El Wallbox de Maersk, un paso más hacia la descarbonización del transporte marítimo

En la actualidad, el transporte marítimo constituye aproximadamente el 3% de la contaminación climática mundial y sólo en 2021 creció un 5%, según informó recientemente Simpson Spence & Young. Por eso, es importante que las navieras y demás empresas relacionadas con este sector se tomen en serio la descarbonización que en otros sectores ya ha avanzado mucho.

Esto, combinado con el informe de Bloomberg que señala que los transportistas marítimos obtuvieron unas ganancias estimadas de 150.000 millones de dólares el año pasado, hace que sean varias las voces que reclaman a la industria que invierta en la descarbonización del sector.

Los buques se conectarán a la boya cuando estén inactivos, pudiendo así apagar sus motores de combustión

«Es el momento perfecto para que las compañías navieras marítimas internacionales inviertan sus ganancias récord en un horizonte de esperanza para nuestro futuro compartido en este planeta», señala Dawny’all Heydari, líder de la campaña Ship It Zero en Pacific Environment.

«Los transportistas CMA-CGM, MSc, Cosco, Evergreen y Yang Ming deben comprometerse con una cadena de suministro 100% cero emisiones esta década, tras el liderazgo inicial de Maersk. Ya es hora de que el sector naviero se tome en serio su responsabilidad y deje de dañar nuestras ciudades portuarias y océanos en nombre de las ganancias», reitera.

El Wallbox del mar

Pero, ¿en qué consiste la iniciativa de Maersk a la que Heydari hace referencia? Se trata de un nuevo proyecto puesto en marcha por Stillstrom, la filial de Maersk Supply Service, perteneciente a su vez a la multinacional danesa.

El proyecto consiste en desarrollar una boya de carga para los buques en alta mar. Estos gigantes del océano podrán conectarse a la boya cuando se encuentren inactivos, pudiendo así apagar sus motores de combustión y hacer uso de sus sistemas utilizando electricidad.

Así funciona la boya de carga de Maersk.

El plan consiste en mostrar la primera boya a gran escala durante el tercer trimestre de 2022. La misma será capaz de suministrar energía durante toda la noche a uno de los buques de operaciones de servicio (SOV) de Ørsted, que será responsable de integrar la boya de carga en la red eléctrica.

Ørsted ha comunicado que tiene la intención de poner a disposición de cualquiera la propiedad intelectual del diseño de una boya que se integrará en un activo eólico marino, garantizando así la reducción de la huella de carbono en un sector que ha por el momento ha hecho muy poco en este sentido.

Según informa Maersk Supply Services, la boya será lo suficientemente grande para cargar un SOV o un recipiente híbrido eléctrico, además de permitir un escalado de su capacidad y la consiguiente adaptación a buques de todos los tamaños, para que estos puedan apagar sus motores alimentados con combustibles fósiles cuando estén inactivos.

Fuente: Maersk Supply Services