Motor.es

¿Es cierto que pueden multarte por pasar con el semáforo en ámbar a rojo?

Los semáforos plantean dudas a muchos conductores, que en ocasiones se ven sorprendidos por un cambio repentino de las luces. ¿Qué debemos hacer cuando el mismo está en ámbar para pasar a rojo y ya estamos muy cerca del semáforo?

¿Es cierto que pueden multarte por pasar con el semáforo en ámbar a rojo?
¿Qué dice la ley que debemos hacer cuando el semáforo está en ámbar? - Pixabay

8 min. lectura

Publicado: 26/10/2021 14:30

Conducir puede parecer muy sencillo, pero hacerlo bien no siempre es tan fácil y en el entorno urbano las cosas pueden complicarse aún más a consecuencia de los múltiples puntos de atención a los que hay que atender.

Las señales son, sin duda, algunas de las más importantes y en el caso de los semáforos no todos los conductores tienen claro la forma correcta de actuar. Y es que todos tenemos claro lo que hay que hacer cuando el semáforo circular está en verde o en rojo pero, ¿y si está en ámbar, ya sea intermitente o fijo?

Lo que dice la ley sobre el semáforo en ámbar

Todos hemos observado como en muchas ocasiones, al cambiar la luz del semáforo de verde a ámbar o amarillo, algún conductor ha acelerado para pasar antes de que cambie a rojo. Es probable que tú, estimado lector, lo haya hecho alguna vez, incluso.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

¡Infórmate!

Aunque muchas personas consideran que esto es legítimo, pues el ámbar sirve principalmente para anticipar el paso al rojo y, por tanto, la detención, no es eso lo que dice el Reglamento General de Circulación.

Así deben gestionarse los semáforos cuando conducimos.

Dicha ley, en su artículo 146 sobre Semáforos circulares para vehículos, aclara de esta manera el significado de las luces y flechas de los mismos:

a) Una luz roja no intermitente prohíbe el paso. Mientras permanece encendida, los vehículos no deben rebasar el semáforo ni, si existe, la línea de detención anterior más próxima a aquél. Si el semáforo estuviese dentro o al lado opuesto de una intersección, los vehículos no deben internarse en ésta ni, si existe, rebasar la línea de detención situada antes de aquella.

b) Una luz roja intermitente, o dos luces rojas alternativamente intermitentes, prohíben temporalmente el paso a los vehículos antes de un paso a nivel, una entrada a un puente móvil o a un pontón transbordador, en las proximidades de una salida de vehículos de extinción de incendios o con motivo de la aproximación de una aeronave a escasa altura.

c) Una luz amarilla no intermitente significa que los vehículos deben detenerse en las mismas condiciones que si se tratara de una luz roja fija, a no ser que, cuando se encienda, el vehículo se encuentre tan cerca del lugar de detención que no pueda detenerse antes del semáforo en condiciones de seguridad suficientes.

Debemos controlar el semáforo en todo momento, ya que puede cambiar repentinamente.- Unsplash

d) Una luz amarilla intermitente o dos luces amarillas alternativamente intermitentes obligan a los conductores a extremar la precaución y, en su caso, ceder el paso. Además, no eximen del cumplimiento de otras señales que obliguen a detenerse.

e) Una luz verde no intermitente significa que está permitido el paso con prioridad, excepto en los supuestos a que se refiere el artículo 59.1 (Aun cuando goce de prioridad de paso, ningún conductor deberá penetrar con su vehículo en una intersección o en un paso para peatones o para ciclistas si la situación de la circulación es tal que, previsiblemente, pueda quedar detenido de forma que impida u obstruya la circulación transversal).

Es decir, un semáforo con una luz ámbar o amarilla fija es equivalente a la luz roja y el conductor deberá detenerse sin traspasar la línea. Con una excepción, que esta situación se produzca cuando el vehículo se encuentra tan cerca del semáforo que frenar para detenerse genere una situación de peligro. En ese caso, el conductor estará legitimado para continuar.

Qué hacer cuando el semáforo está en ámbar

Conocida la ley, es sencillo entender que, cuando veamos que el semáforo cambia de verde a ámbar fijo, tendremos que detener el coche para esperar a que cambie a rojo y, posteriormente, de nuevo a verde.

En ese momento deberemos evaluar si para detenernos necesitamos pegar un frenazo brusco que comprometa el control del vehículo o genere una situación peligrosa con respecto a los coches que circulan por detrás. Si así lo consideramos, lo mejor será continuar extremando la precaución.

Cuánto dura un semáforo en ámbar

Este es uno de los aspectos más polémicos de la normativa, pues no se indica un tiempo reglamentario específico y, por tanto, queda a criterio de cada municipio. Esto puede generar una intención recaudatoria, pues si la transición de ámbar a rojo es demasiado corta, muchos conductores se verán sorprendidos y acabarán saltándose el semáforo en rojo. Esto es, en el caso de los semáforos con cámara, incluso más relevante.

Actualmente, la fase de luz ámbar o amarilla suele durar entre tres y cuatro segundos, aunque en muchos semáforos dura incluso menos. En 2019, un ingeniero sueco ganó un recurso tras denunciar que la multa de 260 euros impuesta a su esposa por saltarse un semáforo en rojo era incorrecta. Su argumento consistía en que la conductora había cruzado en rojo porque tenía que realizar un giro y la fase ámbar era demasiado corta si no se continuaba recto en ese punto.

Sea como fuere, en este momento no existe normativa alguna al respecto.

Multa por saltarse un semáforo

Como todos sabemos, los semáforos indican la prioridad de paso en un cruce o intersección, ya sea con otra calzada para automóviles, un paso a nivel de ferrocarriles, etc.

No respetar dicha indicación de prioridad propicia una multa, en este caso de 200 euros. Además, la infracción lleva asociada la retirada de cuatro puntos de nuestro carnet de conducir.

¿Quiéres saber más sobre la multa por saltarse un semáforo en rojo? Consulta este artículo elaborado al respecto de este tema.

Compártela en:

Pixel