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IndyCarTony Stewart abre la puerta a regresar a la Indy 500 como piloto

  • El piloto estadounidense, retirado de la NASCAR hace dos años, pondera regresar a las 500 millas, donde compitió por última vez en 2001.
  • Stewart aseguró que su regreso se producirá si hay oportunidad de ganar, y sin ser "una atracción secundaria, como Danica Patrick".

9 min. lectura

Publicado: 10/08/2018 20:30

El jueves fue el día elegido por Ford para presentar al mundo el Mustang con el que competirán en la NASCAR Cup Series a partir de 2019, reemplazando a un Fusion que no ha conseguido brindarle un título a la marca del oval azul desde su introducción en 2006. No obstante, el otro gran titular que dejó esta presentación no tenía nada que ver con la NASCAR, si no con la IndyCar (llevando Ford once años fuera de la misma), gracias a las declaraciones de Tony Stewart.

Estando presente en calidad de jefe de equipo de Stewart-Haas Racing, uno de los dos grandes equipos de Ford en el campeonato, el ex piloto de 47 años ha afirmado que en sus planes de futuro está la posibilidad de regresar como piloto a las 500 millas de Indianápolis, una carrera en la que compitió en cinco ocasiones entre 1996 y 2001, y en la que ha estado involucrado los dos últimos años con su fundación pro-animalista a través de una asociación con Sam Schmidt Motorsports, alineando al británico Jay Howard.

Stewart ahora dice tener la voluntad de competir de nuevo, pero en las condiciones apropiadas: "Ya he estado y corrido allí; si lo hago, no iría solo para figurar. No quiero ser un atracción secundaria, como lo fue Danica (Patrick) en Indy este año. Si voy, quiero hacerlo sintiendo que tengo la misma oportunidad de ganar que todos los demás". Es de destacar la crítica a Patrick, que ofreció un pobre rendimiento en Stewart-Haas en su paso por la NASCAR, y cuya Indy 500 este año, publicitada durante meses como su carrera final, terminó en abandono tras clasificar séptima.

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El palmarés de Stewart apoya su pretensión: en 1995, fue el primer piloto de la historia en ganar los tres grandes campeonatos de óvalos de tierra (Silver Crown, Sprint Car, Midget), y es el único piloto de la historia en ser campeón en IndyCar y NASCAR Cup Series, tras imponerse en 1997 en la incipiente Indy Racing League (competición 100% óvalos escindida de la CART el año anterior), antes de pasarse a la NASCAR en 1999, donde sería tricampeón. Su gran cuenta pendiente, no obstante, ha sido no ganar la Indy 500. Su mejor posición fue el quinto obtenido en 1997, un puesto por encima del sexto que registró con Ganassi en su última participación en 2001, la segunda que efectuaba ya como piloto de NASCAR.

En su primera Indy 500, la más rápida de la historia, Stewart salió en la pole, después de que su compañero Scott Brayton perdiese la vida en un accidente 4 días después de lograrla.

Tras cuatro duras temporadas marcadas por lesiones, desmotivación y su contencioso legal por un atropello mortal al piloto Kevin Ward Jr. durante una carrera de sprint car, que Stewart calificó de accidente y que resolvió fuera de juicio, el nativo de Indiana se retiró de la NASCAR a finales de 2016, y ha ido reecontrándose poco a poco en carreras de sprint car, habiendo disputado más de 100 eventos desde entonces.

Al contrario que otros pilotos de NASCAR que han probado las aguas de la Indy 500 en décadas recientes, Stewart opina que un test no sería suficiente para estar en condiciones de pelear por ganar: "Me gustaría hacer al menos una carrera antes de eso, y aun así, quizá no sería suficiente para sentir que estás como debes. Hay pequeñas cosas como las paradas y estar el suficiente tiempo en el asiento para asegurarse de que ninguna parte molesta, cosas en las que no repararas cuando solo estás 10 minutos, pero sí cuando estás dos horas. Esas son cosas que quieres solventar antes de llegar ahí".

Stewart se hizo con el título de la Indy Racing League en la temporada 1996-97, pese a ganar solo una carrera de diez. En 26 carreras, obtuvo tres triunfos.

Asimismo, también quiso aclarar que, incluso con toda la preparación, y en igualdad de condiciones, vencer a los Dixon, Newgarden, Rossi, Hunter-Reay, Power y demás sería una empresa harto complicada: "Pensar que puedes aparecer de repente y ser tan bueno como esos chicos es un insulto para ellos. Están en su terreno, conocen sus coches, saben qué sensaciones ha de dar el coche en prácticas para ser bueno en carrera. Es estúpido pensar que basta con presentarse para ser competitivo y tener una opción de ganar".

Aunque varios medios han afirmado que las declaraciones apuntan a una participación en 2019, la lógica dicta que la preparación de Stewart le necesitaría compitiendo en una carrera de óvalo (nunca corrió en circuito en su paso por la IRL), algo que, de cara a la Indy 500 del año próximo, solo podría hacer este mes en Pocono y el menos representativo Gateway, a 9 meses de la gran cita, salvo que un óvalo de gran velocidad ocupe el hueco que dejará Phoenix a principios del año próximo. Dada la poca probabilidad de que ambas cosas ocurran, 2020 parece un escenario más realista si se mantiene la intención de hacer una carrera previa.

Los tres vehículos que le dieron a Tony Stewart la Triple Corona de las carreras de óvalos de tierra.

El posible equipo también sería un aspecto interesante de la ecuación. Habiendo competido en el pasado para una Ganassi que hoy día solo alinea dos coches, la suma parece clara, y mantiene buena relación con Sam Schmidt y A.J. Foyt, pero aquí entraría en juego el factor Penske: Stewart siempre ha querido pilotar para él, y Penske siempre ha tenido la espina clavada de no poder ponerle en uno de sus coches. Stewart, de hecho, mencionó una anécdota ocurrida durante la ceremonia de premios de final de temporada de la NASCAR en 2012: "Roger se levantó en mitad del banquete y dijo 'Tony, si quieres correr las 500 de nuevo, tengo un coche para tí'. Recuerdo pensar: 'Guau, ¿qué mejor invitación para un piloto que esa, verdad?'"

Stewart no limita sus pretensiones a la Indy 500, asegurando que Le Mans sigue estando en su radar pese a que un posible asiento con Ford este año no se materializase. Lo que sí descarta del todo, de forma obvia, es la Fórmula 1, incluso con su socio Gene Haas de por medio, algo aún más claro si tenemos en cuenta la corpulencia del piloto americano: "Eso va a ser complicado (risas). Esa gente está muy delgada. No me importa trabajar duro para ser piloto, pero no quiero trabajar tan duro solo para estar tan delgado. Aún me gusta comer".

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