Mazda actualiza sus CX-60 y CX-80 de cara a 2026, lo que no ves en estos SUV marca la diferencia

Mazda es de esos fabricantes que prefieren gastarse el dinero en lo que es verdaderamente útil para los clientes, dejando a un lado la estética. Los modelos de la marca de Hiroshima han demostrado no sufrir con tanta fuerza la presión del tiempo, no quedando obsoletos en apenas tres años y medio, como suele ser más habitual en los modelos europeos. Los coreanos reducen este plazo e implementan cambios con solo dos años y medio de vida. Pero los Mazda aguantan, prácticamente, los siete años, incluso poco más.

Es precisamente la estrategia que están llevando a cabo con dos de los modelos considerados buques insignia, uno más que otro. El CX-60 es la gran apuesta de la marca nipona para el segmento D, un modelo que se posiciona en la gama justamente por encima del CX-5, que ahora estrena generación y debe continuar con el éxito del modelo precedente, pero con un estatus más de gama alta que este. El CX-60 introdujo importantes novedades hace menos de un año, y ahora vuelve a hacerlo de nuevo reforzando importantes apartados como el del equipamiento o los motores.

Mazda apuesta por la seguridad y el confort en los CX-60 y CX-80

Unas medidas que aumentan el atractivo para los clientes también con el modelo más grande de la gama. La gran diferencia comparado con el CX-60 es que este CX-80 es la primera vez que recibe novedades desde que fue lanzado hace año y medio al mercado. A pesar de que ambos mantienen intactos el diseño moderno y sofisticado que les caracteriza, este par de SUV se hacen con funciones de seguridad mejoradas. Por ejemplo, los dos ahora disponen de un nuevo asistente de frenado de emergencia que avisa a través de una alarma sonora si el conductor muestra signos de cansancio, activando la función adicional de parada de emergencia si este no respondiera.

Las personalización también es de suma importancia para los clientes, por lo que Mazda ofrece una nueva tapicería de cuero Nappa, en color marrón claro, para los acabados tope de gama Homura y Homura Plus. Estos, además, se hacen también con un volante forrado en cuero de dos colores, mientras que el salpicadero está revestido de ante sintético, ofreciendo una agradable sensación al tacto y a la vista. El apartado de conectividad y de información mejora con un nuevo sistema de navegación que ahora cuenta con una función de guía de ruta, tanto con conexión a Internet como sin ella, incluso añadiendo también la información de tráfico en tiempo real.

Los Mazda CX-60 y CX-80 con motor diésel serán más limpios

La guinda en este apartado es la inclusión de un nuevo control por voz con el asistente de Alexa, por lo que ahora es más fácil y rápido acceder a todas las configuraciones de estos CX-60 y CX-80 2026. Pero no es lo único a lo que Mazda le ha prestado atención, sino que también lo ha hecho a uno de los apartados que mejor se le da en todos sus coches, el de los motores. Los de Hiroshima han demostrado no ser amantes del downsizing, pero sí de la máxima eficiencia en sus propulsores, por lo que ahora las versiones diésel de este par de SUV estarán homologadas para funcionar con HVO 100, un combustible renovable que se está poniendo de moda generado a base de aceites vegetales hidrogenados y que es prácticamente neutro en carbono.

Los concesionarios de Mazda en Europa ya admiten pedidos de los nuevos CX-60 y CX-80, aunque todavía no se conocen los precios de venta en España con estas novedades pero que no tardarán mucho en llegar. Mazda ha confirmado que las primeras entregas tendrán lugar en febrero de 2026.