El caos del DTM en Hungría se salda con siete heridos

Los distintos atropellos acontecidos en el pitlane del circuito de Hungaroring por culpa del aquaplaning durante la segunda manga del DTM se han saldado con un total de siete heridos entre mecánicos y auxiliares, tal y como ha confirmado el DTM en un comunicado. Todos ellos se encuentran fuera de peligro con lesiones de distinta gravedad, aunque uno de los auxiliares sufre fracturas de mayor consideración, por lo que el único trasladado en helicóptero hasta uno hospital en Budapest. Dos bomberos también húngaros fueron derivados en ambulancia, mientras que dos mecánicos de Mercedes y otros dos de BMW sufrieron tan sólo contusiones de menor consideración.

Los tres atropellos acontecidos en el pitlane tuvieron un factor común, el aquaplaning en el cemento, tal y como explica Lucas Auer: "Hay dos tipos diferentes de asfalto en el pitlane y yo marchaba con el limitador lo más despacio posible, pero la verdad es que no pude hacer nada. Simplemente mi coche se deslizó y terminé golpeando mi garaje. Me sentí como un pasajero en el coche. Algo como esto no debe volver a pasar, fue terrible. No quería volver a competir ya que sólo estaba interesado en saber como se encontraban los dos auxiliares. No me importaba nada más, ni siquiera la carrera".

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Auer, Mortara y Spengler son excluidos por sus paradas en boxes

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Edo Mortara fue el segundo de los pilotos afectados por el aquaplaning y que terminó por envestir a sus mecánicos y al surtidor de gasolina: "Cuando llegué a boxes, el pitlane estaba inundado. Había una ambulancia y auxiliares por todas partes. Apenas pisé el freno, las ruedas se bloquearon y me fui directamente contra mis mecánicos y el box. El resultado de la carrera no tiene importancia, sólo puedo decir que estoy contento de que no haya pasado nada con mis mecánicos y lamento mucho que haya un auxiliar con fracturas por mi culpa".

Bruno Spengler fue el tercer piloto en encontrarse en esta desagradable situación: "El pitlane estaba muy resbaladizo, llegué con neumáticos slicks y estos se bloquearon. No tenía opción de parar el coche, sobre todo en esta superficie que no es asfalto, sino más bien cemento. Me acerque al box para ver como estaban mis mecánicos y gracias a dios, todos están bien. Como piloto, fue un horror, porque en el momento del incidente no sabes nada. No quería irme del pitlane ya que por radio no podían informar si ellos estaban bien".

Fuente: Motorsport-TotalFotos: Mercedes DTM