Motor.es

La costosa carrera hacia el coche autónomo

Dentro de una o dos décadas empezará a ser normal que algunos coches se conduzcan por sí mismos y la gente se desplace de otra manera, ganando tiempo en su vida diaria para hacer otras cosas. Toda comodidad implica un coste, ¿de cuánto dinero estamos hablando? De una salvajada

8 min. lectura

Publicado: 12/07/2017 20:00

Sin duda una de las grandes tendencias del mundo del automóvil para este siglo es la conducción autónoma, esa que permitirá una revolución en la movilidad, podrá lanzarse a la carretera gente que no le apetece, no puede o no quiere conducir, sin necesidad de chófer. Es más, habrá modelos que no tengan ni volante, ni pedales, medios de transportes puros.

Actualmente no existe una tecnología en estado de producción que permita hacer tal cosa sin la supervisión de un conductor humano. Sí hay decenas de prototipos valorados en cientos de miles de euros en los que existe un sofisticado hardware, un sofisticado -pero precario- software, y uno o dos ingenieros listos para coger el volante en cualquier momento.

Los sensores (hardware) permiten "ver" al vehículo, y la programación (software) toma decisiones a partir de esos sensores

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Habrá coches autónomos, eso nadie lo duda, la pregunta del millón es cuándo, es a qué coste... y añado otras más: ¿quienes se van a arruinar en el intento? Esta carrera está teniendo un coste de decenas de miles de millones de euros y ni esas cifras tan fabulosas garantizan nada. Hay varios fabricantes que dan fechas a partir de 2020, y la legislación está en pañales en casi todo el planeta a este respecto.

El prototipo de Citroën Grand C4 Picasso autónomo de PSA lleva toda esta parafernalia en el maletero. Todo eso se tiene que miniaturizar, es inaceptable ir por ahí sin maletero

Según la consultora AlixPartners LLP, ya están participando en esta guerra tecnológica más de 50 empresas. No se trata únicamente de fabricantes automovilísticos -tradicionales y nuevos-, también hay proveedores de automoción y empresas tecnológicas que no han producido ni un solo coche comercializable.

De acuerdo al estudio publicado por esta firma, de todo el pastizal que se está invirtiendo en la conducción autónoma, aproximadamente el 90% va a ser un desperdicio de recursos financieros, técnicos y humanos. Dicho en otras palabras, la mayoría está perdiendo el tiempo, pero no lo sabe.

Ya hay varios sistemas en el mercado de alta gama que permitan al conductor soltar las manos del volante en condiciones de circulación concretas, pero manteniendo siempre la vista en la carretera por si ha de tomar los mandos. Según cierto punto de vista, es como si el trabajo estuviese hecho a la mitad, o puede que sea mucho menos. Al haber siempre un humano, toda la casuística está resuelta.

Prototipo de Ford Fusion (Mondeo americano) autónomo

Por supuesto fabricantes tradicionales están investigando esta tecnología, sirvan como ejemplos Audi, Mercedes-Benz, Ford, General Motors, Volvo, Tesla (¿lo podemos considerar tradicional ya?), PSA... A diferencia de otras grandes cuestiones, apenas encontramos acuerdos para ahorrar costes de desarrollo en forma de joint-ventures.

Fundamentalmente cada uno hace la guerra por su cuenta

En otro escalón tenemos a los proveedores más importantes, véase Valeo, Autoliv, Magna, Delphi, Bosch... Estas empresas tienen como esperanza poder tener un producto que sea vendible a varias marcas a la vez, y así poder repartir los costes de desarrollo en un número de unidades muy superior. Además, los proveedores son cada vez más poderosos, los fabricantes tienden a ser montadores de piezas hechas por terceros.

Finalmente tenemos a gigantes tecnológicos como Apple, Microsoft, Baidu, Nvidia, Intel, Uber o Waymo, que pueden destinar cantidades obscenas de dinero para invertir. Por ejemplo, Apple no tiene que destinar recursos a desarrollar coches eléctricos, ni diésel limpios, ni cómo cumplir futuras normativas anticolisión, ni renovar modelos. Apple tiene tantísima pasta que -exagerando- no sabe qué hacer con ella.

Waymo está haciendo pruebas con Chrysler Pacifica híbridos

Sí podemos encontrar con más facilidad alianzas entre fabricantes tradicionales y empresas tecnológicas, una simbiosis en la que cada uno aporta lo que mejor sabe hacer: "nosotros ponemos el coche, vosotros los cachivaches". Otra vía es adquirir empresas emergentes (o start-ups) antes de que sean demasiado caras como para absorberlas.

En este futuro inmediato de dominio tecnológico no hay recetas seguras, ni apuestas infalibles. Por razones que no termino de entender, se ha formado una alianza multimarca para poner en marcha el coche de hidrógeno (pila de combustible), pero no se está haciendo eso para conducción autónoma. ¿Será que nadie quiere compartir una futura ventaja competitiva con los demás?

Una colaboración entre fabricantes ahorraría decenas de miles de millones de euros en sinergias

Los fabricantes más grandes sí tienen facilidad para dilapidar dinero en esta carrera tecnológica, pero los medianos y pequeños se verán obligados a comprar tecnología a terceros por no poder afrontar los enormes gastos que va a suponer. Pero hacemos bien en preguntarnos otra cosa: ¿tanta clientela tendrán?

Demostración del piloto automático de Tesla en pruebas

Supongamos que en unos años está disponible para el segmento C (compactos) la posibilidad de equipar un sistema de conducción autónoma por un precio razonable, pongamos 3.000 euros para los sensores y toda la algoritmia que eso hace que funcione. ¿Es demasiado dinero pedir 3.000 euros más en un compacto para una función que se usará esporádicamente?

Habrá quien piense que sí, que merece la pena para unas pocas veces al año, y habrá quien piense que no, que es demasiado dinero por una función prescindible. Tendrá más ganas de pagar quien tenga problemas para conducir como quien tiene una retirada de carné prolongada, una progresiva pérdida de facultades (cataratas, epilepsia, somnolencia crónica...), edad avanzada, alguna minusvalía...

Probablemente se tarde mucho tiempo en recuperar la inversión, la conducción autónoma es una cosa que la gente está dispuesta a pagar hasta cierto punto, y que mercado va a tener seguro, pero no a corto plazo. Por ejemplo, un Tesla Model S permite equipar por 9.300 más el piloto automático completo (nivel 5 SAE), eso sí, todavía no está terminado. Se puede añadir a posteriori por 11.500 euros, cuando esté ya maduro.

Y ahora te pregunto: ¿te gastarías ese dinero para que tu coche pueda llevarte, o crees que puedes pagar unas cuantas carreras de taxi con ese dinero? Servidor lo tiene clarísimo.

Compártela en:

Pixel