Porsche firma el 911 más exquisito, un one-off creado para provocar envidia a nivel continental
Porsche tiene una manía especial para conquistar a los clientes más exigentes, y es crear ediciones especiales y realmente únicas de sus modelos. Como este Porsche 911 Carrera T Formosa, un ejemplar único en el mundo y no sólo por su diseño y configuración.

Porsche no tiene problema alguno en hacer lo imposible para convencer a los clientes más indecisos de que sus modelos son lo que necesitan para satisfacer sus sueños. Las prestaciones ya son lo de menos, porque no se puede dudar del rendimiento de los productos de la marca alemana, es más que sabido en todo el mundo y acumulan vitrinas repletas de récords, como el del 911 GT3 manual. Así que este no es un problema, como quizás lo pueda ser el diseño o los acabados.
Los clientes de lujo creen que determinadas marcas ofrecen un plus en otras áreas, como estas dos mencionadas. Para algunos, la atención al detalle de la británica Bentley no es comparable a Porsche, por lo que las divisiones de determinados países se encargan de convencer a los clientes encargando piezas únicas a los fabricantes. La de Taiwán no ha dudado un momento en comisionar uno de los 911 más exquisitos, aunque esta creación tan particular sobre el icónico deportivo alemán no está previsto que, por ahora, caiga en las manos de un cliente.

Porsche tira la casa por la ventana con este 911 Carrera
Al menos, no a corto plazo y por mucho dinero que tenga. Este Porsche 911 Carrera T Formosa tiene el objetivo de mostrar a los interesados lo que el programa de personalización «Sonderwunsch» de Porsche ofrece a los clientes, en el que el único límite es el presupuesto o los fondos disponibles en la cuenta corriente del cliente. Esta sección del fabricante alemán no tiene límites en cuanto a materiales o colores, y si los hubiese, los traspasaría inventándolos o lo que haga falta.
Porsche ha respetado las tradiciones de este país asiático, en el que tanto los nombres como los colores juegan un papel clave y se deben evitar los que tengan connotaciones negativas para unos clientes con creencias especiales, por lo que el nombre hace referencia a la designación de esta isla durante el siglo XVI, conociéndosela como «Isla Hermosa». Los colores y otros detalles especiales están inspirados en la naturaleza, y está claro que la pintura metalizada «Azul Ipanema» que viste la carrocería está inspirada en los colores del Océano Pacífico.
En contraste, encontramos el acabado de los emblemas y molduras decorativas pintadas en gris metalizado. Podríamos parar aquí, pero las llantas de aleación pintadas en blanco y con el característico diseño RS Spyder también se hacen notar en todo el conjunto, casi tanto como el marco en negro de los faros delanteros equipados con la exclusiva tecnología HD Matrix LED o los pilotos traseros. Si te parece poco llamar la atención, el interior seguro que te hará cambiar de opinión..
La deportividad no es la única cualidad del 911, el lujo sin límite también
Abrir las puertas de este 911 es adentrarse en un mundo completamente diferente de lo que el deportivo alemán nos tiene acostumbrados. El cuero reviste el salpicadero en una mezcla de marrón y negro, y también en los laterales de unos asientos que dejan ver la estructura de carbono brillante, mientras que la banqueta y el respaldo están adornados con un patrón decorativo de pequeños cuadros en verde y blanco. El pomo del cambio manual es de madera, como la decoración del tablero. Los umbrales de las puertas están decorados con listones embellecedores e iluminados, y hasta el forro de cuero del maletero delantero asombra.
Porsche ha elegido una combinación mecánica perfecta para esta creación. La del exitoso Carrera T, capaz de cautivar a los clientes que sientan verdadera pasión por la conducción más deportiva. El corazón de esta versión es un motor de seis cilindros boxer que, con 3.0 litros, ofrece una potencia máxima de 394 CV. Un cambio manual de seis velocidades se encarga del resto de la diversión.

