Cuatro décadas escondido en un salón: la historia única de este Lamborghini Miura

En Long Island, Paul decidió que su salón sería el lugar perfecto para guardar uno de los coches más icónicos de la historia: un Lamborghini Miura S. Durante 40 años, este deportivo legendario permaneció oculto bajo una lona azul, sin apenas kilómetros en el marcador y lejos de miradas indiscretas. Ahora, el excéntrico propietario ha decidido venderlo, y para sacarlo ha sido necesario literalmente cortar parte de la casa.

Todo comenzó cuando el coleccionista Larry Kosilla recibió un aviso de su amigo Barett sobre un Miura que llevaba décadas sin moverse. Al llegar, se encontraron con una vivienda modesta, de decoración minimalista, y en medio del salón, bajo la cubierta improvisada, reposaba el superdeportivo. Paul bromeó diciendo que lo había metido con un helicóptero, pero en realidad lo introdujo por el garaje y luego levantó una pared para sellarlo, manteniendo su secreto durante décadas.

El barrio no era precisamente lujoso, y una joya así habría llamado demasiado la atención. El Miura permaneció protegido de la intemperie, lo que ha evitado la corrosión. Sin embargo, los asientos muestran daños causados por roedores, aunque fácilmente reparables. Por lo demás, su estado es extraordinario.

Una pieza de coleccionista con historia

El Lamborghini Miura es considerado uno de los deportivos más influyentes de todos los tiempos. Entre 1966 y 1973 se fabricaron 764 unidades, de las cuales solo 338 correspondieron a la versión S, como la de Paul. Monta un motor V12 de 3 litros en posición central, capaz de alcanzar 285 km/h, una cifra impresionante en su época y que consolidó su leyenda como uno de los coches más rápidos del mundo en los años 60.

Este no es el único caso de un Miura olvidado. El año pasado salió a la luz un ejemplar escondido durante décadas en el garaje de un hombre en la Selva Negra alemana, y otro perteneciente al cantante griego Stamatis Kokotas, que permaneció aparcado en un hotel de Atenas casi treinta años.

¿Por qué alguien guardaría un coche así sin usarlo? Según el psicólogo Per Carlbring, puede tratarse de una forma de estatus: poseer un automóvil de altísimo valor y no utilizarlo como demostración de poder, o bien como inversión, ya que modelos como el Miura tienden a revalorizarse con el tiempo.

En cuanto a este ejemplar de Long Island, el precio de venta no se ha hecho público, aunque se sabe que una unidad similar superó los 1,7 millones de euros en una transacción reciente. Una oportunidad única para los coleccionistas más exigentes… siempre que estén dispuestos a pagar por una pieza que ha pasado la mayor parte de su vida como el mueble más caro del mundo.

Fuente: Youtube