Este es el Taycan Turbo GT más caro que te puedes comprar, e incluye un ridículo vinilo de 11.000 euros
Una vez más Porsche ha demostrado al mundo que es capaz de superar sus propios límites. El Taycan Turbo GT es la última prueba viva. Eso sí, más vale que prepares muchos billetes si quieres tenerlo en casa.
A principios de siglo el Bugatti Veyron se convirtió en el primer coche de producción en serie capaz de superar la barrera de los 1.000 caballos de potencia. Por primera vez el mundo comprobó que era posible romper la sicológica barrera de las cuatro cifras, aunque había que pagar un alto precio por hacerse con sus servicios. Hoy, casi dos décadas después, los coches eléctricos son capaces de superar dicha marca por una parte de esa factura. Porsche nos lo demuestra con su último lanzamiento, el Taycan Turbo GT, el coche más potente que jamás hayan producido en la marca.
Fue ayer mismo cuando los de Stuttgart descubrieron al mundo la versión más extrema de su primer eléctrico. El Taycan ya lleva unos años entre nosotros y durante este tiempo ha disfrutado de una excelente salud comercial. Sus características casi únicas han tratado de ser igualadas y superadas por varios fabricantes, como Tesla. El Model S mantiene un cara a cara con el modelo alemán, pero Porsche ha vuelto a nivelar la balanza a su favor con un turismo que de calle que pondrá en aprietos a casi todos los coches que se enfrenten a él. Sus cifras, todas ellas, son impresionantes.
El Taycan Turbo GT ostenta el récord de su categoría en el circuito de Nürburgring
Bajo la carrocería de un Porsche Taycan de 2024, los ingenieros alemanes han llevado al límite las prestaciones del modelo eléctrico, incluyendo un paquete Weissach que incluyo modificaciones extraordinarias como una aerodinámica más trabajada o la eliminación total de los asientos traseros con el único propósito de aligerar peso. Gracias a una estricta dieta basada en el carbono, el Turbo GT pierde 75 kilogramos con respecto al Taycan Turbo convencional. Toda ayuda es necesaria para superar los límites, aunque es la potencia el dato que más asusta.
Dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, son capaces de desarrollar hasta 1.108 caballos de potencia y 1.340 Nm de par en momentos muy concretos. Suficiente rendimiento para llevarlo de 0 a 100 km/h en apenas 2,2 segundos. Sin embargo, la berlina no pierde su condición de uso diario. La batería de 97 kWh de capacidad neta permite homologar hasta 555 kilómetros de autonomía. Por último, pero no por ello menos importante, hay que hablar del precio. En España, el Taycan Turbo GT tiene un precio mínimo de venta de 248.685 euros para cualquiera de sus dos versiones. Como es costumbre en la marca, las opciones de personalización son muy amplias, aunque una vez más exigen tener un bolsillo muy profundo.
Casi un cuarto de millón de euros no es que sea poco dinero, pero si entramos en el configurador oficial de Porsche descubrimos algunos extras que tampoco son baratos. Destacan las pinturas Manufaktur con un precio de 22.495 euros. Es el cliente el que puede aportar su propio toque con un tono exclusivo y particularmente seleccionado. Tras la pintura uno bien podría esperar que el siguiente opcional más caro de la lista fuese un conjunto de frenos o unas llantas ultraligeras de magnesio, pero no. Lo siguiente más caro es un vinilo, sí un vinilo, que cuesta la friolera de 10.769 euros, la mitad de lo que cuesta el nuevo Dacia Duster. Lo peor de todo es que tampoco podría decirse de él que es especialmente bonito.
Si sumamos a la factura final toda la lista de elementos opcionales, incluyendo llantas por valor de 1.210 euros, unos asientos envolventes de 2.723 euros o unos marcos de las puertas personalizados, iluminados y fabricados en carbono que cuestan 2.844 euros, el precio final del Taycan Turbo GT más caro de todos es de 291.487 euros. Es mucho dinero, mucho más del que puede permitirse la mayoría de los mortales, pero si tenemos en cuenta que es una cuarta parte de lo que en su día costaba el Veyron, no parece tanto. Al fin y al cabo los eléctricos tienen esa ventaja. Son capaces de ofrecer más rendimiento por mucho menos.