Este es el primer Hennessey Venom F5 personalizado para un cliente

El Hennessey Venom F5 ya ha sido presentado en su variante definitiva de producción y por lo que sabemos, en ese momento ya se habían vendido la mitad de los ejemplares que John Hennessey pretende ensamblar de este brutal deportivo de motor central.

El proyecto en sí lleva siendo anunciado desde hace ya bastantes años y desde que surgieron las primeras imágenes de uno de los primeros modelos a escala hemos tenido la ocasión de asistir a numerosos adelantos del deportivo. La presentación de la versión de producción no ha detenido a los chicos de Hennessey Performance, que continúan realizando anuncios tan sugerentes como este, en el que nos muestran el aspecto que tendrá uno de los primeros ejemplares personalizados para un cliente final.

Lo que estamos viendo realmente son imágenes generadas por ordenador, muy similares a las que podemos encontrar en cualquier configurador online de cualquier marca, pero en este caso se trata de la combinación de colores escogida por Howard Panes, uno de los 24 afortunados que va a poder contar con un ejemplar del Hennessey Venom F5 en su garaje.

Modelo que además va a estar mucho tiempo dentro del garaje, pues por lo que sabemos el modelo no puede ser homologado como cualquier otro vehículo de producción en Norteamérica, ya que carece de airbags y para poder fabricarlo y comercializarlo, Hennessey ha tenido que recurrir a una producción muy limitada y a diversas exenciones que permitirán a sus propietarios matricularlo, aunque no podrán recorrer más de 2.500 millas al año en ese mercado, o 4.023 kilómetros. Por lo que los 1.842 CV (1.817 hp) de su V8 Fury de 6.6 litros no podrán salir a menudo.

Personalizado

Este ejemplar resulta particularmente atractivo porque cuenta con un color azul muy vibrante, Blue Arione, en combinación con varios detalles en naranja que incluyen la pinzas de freno y diversos toques sobre los aditamentos aerodinámicos. No vamos a entrar a valorar si resulta más atractivo un color más llamativo o más sobrio para un deportivo de esta categoría, eso es algo que decide el que paga los varios millones de dólares que cuesta un ejemplar de este tipo.