a evitar
Ya te hemos dado las claves principales que debes tener en cuenta para instalar placas solares en casa, pero en esta ocasión queremos profundizar en la importancia de acertar con el inversor.
1. Un inversor poco potente
Por si no lo sabes, el inversor solar se encarga de transformar la corriente continua generada por las células fotovoltaicas presentes en los paneles solares.
Esto es necesario porque la práctica totalidad de las viviendas utilizan corriente alterna para funcionar, por lo que esa corriente continua debe ser transformada por el inversor antes de ser añadida a la red de la vivienda, almacenada en baterías o incorporada a la red eléctrica general.
Una vez sabido esto, un error común es elegir un inversor que no tenga capacidad para asumir toda la energía que los paneles solares producen. Resumiendo, si has instalado un total de 4 kWp en tu vivienda, necesitas un inversor de al menos 4000 W para poder aprovechar toda esa energía.
Si por el contrario, instalas un inversor de 3000 W, estarás perdiendo 1 kW de energía por el camino. Eso significa que al menos dos paneles solares de tu instalación no servirán para nada.
CONSEJO MOTOR.ES
Si crees que en el futuro vas a añadir más paneles solares a la instalación fotovoltaica, elige un inversor algo más potente que te permita hacerlo. De lo contrario, tendrás que cambiarlo por uno nuevo.
2. Un inversor que consume demasiado
Pero, como ocurre con todo en esta vida, pasarse también es contraproducente. Ya te hemos aconsejado que no te quedes justo por lo que pueda pasar en el futuro, pero hazlo con cabeza porque si instalas un inversor solar demasiado potente, estarás perdiendo dinero de dos maneras:
- Cuanto más grande sea el inversor, más consume. De hecho, un inversor de 5000 W en stand-by puede llegar a gastar la energía generada por un panel solar en un día soleado de invierno.
- Cuánto más grande sea el inversor, más caro es. Habrás pagado de más por un aparato que realmente no necesitas ni estás aprovechando.
3. Un inversor no apto para instalación fotovoltaica
Esto es importante, porque en el mercado tenemos bastantes tipos de inversores que sirven para diferentes cometidos. Y no todos son aptos para instalaciones fotovoltaicas.
Lo principal que debes saber es que los inversores solares deben ser los de onda senoidal pura, pues no dañan los componentes y permiten obtener un rendimiento óptimo. Otros, como es el caso de los inversores de onda cuadrada o los de onda modificada afectarán negativamente a la producción e incluso estropearán los aparatos a los que van conectados.
4. Un inversor de escasa calidad
Esto guarda relación directa con aspectos tan importantes como el rendimiento energético del inversor. No todos son iguales y, como sucede con las estufas de pellets o mismamente las placas solares, la calidad del producto marca la diferencia a la hora de rentabilizar la inversión.
Los inversores de calidad ofrecen al menos el 98% de eficiencia máxima y una eficiencia europea (promedio) del 97%. No debes conformarte con eso y las marcas más conocidas cumplen estos estándares sin problemas. De lo contrario, estarás desperdiciando energía que de otro modo estarías aprovechando.
5. Un inversor no adecuado a tu vivienda
Terminamos con la influencia de las características de tu vivienda o del lugar en el que se instalarán las placas solares.
Para entender esto, debemos saber que hay varios tipos de inversores solares:
- Inversores string o de cadena: un inversor para toda la instalación recoge la energía producida por los paneles conectados en serie.
- Microinversores: cada panel solar tiene su propio inversor de pequeño tamaño, que se encarga de pasar la corriente continua a alterna de manera individual e independiente.
- Optimizadores de potencia: son algo parecido a una combinación de los dos anteriores. El sistema cuenta con microinversores individuales que, posteriormente, envían la energía a un inversor central. A diferencia del resto, el optimizador actúa sobre cada panel fotovoltaico, por lo que es más preciso a la hora de localizar el punto de máxima potencia.
¿Por qué es importante esto? Porque cada uno de ellos es ventajoso en diferentes condiciones.
Los inversores string o de cadena se recomiendan en viviendas con cubiertas sin obstáculos y que reciben radiación solar de manera constante, como por ejemplo sombras generadas por chimeneas, otras cubiertas o viviendas. Además, son los más económicos.
Los microinversores, como los que equipan las placas solares Plug & Play, se recomiendan cuando se instalan paneles con diferentes orientaciones, viviendas con cubiertas de formas complicadas y objetos que proyectan sombra sobre los mismos. De este modo, es posible maximizar la producción de energía solar.
Finalmente, los optimizadores de potencia son ideales para aprovechar al máximo la potencia de la instalación y para reducir el efecto negativo de las sombras sobre esta. Eso sí, dicho aumento de eficiencia del sistema conlleva un gasto superior.
Tipo de inversor para instalación aislada o de conexión a red
Terminamos este artículo sobre los inversores solares haciendo referencia a otra agrupación de los tipos que hay en el mercado, en este caso en función del tipo de instalación que tengamos instalada.
Nos referimos a los inversores destinados a sistemas aislados o a los que se utilizan en sistemas con conexión a la red eléctrica general.
Los primeros permiten extraer la energía producida por las placas solares para almacenarla en baterías. Esta debe ser entregada con una tensión adecuada para ser consumida por los electrodomésticos y demás aparatos de la vivienda.
Los segundos son los que transforman la corriente continua en alterna para, posteriormente, ser consumida en la vivienda. Y, si se produce un excedente, se volcará a la red eléctrica general. En ese caso, si el usuario así lo desea será comprada por la empresa distribuidora a un precio previamente pactado que posteriormente se descontará en la factura.