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El Gobierno analiza un informe que pide un fuerte aumento de los impuestos al gasóleo

Aunque desde Moncloa se da la crisis por terminada, lo cierto es que no todos los españoles lo están notando. Los gastos exigen recaudar más, y unos "expertos" proponen el clásico comodín, el bolsillo del automovilista, sobre todo si usa gasóleo.

6 min. lectura

Publicado: 04/04/2018 21:00

Actualmente la electricidad tiene la mitad de impuestos que la gasolina o el gasóleo - Fuente: AOP

El lunes llegó a la mesa del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital un informe elaborado por un comité de expertos creado por el Gobierno. Este comité de iluminados ha propuesto que se eleve la fiscalidad a los combustibles para penalizar la contaminación y las emisiones de dióxido de carbono.

Para empezar, eso ya existe, se llama impuesto especial de hidrocarburos, y por cada litro que se reposta, se paga. Además, el IVA también grava directamente el consumo, cuanto más combustible se gasta, más se paga. Por lo tanto, abogan por una doble imposición, o dicho de forma más fina, elevar los impuestos actuales.

A principios de marzo la Comisión Europea recordó a España que no recauda lo suficiente por venta de hidrocarburos. Los impuestos ligados al medio ambiente suponen el 1,9% de nuestro PIB, frente a una media comunitaria del 2,4%. Ponernos a nivel europeo implicaría recaudar 5.000 millones de euros más.

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España tiene una de las fiscalidades sobre carburantes más bajas, cierto, pero también tiene el precio antes de impuestos más alto, por lo que una cosa compensa a la otra. En combustibles como el gasóleo o el GLP el Estado está recaudando casi el mínimo que permite la normativa sobre fiscalidad del año 2003 (2003/96/EC). Todo legal, ojo.

El comité de marras aboga por elevar la fiscalidad del gasóleo un 28,6%, el gas un 5,8%, y la gasolina un 1,8%. A cambio del tributazo, proponen rebajar la electricidad un 6,8%, entre otras cosas para fomentar la venta de vehículos eléctricos, que sigue siendo minoritaria pese a los incrementos que hay año tras año.

El impuesto especial supone 3,3 céntimos por litro de gasóleo desde 2010

Por ejemplo, se matricularon en marzo 945 vehículos eléctricos según ANFAC, lo que supone un incremento del 63,2% respecto a marzo de 2017. El total del mes fueron 128.175 unidades, es una fracción ridícula. Si analizamos el trimestre completo, 2.697 unidades, un 119% más que de enero a marzo de 2017. Abaratar la electricidad un 6,8% no va a tener un efecto perceptible, en todo caso lo notará el consumidor doméstico en general, y bienvenida sea esa rebaja de todas formas.

¿Cuántos impuestos estamos pagando ahora?

Según los datos de la Asociación de Operadores de Productos petrolíferos (AOP), por cada litro de gasolina, a un precio medio de 1,239 euros/litro, casi 60 céntimos son impuestos, el 52%. Un litro de gasóleo, que cuesta 1,145 euros/litro, tiene un 49% de impuestos, casi 57 céntimos. Los datos son de febrero de este año.

Bastante doloroso es saber que de cada 10 litros que repostamos, seguramente más de 6 se van a convertir exclusivamente en contaminación, el resto mueve el vehículo. Si encima que tenemos que sufrir la ineficiencia termodinámica (que del 40% no sube en coches de serie, y eso en los mejores), encima hay quienes consideran que pagar la mitad solo en impuestos, tiene tela.

Incrementar los impuestos no incrementa necesariamente la recaudación, ¿sabrán algo tan elemental?

De acuerdo a Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el incremento del 29% de la fiscalidad del gasóleo implicaría -de media- pagar 10 euros más por depósito. Eso se trasladará inmediatamente a todo, porque casi todo se transporta por carretera en este país, y ¿qué usan a mayoría de los camiones y furgonetas? Premio, gasóleo. Por lo tanto, la imposición a la sociedad será doble, doblemente injusta.

Central térmica (carbón) en As Pontes (A Coruña)

En Europa pagan más impuestos, pero también los sueldos son diferentes. Los países de la mitad norte tienen un nivel de vida más alto, aunque paguen muchos más impuestos en general. Además, en una potencia turística como es España, incrementar los precios del combustible también tiene efectos sobre los visitantes, aunque estén acostumbrados a pagar más en sus países de origen.

Si el Gobierno quiere avanzar en la descarbonización de la economía, debe fomentar más el autoconsumo eléctrico, eliminando el llamado "impuesto al sol" en instalaciones de más de 10 kW, así como rebajar o eliminar el IVA de los coches eléctricos. Incluso esa medida estaría bien vista por Bruselas.

Los expertos de ese comité también pretenden alargar la vida útil de las centrales nucleares hasta 50 años, y eliminar el carbón por completo en 2030. Se pueden dar pasos adelante en ecología y economía, sin que eso suponga castigar más el malogrado bolsillo de la llamada clase media española, porque a otra gente directamente le van a quitar las ganas de conducir.

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