Motor.es

Holden Commodore 2018, ¿Comó será recibido el australiano Made-in-Germany?

El nuevo Opel Insignia servirá como sustituto del Holden Commodore en el mercado australiano. Una difícil papeleta que debe solventar el nuevo sedán alemán, que es más pequeño y no dispone de tracción trasera, como el icónico modelo de Holden.

Holden Commodore 2018, ¿Comó será recibido el australiano Made-in-Germany?

8 min. lectura

Publicado: 08/11/2016 19:00

Teaser del nuevo Commodore 2018.

Actualización: Holden revelaba el frontal del nuevo Commodore 2018 en un teaser que nos muestra los nuevos faros Intellilux LED del Opel Insignia, destapando de esta manera parte del frontal de los nuevos modelos.

Hace solo unas semanas, Opel presentaba en Alemania la nueva generación del Insignia sedán. Desvelando los prototipos de validación final, aún camuflados, y que pudieron ser incluso probados por unos pocos medios.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

El salto de esta nueva generación del Insignia es considerable, pero no casual. Ya que su nuevo tamaño responde a un doble propósito. En primer lugar elevar el posicionamiento del propio modelo en Europa y por otro lado, servir de sustituto del actual Holden Commodore, un sedán de mayor tamaño que el Insignia actual y que es uno de los modelos más populares en Australia.

El reto ante el que se encuentra el nuevo Insignia es por tanto doble, ya que además de tener que enfrentarse a la siempre difícil tarea de acceder a un rango de clientes más exigente en Europa, se suma el complejo cometido de reemplazar todo un icono en tierras australianas.

Gama Holden Commodore VF Series II.

Fabricado y desarrollado en Australia, el Commodore es una berlina que ha estado ininterrumpidamente en ese mercado desde 1978, cerca de 40 años, por lo que es una de las enseñas más clásicas en su país natal. Tradicionalmente ha dispuesto de mayor tamaño que los modelos similares de Opel, contando además siempre con tracción trasera, siendo la base empleada para los modelos más excitantes del catálogo Holden.

Por lo que es normal el escepticismo del público y los medios australianos ante el nuevo modelo desarrollado en Alemania, de menor tamaño y tracción delantera de serie.

Tanto Holden como General Motors no han dejado de repetir la validez del nuevo proyecto, enfatizando no solo que el nuevo Commodore 2018 será un digno sustituto del clásico australiano, sino que esta nueva generación dará un salto cualitativo considerable con respecto al modelo que sustituye.

Holden Commodore VF Series II, frente al Commodore derivado del Opel Rekord E2.

Lo cierto es que la relación entre Holden y General Motors Europa es mucho más estrecha y antigua de lo que pueda parecer. El propio Commodore siempre ha sido un derivado de plataformas Opel. No fue hasta la llegada de la cuarta generación del sedán australiano que Holden no dispuso de una plataforma propia para el modelo, con anterioridad se habían basado siempre en plataformas de tracción trasera de procedencia Opel. En última instancia el Omega, que desaparecía con la llegada del Siglo XXI, pero que sobrevivió hasta mediados de la primera década de este siglo en la forma del Commodore VZ.

Este último contaba con rasgos fácilmente identificables de la última generación del Omega alemán, modelo que también se vendió en Norteamérica bajo la denominación Cadillac Catera, con espantosos resultados.

La firma australiana aplicaba una serie de cambios en el bastidor y sobre todo en la estética a los modelos desarrollados en Alemania, aunque en los últimos tiempos ha nutrido su catálogo con numerosos modelos remarcados tanto de Opel como del producto de origen coreano de Chevrolet.

El Commodore 2018 llegará en febrero de 2018 a los concesionarios.

Por lo que si bien es cierto que las diferencias del nuevo Commodore 2018 serán considerables, lo cierto es que Holden ya era una marca con un portfolio ampliamente compuesto con producto remarcado.

A prueba la nueva generación

A la misma vez que Opel presentaba en Europa los prototipos del nuevo Insignia, Holden presentaba a los medios australianos el nuevo Commodore 2018 en la pista de pruebas de la marca, en Lang Lang, Australia.

La opinión de las distintas publicaciones australianas que tuvieron la ocasión de probar estos prototipos de desarrollo fue extraña y prácticamente unánime. El nuevo modelo es menor, pero mantiene casi intactas las dimensiones interiores y el nivel técnico está por encima del ya desfasado tecnológicamente Commodore VF.

Imágenes de las pruebas de la prensa australiana en Lang Lang.

El paso de la tracción trasera pura a la nueva tracción delantera de serie, con opción de tracción total en algunas versiones, parece no afectar demasiado al comportamiento del nuevo modelo, que se muestra más ligero y eficiente que el actual.

A pesar de que la opinión de la prensa australiana, tras la prueba concertada por la marca, es prácticamente lo que cabía esperar del nuevo modelo, aún queda por ver la opinión de los consumidores. Cuyo resultado será medido única y exclusivamente por las cifras de venta.

A día de hoy, el Commodore VF sigue siendo uno de los modelos más vendidos en ese mercado, de hecho, es el sedán de gran tamaño más vendido desde hace décadas, seguido de cerca por el Ford Falcon. Otro producto Made in Australia cuya fecha de caducidad fue dictada hace tiempo por la marca.

El Commodore VF Series II, el último Holden fabricado en Australia.

En nuestro último informe de ventas en Australia, nuestro compañero Oscar nos mostraba como la berlina de Holden era el séptimo modelo más vendido durante el mes de septiembre de 2016. Un resultado que ya quisieran para si el resto de berlinas de mercados como el europeo o el estadounidense, donde los SUVs han acaparado casi por completo a los clientes de los tradicionales segmentos D y E.

En Australia también se ha dado este fenómeno, pero el Commodore ha continuado resistiendo, incluso con la entrada de un mayor número de modelos foráneos, tras la eliminación de la barrera impositiva por parte del gobierno australiano esta década. Único motivo por el cual ha dejado de ser rentable fabricar en Australia.

En febrero de 2018 llegará el nuevo Commodore a los concesionarios australianos, por lo que no será hasta dentro de un año que no podamos comprobar que resultado tendrá el nuevo Holden Made in Opel en ese mercado. Cuyo mayor reto realmente no será conquistar a los clientes más tradicionales de ese país, sino destacar entre la masiva oferta SUV y crossover que encontrará en ese momento en el mercado.

Pixel