La historia reciente de Porsche
no puede entenderse sin los vehículos tipo SUV. El éxito comercial obtenido por el Porsche Cayenne demostró a la mítica y legendaria marca de automóviles deportivos cuál era el camino que debía seguir en los años venideros. El Cayenne
no solo salvó a Porsche de la desaparición, también sentó las bases de los nuevos modelos que posteriormente pasarían a formar parte de la gama.
A finales del año 2010 se desvelaron los primeros informes sobre el nuevo proyecto en el que estaba trabajando Porsche. El fabricante alemán había puesto en marcha toda su maquinaria con el objetivo de dar vida a un nuevo todocamino. Un SUV que pasaría a desempeñar un papel protagonista. El «hermano pequeño» del Cayenne sería finalmente una realidad.
No fue hasta 2012 cuando se anunció oficialmente el nombre con el que sería bautizado el segundo SUV en la historia de la compañía. Porsche Macan. Un modelo que, durante la fase de desarrollo, era conocido popularmente como Cajun. A finales de 2013, en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, se llevó a cabo la puesta de largo en sociedad de la versión de producción del Macan.
Hubo que esperar hasta 2014 para que se produjera el lanzamiento comercial del nuevo Macan en el mercado español. Un modelo que rápidamente se consolidado como un éxito. Se han vendido a nivel global más de medio millón de unidades. China es uno de sus principales mercados. En menos de media década se vendieron, solo en el país asiático, más de 100.000 ejemplares.
La primera generación del exitoso macan fue objeto de una leve actualización en 2016. Unos años más tarde, en 2018, durante el Salón del Automóvil de Shanghái, se produjo el debut del esperado lavado de cara. Una actualización de mitad de ciclo que permitirá a esta generación poder afrontar el resto de vida comercial que le queda por delante.
En enero de 2024 irrumpió en escena la segunda generación del Macan. Un modelo completamente nuevo y que ahora es exclusivamente eléctrico. El nuevo Porsche Macan Electric ha llegado al mercado para impulsar el proceso de electrificación en el que se ha embarcado Porsche. Desarrollado sobre la plataforma PPE, no guarda ninguna relación técnica con el Macan térmico que seguirá con vida durante un tiempo. El Macan de gasolina y el Macan eléctrico convivirán en los concesionarios.
Tiene un tamaño mediano. Las medidas varían en función de si se trata del modelo térmico o eléctrico. El Macan de gasolina mide 4,73 metros de largo. El nuevo Macan Electric alcanza los 4,78 metros de largo. En ambos casos, estamos ante un todocamino que lidia en el competido segmento D-SUV. El habitáculo del SUV más «pequeño» de Porsche es muy amplio. En el interior hay cinco plazas.
El maletero cubica un volumen de 488 litros (540 litros en el modelo eléctrico). Una cifra que se puede incrementar hasta los 1.503 litros si se abaten los respaldos de los asientos posteriores. El maletero del Macan eléctrico alcanza los 1.348 litros con los respaldos abatidos.
Está encuadrado en una categoría donde la competencia es voraz. A diario debe enfrentarse con una larga lista de adversarios. Entre los principales rivales del Porsche Macan
se encuentran modelos como el Audi Q5, el BMW X3, el Mercedes GLC, el Jaguar F-Pace, el Alfa Romeo Stelvio, el Volvo XC60 y el Lexus NX.
La gama de motores del Porsche Macan ha sufrido importantes cambios con el paso de los años y de las distintas generaciones. El modelo que podemos encontrar actualmente en los concesionarios está disponible con motores eléctricos y de gasolina. En el pasado hubo disponibles versiones diésel. Hace tiempo que Porsche decidió dejar de vender coches diésel.
El rango de potencias abarca desde los 265 CV hasta los 639 CV. Todos los motores están asociados a una caja de cambios automática y un sistema de tracción total. Por cierto, los motores de gasolina son convencionales y no están electrificados con tecnología híbrida. En cuanto al Macan eléctrico, homologa una autonomía de hasta 613 kilómetros según el ciclo WLTP.
Luce el sello «Made in Germany». El Porsche Macan se fabrica en Alemania. En concreto, el proceso de producción en serie se lleva a cabo en unas instalaciones de Porsche localizadas en Leipzig. De esta planta salen tanto las unidades del modelo térmico como del modelo eléctrico.