Volverán las ayudas a la compra de vehículos más eficientes
El Gobierno trabaja en un nuevo plan de ayudas a la compra de vehículos eficientes, una suerte de combinación del PIVE y el MOVEA. Se baraja una cifra de 50 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado de este año.
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Publicado: 31/05/2017 20:00
Sede del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha revelado en el Congreso de los Diputados que se están preparando nuevas ayudas para comprar vehículos nuevos. Lo que antes conocíamos como Plan PIVE se integrará dentro del Plan MOVEA, especializado en energías alternativas.
Durante las ocho ediciones del Plan PIVE se inyectaron 1.115 millones de euros, que se suponen plenamente recuperados por el aumento de recaudación en impuestos (IVA e IM) y el aumento de la actividad económica del sector de la distribución, publicidad, fábricas, etc.
El objetivo de las ayudas será facilitar la compra de vehículos de bajas emisiones y alternativos, pero a diferencia de otras ocasiones, resulta menos probable que los beneficiarios sean vehículos gasolina o diésel convencionales (especialmente estos últimos). La normativa Euro 6 ya está ayudando a que baje la contaminación, y Euro 6c lo hará de forma más efectiva.
Portal del Plan MOVEA
En la última edición del PIVE el Gobierno aportó 750 euros por operación, mientras que para el MOVEA el máximo de ayuda ascendía a 5.500 euros. La diferencia radica en que los vehículos eléctricos e híbridos enchufables tienen un notable sobreprecio sobre vehículos convencionales.
Las ayudas llegarán en el último trimestre, tras la aprobación de los PGE
De Guindos habló de un presupuesto de 50 millones de euros, a los que se sumarían 16,6 millones para el MOVEA. Los candidatos más firmes a ser subvencionados serán híbridos, híbridos enchufables, eléctricos, de hidrógeno y propulsados por gas (GNC y GLP). Son los vehículos más limpios a la venta.
El Plan PIVE, 2000E y VIVE se centró en la renovación del parque automovilístico en general por la caída de las matriculaciones a casi la mitad de los mejores años (2006-2007). Esta vez el objetivo no es promover una renovación del parque en general, sino aumentar su eficiencia.
El autogas (GLP) va ganando terreno pese a la práctica inexistencia de ayudas, ya que la diferencia de precio es pequeña respecto a gasolina o diésel
Especialmente se va a notar en las matriculaciones de modelos eléctricos, muy dependientes de las ayudas. De hecho, algunos fabricantes han hecho esfuerzos comerciales equivalentes a la ayuda para no tener un frenazo de ventas en modelos de precio sensible, como puede ser el Renault ZOE.
La primera edición del MOVEA contó con una dotación de 17 millones de euros, en la que no solamente se subvencionó la compra de vehículos, sino las infraestructuras necesarias, como pueden ser puntos de recarga. El presupuesto no se agotó, ya que no todos los solicitantes cumplieron los requisitos.
El mercado español ya está enfilado tras años de crisis y no necesita ayudas para el fomento de las matriculaciones de vehículos convencionales, aunque tengan emisiones homologadas bajas (menos de 120 gramos de CO2/kilómetro y normativa Euro 6). El sector alternativo sí necesita ayuda.
A medio plazo los eléctricos no serán tan dependientes de las subvenciones
La experiencia en varios países europeos nos demuestra que, cuando existen los suficientes incentivos, el público tiende a pasarse a nuevas tecnologías que sean más eficientes, más ecológicas y más económicas. Eso sí, la inversión inicial frena muchas operaciones, aunque se acabe recuperando.
Los fabricantes continúan reduciendo los precios de las nuevas tecnologías según se cumplen economías de escala -los eléctricos son un buen ejemplo- pero mientras tanto seguirá siendo decisivo el papel de la Administración. Comparados con la media europea, somos un país poco puntero en ese sentido: Noruega, Holanda o Francia marcan el camino a seguir.
Una vez que esté asegurada la partida presupuestaria en los PGE, que están tramitándose ahora en las Cortes, el Gobierno perfilará su propuesta y conoceremos las condiciones: cuánto dinero, en qué categorías, con qué criterios, entregando o no vehículo usado, etc. ¿Problema? Los que esperen a las ayudas dilatarán sus compras, lo que se notará poco en el cómputo global.
