Crean un flotador solar térmico que triplica la energía de los paneles fotovoltaicos a un coste muy inferior
Una innovadora tecnología flotante de energía renovable utiliza lentes y termopares que permiten producir hasta 670 W/m2. Empezará a probarse en Singapur este mismo año y promete un retorno de la inversión en poco más de tres años.

En el mundo de las energías renovables no todo pasa por llenar campos enteros de paneles solares o levantar gigantescos aerogeneradores, ya sea en tierra o en el mar. A veces, la innovación surge del agua y del calor abrasador del sol.
Así nacen los thermal floaters, flotadores solares que no se limitan a captar la luz como la fotovoltaica tradicional, sino que aprovechan directamente el calor solar para generar electricidad.
Este mismo año 100 unidades serán activadas en Singapur con el objetivo de validar su rendimiento en condiciones urbanas y marítimas exigentes
Su propuesta es tan ambiciosa como disruptiva: triplicar la potencia de los paneles convencionales y hacerlo a un coste tres veces menor, con un diseño modular y duradero que promete democratizar el acceso a la energía limpia.
Esta tecnología, todavía en fase de prototipo, ya apunta maneras con cifras que llaman la atención: hasta 54 vatios (W) por módulo y 670 W/m² de densidad energética. Pero más allá de los números, su mayor atractivo es la versatilidad.
Al flotar sobre embalses o superficies de agua, no compite con la agricultura ni con el suelo urbano, y además puede reducir la evaporación en regiones con estrés hídrico. Un enfoque doblemente útil en un planeta que necesita urgentemente electricidad abundante, barata y sostenible.
Cómo funcionan los flotadores solares
La base del diseño es la creación de un diferencial térmico extremo. Para ello, el dispositivo utiliza una lente geodésica que concentra la radiación solar hasta 7.100 veces sobre un receptor. Este alcanza unos 600 ºC, mientras que la base del flotador se mantiene a 50 ºC manteniéndose en contacto con el agua.
Esta enorme diferencia de temperatura activa unos termopares de alta eficiencia, permitiendo producir hasta 670 W/m2 mediante un diseño hexagonal en el que se encuentran múltiples unidades. La electricidad generada se conduce a continuación por un cableado sumergido en el agua que llega hasta la red general.
Gracias a su robustez estructural, este dispositivo rinde a la perfección en todo tipo de climas, por extremos que sean, demandando además escaso mantenimiento.
Ventajas de los flotadores solares
La energía renovable actual requiere de grandes superficies para desarrollar todo su potencial. Sin embargo, este innovador sistema no compite con el uso agrícola ni compromete la conservación de los espacios naturales. Además, proporciona una densidad energética superior y su escalabilidad lo hace apto para todo tipo de espacios acuáticos.
Por otro lado, en países con estrés hídrico, los flotadores solares contribuyen a la reducción de la evaporación de los embalses, ya que cubren parcialmente la superficie del agua. Esto, según indican sus creadores, ya ha quedado demostrado en California e India.
Es de este último país de donde proviene la idea, que surgió tras un apagón prolongado en Bihar, una zona con calor extremo y escasa infraestructura energética.

Además, el coste calculado es de apenas 0,55 euros/W, permitiendo un retorno de la inversión en 3,18 años y un periodo de recuperación de carbono de únicamente cinco meses. El diseño modular también permite reciclar el 100 % del dispositivo y su vida útil estimada es de 25 años, rivalizando por tanto con los paneles fotovoltaicos actuales.
De momento, el proyecto se encuentra en fase piloto y este mismo año 100 unidades serán activadas en Singapur con el objetivo de validar su rendimiento en condiciones urbanas y marítimas exigentes. Ya en 2026, sus creadores planean expandirse a Asia, Oriente Medio y Europa, alcanzando una capacidad instalada de 100 MW en 2035.
Fuente: Incy Tech