Alemania cambia de estrategia, aumenta las ayudas a la compra de coches eléctricos si los clientes cumplen dos condiciones clave
Alemania ha llegado al límite de las subvenciones para la compra de los coches eléctricos. Los ciudadanos no terminan de estar convencidos del cambio, y tampoco de las ayudas, cuya cuantía ha disminuido más de lo deseable en los últimos años. Ahora, el país teutón ataca por otro frente con mucho más dinero para los interesados en abandonar la combustión.
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Publicado: 05/09/2023 19:00
La transformación de la movilidad impuesta por Europa para 2035 está causando estragos en numerosos países. Las ayudas directas a la compra de los coches eléctricos no llega, y varía enormemente entre unos países y otros, además de suponer un brutal desembolso en los presupuestos nacionales en los que también figura una partida para aumentar la infraestructura de carga rápida pública.
En Alemania saben bien de esta situación, «puliéndose» en cuestión de meses las ayudas, lo que ya llegó a una situación límite hace unos meses. El Gobierno se vio obligado a rebajar las subvenciones para la compra de los modelos de bajas emisiones, y ahora los de cero emisiones tampoco disfrutan de enormes descuentos, por lo que los alemanes no ven con muy buenos ojos el abandono de la combustión, dado el elevado precio de los coches nuevos con etiqueta Cero.
Alemania fomenta la compra de coches eléctricos con la fotovoltaica por bandera
Ahora, un informe ha puesto al descubierto la nueva estrategia con la que el Gobierno alemán pretende fomentar la compra de eléctricos haciendo gala del dicho «Si no puedes con tu enemigo, únete a él». Incluso, serán los clientes los que devuelvan el favor al gobierno, no en dinero ni en especie, sino en energía eléctrica. El Ministro de Transportes, Volker Wissing, quiere hacer valer la carga bidireccional, por lo que subvencionará la compra de coches eléctricos con hasta 10.200 euros a aquellos clientes cuyos modelos devuelvan excedentes de energía a la red eléctrica pública.
Los que no puedan hacerlo pero sí invertirlo en la propia red de su domicilio verán rebajada esta cuantía hasta los 9.600 euros, dos medidas que no están al alcance de todos ya que impone dos requisitos clave: la medida solamente está dirigida a particulares con terrenos y superficies adecuadas, de los que sean propietarios, amén de que la carga principal del vehículo debe ser a través de la energía fotovoltaica.
Los alemanes cargar más en casa y en el trabajo que en cargadores públicos
La estrategia del gobierno alemán es la respuesta a sus investigaciones internas, y consecuencia de la imposibilidad de cumplir su objetivo de instalar hasta 15 millones de cargadores públicos a lo largo y ancho de todo el país. El gobierno de Wissing ha dado con la clave para desarrollar este nuevo programa de financiación, a tenor de la información privilegiada del Centro Nacional de Control de Infraestructura de Carga, que estima que entre un 60 y un 85 por ciento de los propietarios de coches eléctricos utilizan sus propios cargadores, o los del trabajo, los dos lugares donde realizan el proceso de carga.