El nuevo Porsche Macan consigue lo que muchos llevan esperando: por fin llega la ansiada equiparación de precios

Pocas veces pasa, pero algunas sí. Ante la llegada de una nueva generación las marcas descatalogan las unidades anteriores con el fin de centralizar todas las ventas en el modelo más nuevo. Sin embargo, cuando se plantea un cambio agresivo, los fabricantes mantienen una apuesta dividida con forma de medir la respuesta del público. Durante una temporada habrá dos Porsche Macan a la venta, uno eléctrico y otro de gasolina. Esto supondrá un quebradero de cabeza para muchos clientes, ¿cuál es la opción más recomendable?

Diseño

Está claro que en cuestiones estéticas no hay nada escrito. El gusto de cada uno es bien diferente y cuesta medir el acierto de cada uno. La imagen actual del Macan lleva mucho tiempo entre nosotros, ya nos hemos acostumbrado a ella y con el paso de los años ha logrado un equilibrio excelente. El nuevo modelo eléctrico nos plantea un rumbo completamente diferente, más en sintonía con los últimos lanzamientos de la casa. Ambos hermanos tratan de mantener su propia imagen característica con los habituales retoques personalizados que Porsche propone a través de su gama Exclusive. No tiene por qué haber dos Macan iguales.

Tamaño y habitabilidad

Históricamente, el Macan ha sido el SUV más pequeño de la casa. Situado un escalón por debajo del Porsche Cayenne. Por sus medidas, se ubica perfectamente en el segmento D-SUV, estrategia que repite el nuevo modelo. Como suele ser habitual en cada nueva generación, el tamaño del Porsche Macan ha crecido, pero muy poco, apenas 5 centímetros, pasando de los 4,73 a los 4,78 metros de largo. Más notorio ha sido el incremento en la distancia entre ejes, 8 centímetros para ser exactos. El nuevo Macan es más espacioso por dentro gracias a una batalla de 2,89 metros. El maletero también es considerablemente más grande, de 458 litros pasamos a 624 litros, 564 para el Macan Turbo.

Tecnología

Aquí está claro que la balanza se desnivela hacia el lado del modelo 100% eléctrico. El uso de la plataforma PPE le ha permitido a Porsche integrar la más novedosa y completa gama de sistemas. En la presentación interior ya se pueden adivinar cambios drásticos. Ni una ni dos, sino tres son las pantallas disponibles en el salpicadero. La tercera, opcional, directamente enfrentada al puesto del copiloto. Este esquema comenzó con el Porsche Taycan y poco a poco se ha ido extendiendo al resto de modelos de la casa. Atrás quedó esa etapa de consolas excesivamente saturadas de botones y funciones. Los ingenieros y diseñadores han hecho un gran trabajo.

Rendimiento

Esta es, sin duda, una de las grandes claves de esta comparativa. El Macan saliente, el de gasolina, sólo ofrece motores de combustión entre los 265 y los 441 caballos. Una gama perfectamente escalonada en los niveles Macan, T, S y GTS. La nueva unidad 100% cuenta, por ahora, con dos versiones Macan 4 con 408 caballos y Macan Turbo con 639 caballos. Es decir, el menos potente de los Macan actuales es casi igual de potente que el más poderoso de la generación anterior. Es más potente, más rápido y más agresivo con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. Su batería de 96 kWh de capacidad neta le permite homologar 613 kilómetros de autonomía. Una cifra muy similar a la que es posible recorrer con el Macan de gasolina más eficiente de todos.

Precios

Como todos sabemos, la electrificación tiene un coste y no uno pequeño. El nuevo Macan tiene una tarifa mínima de 85.382 euros. Recordemos que cuenta con 408 caballos y una autonomía de 613 km/h. La unidad correspondiente en cuanto a prestaciones será el Macan S con 380 caballos de potencia. Su precio mínimo es de 93.313 euros. Es decir, casi 8.000 euros más caro que el eléctrico. Si hablamos del Macan Turbo eléctrico, con 639 caballos y 592 km de autonomía homologada, el precio mínimo es de 116.914 euros. Su versión correspondiente, el Macan GTS de 441 caballos (casi 200 menos), arranca las tarifas en los 112.272 euros. Apenas 4.642 euros menos.

Con las cartas encima de la mesa, el nuevo Macan sale ganador de una comparativa técnica que en ningún momento, diseño mediante, ha estado equilibrada. Hay que reconocer que Porsche ha hecho un excelente trabajo de malabarismo para entregarnos un coche más moderno, eléctrico y más potente por un precio casi idéntico. Durante mucho tiempo la industria ha estado hablando sobre la equiparación de precios y ahora, por primera vez podemos comprobar que un coche eléctrico es más rentable que su homónimo de gasolina.