Hyundai desvela cuáles son los secretos del IONIQ 5 N, el Hyundai más potente de la historia

Mucho han cambiado las marcas coreanas a lo largo de estas últimas décadas. Hyundai y KIA han pasado de ser marcas baratas y de poco alcance a gigantes de la industria con algunos de los coches más vendidos del mundo. La transformación constante y precisa ha dado sus frutos, pero no hay límite. El próximo paso llega con la electrificación como aliado. Quieren llegar al conductor de a pie con coches eléctricos bien presentados y que, en algunos casos, exploten la vía más emocional. El primero es el Hyundai IONIQ 5 N.

Cuando Hyundai creo su división N muchos pensaron que nunca llegaría a dar productos de renombre, pero cuán equivocados estaban. De la mano de Albert Biermann, padre fundador de la división M de BMW, el equipo más loco que jamás haya visto una empresa coreana ha creado modelos que ya suenan en las cabezas de todo el mundo como el excelente Hyundai i30 N. También han creado una división de competición que gana competiciones a escala mundial con muchos éxitos a sus espaldas.

La electrónica al servicio de la diversión

La gama IONIQ se postula como una apuesta a medio plazo. Con dos modelos ya en el concesionario, los IONIQ 5 y el más reciente Hyundai IONIQ 6, más unidades se sumarán a la familia en los próximos años. Su principal objetivo es democratizar la movilidad, hacerla sostenible y eficiente, pero no para los modelos firmados por N. Para ellos, Hyundai reserva las más locas y atrevidas tecnologías que son capaces de desarrollar. Una vuelta de tuerca para así poder vender prestaciones y sostenibilidad bajo una misma carrocería. ¿Quién dijo que los eléctricos son aburridos?

Nosotros, en más de una ocasión. Y para callarnos la boca, Hyundai ha cimentado su proyecto sobre sólidos pilares que darán mucho que hablar. Ante nosotros el Hyundai más potente jamás fabricado. Algo que tampoco es especialmente complicado si hablamos de un eléctrico. Más difícil es hacer que esas prestaciones inmediatas se tornen divertidas. La primera piedra de ese concepto está en la plataforma, la base de todas. La arquitectura E-GMP da sustento a los IONIQ de Hyundai y a los EV de KIA. Un chasis polivalente que en este caso debe soportar niveles extremos de rendimiento.

Acoplada a esa plataforma encontramos la batería de cuarta generación de Hyundai, el IONIQ 5 N es el primero en usarla. Ofrece 84 kWh de capacidad. La descarga es más salvaje gracias a un inversor de dos etapas con una mayor eficiencia. La energía desprendida la reciben dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, capaces de girar a un régimen de 21.000 revoluciones que alcanzan un máximo de 650 caballos de potencia y 740 Nm de par motor. En este caso, el bloque trasero tiene preferencia al desarrollar por sí mismo 412 caballos.

Que un eléctrico sume potencia es fácil, más complicado es gestionar esa descarga de adrenalina. El IONIQ 5 N cuenta con tracción a las cuatro ruedas, pero eso sólo cuenta una parte de la historia. Ofrece una dirección asistida por motor montada en la cremallera y con un ajuste específico para ser más sensible y directa. El guiado se complementa con un diferencial electrónico de deslizamiento limitado y un gestor de reparto de par con 11 niveles de configuración. Los miles de sensores repartidos por todo el coche analizan de forma constante la conducción y ajustan al milímetro la respuesta de la suspensión electrónica.

Por si esto no fuera suficiente hay más. Los locos de Hyundai N han configurado un modo exclusivo para hacer derrapar el eje trasero, función N Drift Optimiser. Ayuda a mantener el ángulo de derrape equilibrando diferentes parámetros del coche en tiempo real. Para rematar y darle la vuelta a la tortilla, los coreanos han cogido la función i-Pedal del IONIQ 5 normal y la han transformado en un sistema que proporcionar un comportamiento de giro instantáneo y una mayor sensibilidad del acelerador con el objetivo de garantizar una experiencia de conducción más intensa.