La nueva generación del Cadillac CTS será más deportiva y lucirá un diseño más agresivo. También será así para la versión tope de gama, el CTS-V, que nuestros fotógrafos espía han conseguido capturar en una sesión de pruebas invernales típicas de estas fechas.
Uno de los aspectos llamativos de esta jornada de tests es que a la caravana de unidades de Cadillac se ha unido un BMW M5, para poder comprara en primera persona los puntos fuertes y débiles del modelo americano frente a uno de sus grandes rivales.

Además de la berlina deportiva bávara, el CTS-V también tendrá que hacer frente al resto de modelos que dominan en Euopa en este segmento, como son el Audi RS6, el Mercedes-Benz E63 AMG y el Jaguar XFR-S.
Para estar entre los mejores, el futuro Cadillac CTS-V tendrá bajo el capó un imponente V8 de 6,2 litros con sobrealimentación procedente del Corvette Z06 y que entregará una potencia próxima a los 600 CV. Gozará de una nueva transmisión automática de ocho velocidades, encargada de llevar la fuerza del motor hasta las ruedas traseras.

En su diseño, repleto de líneas rectas y ángulos como es habitual en Cadillac, no faltarán rasgos que luce el renovado ATS Coupé y destaca la enorme parrilla frontal de barras verticales, una llamativa salida de aireación en el capó y la cuádruple salida de escape.
Todavía falta más de un año para que el modelo americano pase a la fase final de producción. Se espera que el nuevo Cadillac CTS-V se presente a lo largo de 2015 y llegue a los concesionarios en 2016.