Austria implanta una sanción muy dura contra los que no respetan los límites de velocidad
Las carreras ilegales y conducir superando los límites de velocidad en las carreteras son un verdadero peligro, con sanciones leves en la gran mayoría de países europeos. Excepto en Austria, que a implantado una medida muy dura atacando a donde más duele a estos peligrosos conductores, y no al bolsillo ni a la privación de libertad.
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Publicado: 10/12/2022 18:00
Conducir a gran velocidad, superando ampliamente las indicaciones y límites de velocidad supone un gran peligro para todos los usuarios de la vía, así como las carreras ilegales, algo de lo que muchos no son conscientes y que se arrepienten cuando sufren graves consecuencias. En España, estas actitudes están tipificadas como un delito de conducción temeraria o contra la seguridad del tráfico, pero en ningún caso suponen penas importantes.
La retirada de seis puntos del carnet de conducir, la prohibición de conducir vehículos entre uno y seis años o la privación de libertad entre seis meses y dos años no son suficientes para modificar este tipo de conductas. Algo a lo que el Gobierno de Austria le ha puesto remedio, pues saben que este tipo de medidas no causa efecto alguna en los conductores para reforzar la seguridad vial, por lo que han implantado una que duele mucho más. Y es que aunque las penas de cárcel sea ya una medida dura, hay que contar con antecedentes legales para ir de verdad.
Austria prepara una modificación del código de circulación
Austria está convencida de que con su nueva medida, no solo va a dar ejemplo, sino que va a obligar a corregir estas actitudes indisciplinarias. Por ahora, se trata de una propuesta de reforma del código de circulación anticipada por Leonore Gewessler, Ministra de Transportes de Austria, que es clara partidaria de modificar el reglamento de circulación para introducir sanciones más duras. Y no precisamente al bolsillo, sino con la incautación del vehículo y su posterior subasta.
Como lo estás leyendo. Austria podrá requisar el vehículo con el que se han superando los límites de velocidad de una vía o con el que se ha participado en una carrera ilegal, aunque con diferentes baremos antes de llegar al extremo de la subasta pública. El primer nivel requisará el vehículo por un máximo de dos semanas a cualquier conductor que supere los 60 km/h de límite en tramos urbanos y circule a una velocidad de hasta 110 km/h o los que alcancen los 200 km/h, superando en más de 70 km/h en carreteras rurales y autopistas, donde el límite es de 130 km/h.
Perder el coche, la medida para evitar carreras ilegales
Si el conductor se atreve a superar los 110 km/h en ciudad y los 200 km/h en otras carreteras, entonces directamente será requisado por la autoridad y puesto a disposición del Estado para su subasta pública. La misma sanción se aplicará a los que reinciden después de dos semanas sin coche. Una propuesta que tiene todas las papeletas de salir adelante, y de la que Gewessler ha señalado que «esta medida tiene mucho éxito en otros países, porque pega donde duele y protege a la población en general», añadiendo que «A las velocidades de las que hablamos, nadie tiene el control total de su vehículo. El coche se convierte en un arma incontrolable y en un peligro para otras personas completamente inocentes».
