Este Range Rover Sport SV visto en Nürburgring no es un simple lavado de cara, se pasa de bestia

No cuadran estas fotos espía cuando se habla de un lavado de cara. El Range Rover más potente de la gama fue presentado hace solo dos años y medio y, desde entonces, no ha hecho más que llegar a los clientes más selectos del mundo a través de ediciones especiales de muy pocos ejemplares para mantener el caché en lo más alto. Venderlos ya es un éxito para el fabricante cuando hablamos de un SUV deportivo que cuesta mucho más de 200.000 euros.

La velocidad con la que este prototipo del Range Rover Sport SV entró en una de las curvas del circuito de Nürburgring impide perder la atención, porque en cualquier momento llega la sorpresa, pasa como un relámpago y, posiblemente, no vuelvas a verla. Casi como el protagonista de estas fotos espía que, a pesar de la endiablada velocidad con la que ha pasado por delante de la cámara de nuestro fotógrafo, ha quedado inmortalizado y dejando claro que esconde mucho más de lo que parece. Y no, Land Rover no ha empezado la casa por el tejado.

Fotos espía Range Rover Sport SV 2027

Y es que no se trata de un lavado de cara que recibirá este SUV de lujo, sino que se trata de una versión más potente y radical pues, entre otros detalles, le hemos echado un vistazo a su matrícula. A pesar de no que no es visible, la primera matriculación data del pasado año 2024, por lo que los técnicos de SVO han rescatado este SV para las exigentes pruebas de una versión más radical, como lo demuestra su imagen. Porque, si echas un vistazo al frontal de este ejemplar y lo comparas con alguna de las ediciones especiales del Sport SV, verás que hay cambios.

Mínimos pero se aprecian sólo dos diferencias en el frente: una, el entramado decorativo de la parrilla que se encuentra entre los faros son ahora finas lamas continuadas de un extremo al otro, mientras que en el actual SV son discontinuas. La segunda se encuentra en los extremos de la gran toma de aire del faldón, con dos finas lamas en lugar de una sola.

Un detalle mínimo que no tiene comparación con el del extremo opuesto. Y es que los cuatro escapes han desaparecido de la trasera de este Range Rover SV, pero que se han sustituido por dos terminales en el centro, dentro de unos embellecedores cuadrados. El paragolpes también es ligeramente diferente, con unas branquias más profundas en los extremos y con un difusor aerodinámico con tres aletas a cada lado de los escapes. Sin duda, una apariencia más agresiva y extrema que no tiene punta alguna de ser un simple lavado de cara.

Los ingredientes de un Range Rover Sport SVR a la vista

Las novedades se concentrarán por fuera, por lo que por dentro serán mínimas y más enfocadas en la decoración que en otra cosa. Sin embargo, bajo la carrocería sí serán más notables, contando con una puesta punto del chasis más refinada, tanto de las suspensiones, como la dirección o los frenos. Lo necesario para aumentar la rigidez a muy alta velocidad, notándose también en el rendimiento. Los de Land Rover tienen margen para apretar más todavía el motor V8 de 4.4 litros biturbo proporcionado por BMW, por lo que los 650 CV están a tiro de piedra.

A este nivel de prestaciones y de rendimiento en los modelos de lujo, los aumentos de potencia no destacan excesivamente, sino que es lo justo para hacerlos brillar algo más y rebajar los 3,7 segundos que tarda en acelerar de cero a 100 km/h este Range Rover Sport SV de 635 CV. En parte, por esta espectacular potencia y también por el rapidísimo cambio automático de ocho velocidades y la tracción total. Un SV que puede convertirse en un SVR, y que se espera que sea presentado a mediados de 2026, vendido como modelo 2027 y sí, rozará, si es que no supera los 250.000 euros.