El gran error de Mitsubishi que llevaba 30 años oculto… y cómo China lo ha cambiado todo
Un alivio. Así es como debe ser visto que la marca de los tres diamantes haya decidido cerrar sus operaciones en China. Los de Mitsubishi estaban empezando a tener grandes, y graves problemas, desde que las marcas chinas habían penetrado en el continente europeo, afectando gravemente a la imagen de la empresa.

Mitsubishi ha cerrado sus operaciones en cas todo el gigante asiático, pero resulta que es lo mejor que le podría haber pasado o la mejor decisión que han tomado en unos cuantos años. La marca de los tres diamantes es un auténtico gigante con un gran número de divisiones, con vehículos comerciales, industriales y también dedicados al suministro de motores.
Hay que reconocerle, a favor, que los japoneses han hecho muchísimo dinero con esta última división de negocio pero, al mismo tiempo, en los últimos años no ha hecho más que perjudicarla, llegando a un nivel de esos que ya comprometen seriamente la integridad de una empresa. Porque, no hay nada peor para un fabricante de coches que se le relacione con la mala calidad. Que se lo pregunten a Stellantis, que sabe perfectamente del daño que le han causado sus motores.

Mitsubishi ya no venderá más motores a las marcas chinas
Que Mitsubishi sea un sinónimo de mala calidad es un problema, especialmente a largo plazo y si un día decide volar sola y lejos de Renault, cuyos modelos son relogotipados de la marca del Rombo y, por ende, sus tecnologías y propulsores son de origen galo. Solo se libra de esto la nueva generación del Mitsubishi Outlander, que sigue conservando la tecnología híbrida nipona.
Pero, ¿por qué es bueno que Mitsubishi haya abandonado China? Durante años, Mitsubishi ha estado suministrando motores a fabricantes chinos desde mediados de los años 90. Antes, se dedicaron a vender sus modelos en el gigante asiático desde 1973, y suministrando motores en estrecha cooperación con Harbin Dongan Auto Engines desde 1997.
La llegada de coches chinos a Europa empañaba a Mitsubishi
Un negocio boyante, porque siempre se ha dicho que los chinos no sabían hacer motores de combustión. De hecho, eso es lo que se halla detrás de la nueva hornada de modelos que están llegando desde el país oriental, con grandes problemas de suministro de piezas, la gran mayoría con tecnologías muy antiguas, que consumen demasiado y difíciles de reparar.
Los motores de Mitsubishi que más se suelen encontrar en modelos chinos se encuentran en marcas como Great Wall, Geely, BAIC, Zotye, Chery, SAIC, GAC, BYD, JMC, Hafei, Changan, JAC, Soueast, Brilliance, Seres, Haima, FAW, Landwind y Dongfeng. De estas, hay que destacar que las grandes empresas actuales ya no los compran y los desarrollan ellos, especialmente porque se trata de motores de 1.5 litros turbo para híbridos enchufables.
Mitsubishi ha suministrado a coches chinos los cuatro cilindros de 1.6 a 2.4 litros, tanto para gasolina como para diésel, continuamente modificados para adaptarse a las normas actuales de emisiones en China. Incluso, a finales de los años 70 también vendió motores de gasolina de 1.2 y 1.6 litros para coches más pequeños. Aunque no lo creas, se han quitado una gran responsabilidad de encima...
