Comparativa Hyundai Kona vs Honda HR-V, dos híbridos radicalmente opuestos con mucho que decir (con vídeo)

Honda HR-V e:HEV y Hyundai Kona HEV, frente a frente

En esta ocasión enfrentamos a dos de los todocaminos compactos híbridos más populares del mercado, cada uno con su estilo. A veces parecen polos opuestos. Por un lado, el nuevo Hyundai Kona HEV que en su recién estrenada segunda generación ha dado un gran salto evolutivo. Por el otro, el Honda HR-V e:HEV que aprovecha la peculiar forma de entender la tecnología híbrida de la marca japonesa.

Estos dos modelos exponen dimensiones muy similares pero sus diseños son muy diferentes. El HR-V mide 4,34 m de longitud, 1,58 m de altura y 1,79 m de anchura. Por su parte el Kona es apenas 1 cm más largo y más bajo, además de 3 cm más ancho. Por lo tanto ambos militan el segmento C-SUV, una de las categorías clave en el mercado español en cuanto a volumen de ventas.

Es evidente en un primer vistazo que el modelo nipón tiene un aspecto mucho más discreto. El HR-V presenta unas líneas suaves y agradables, buscando un toque minimalista y la máxima discreción. Como rasgos de destacar se encuentran la parrilla bañada con el color de la carrocería y las puertas traseras con la manilla de apertura disimulada para, en cierto modo, insinuar un aspecto de coupé. Otro atributo interesante es que puede llevar una carrocería con una combinación bitono con el techo en color de contraste, una opción que no está disponible en el modelo coreano.

El coreano es mucho más polarizante, presenta una imagen que no deja a nadie indiferente. El aspecto del Kona es futurista y arriesgado, destacando las finas luces diurnas que atraviesan tanto el frontal como la trasera. Los grupos ópticos principales están separados y se ubican en los extremos del vehículo, quizá quedando un poco expuestos a golpes. También destacan las grandes protecciones de los pasos de rueda que en el acabado N Line, el que lleva nuestra unidad de pruebas, van en el mismo color de la carrocería.

¿Es mejor el Kona o el HR-V? Un vistazo al interior

Por fuera son dos coches con personalidades opuestas pero en el interior las cosas se igualan un poco más. Eso se debe a que el SUV de Hyundai muestra un habitáculo bastante más comedido en cuanto a diseño. Se ha huido de la extravagancia, en su lugar abundan las formas rectangulares y las líneas rectas en un intento de ofrecer un espacio funcional y muy ergonómico.

Buscando esa practicidad hay muchos huecos donde dejar cosas. Incluso se ha desplazado la palanca de cambios a la columna de dirección para brindar una generosa consola central abierta. Cabe de todo pero no tiene ningún tipo de tapizado o engomado así que lo que se ponga ahí irá haciendo ruido cuando el coche esté en movimiento.

El elemento más llamativo del puesto de conducción del nuevo Kona es la doble pantalla de información. Por cierto, a la izquierda de éstas hay una solución bastante particular que sirve para poner imanes con notas o fotos. La verdad es que esta propuesta, también vista en modelos como el Ioniq 5, no me parece demasiado útil.

En cuanto a las pantallas, la composición incluye un cuadro de instrumentos totalmente digital de 12,3 pulgadas que permite cambiar entre varios estilos de visualización y un sistema multimedia con pantalla táctil que también tiene 12,3 pulgadas.

Este sistema de infoentretenimiento es muy completo, posiblemente sea el mejor que hay ahora mismo en toda la gama de Hyundai. El interfaz no tiene un aspecto muy llamativo pero es fácil personalizar algunos menús y tiene conectividad con Android Auto y Apple Carplay. Además, el fabricante de Corea del Sur ha dejado unos cuantos botones físicos para ejercer de accesos directos a las funciones más habituales, todo un acierto.

Su oponente también busca proponer un habitáculo eminentemente práctico. El HR-V expone un interior que encaja muy bien con el aspecto exterior porque traslada esa filosofía de diseño que busca el minimalismo y la elegancia en todas sus formas. Las líneas son muy horizontales y, como sucedía en el coreano, la ergonomía es fantástica. La posición de conducción es muy elevada y el asiento, incluso en su posición más baja, queda alto por lo que a los conductores de gran estatura quizá les cueste más encontrar una postura de conducción ideal.

Con respecto a su rival, el todocamino japonés manifiesta una calidad de materiales algo superior. Todo tiene un tacto suave y agradable, lo único criticable es el empleo de varios elementos en el odioso plástico negro brillante que se ensucia y se ralla con facilidad. Afortunadamente Honda no ha abusado y no está demasiado presente, pero sí que está justo donde menos interesa: donde más suelen ponerse las manos. Está en la consola central, el apoyamanos de las puertas y los botones del volante.

En cuanto a pantallas, la marca japonesa ha apostado por una fórmula muy diferente a la del Kona. El cuadro de instrumentos es parcialmente digital mostrando un velocímetro analógico acompañado de una pantalla de 7 pulgadas que puede cambiar de forma sencilla los datos que muestra. Para el sistema multimedia Honda emplea una pantalla táctil con un tamaño bastante discreto para lo que se suele ver hoy en día, es de 9 pulgadas.

A pesar de que no impresiona por su tamaño lo cierto es que es un sistema de infoentretenimiento que resulta agradable de utilizar porque los botones son grandes, el interfaz es atractivo y además ofrece la posibilidad de personalizar la distribución de los iconos. Cuenta con conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, por supuesto. En definitiva, está bien resuelto y es fácil de utilizar.

Aunque el HR-V va muy bien equipado, el Hyundai puede ofrecer un poco más de equipamiento que el Honda dependiendo de la versión. Estos dos coches pueden llevar cargador inalámbrico para smartphones, climatizador bizona, volante calefactado o asientos delanteros calefactados pero en el Kona los asientos también pueden estar ventilados, tener reglajes eléctricos y ajuste lumbar.

El coreano además puede disfrutar de un sistema de iluminación ambiental con 64 colores, una cámara de 360° y un techo solar, que son características que no están presentes en la gama del japonés. En sistemas de seguridad y asistentes de conducción los dos van bien servidos, aunque los del coreano son más intrusivos y saltan alertas con demasiada frecuencia.

Son coche compactos pero también tienen una faceta familiar. Las plazas traseras del Honda HR-V pueden presumir de una gran habitabilidad para los ocupantes. Es un modelo compacto pero los japoneses han aprovechado muy bien el espacio interior y pasajeros de hasta 1,80 m de estatura e incluso más van a ir bien. Hay muchísimo sitio para las piernas y es el espacio para la cabeza la que limita la altura de los pasajeros.

Además los pasajeros que ocupen estas plazas posteriores también se van a encontrar con salidas de aire específicas, tomas USB-A, un reposabrazos abatible y bolsillos para los respaldos de los asientos delanteros. El único detalle que no me convence demasiado es que el anclaje del cinturón del pasajero central nace en el techo, algo que puede ser un poco incómodo. Por lo demás, todo está muy bien pensado.

El Hyundai Kona también merece un sobresaliente en las plazas traseras, son muy espaciosas. Hay un poco menos de espacio longitudinal pero más sitio para la cabeza así que en el coreano pasajeros de 1,90 m de altura pueden viajar aquí con desahogo. Además la plaza central también es un poco más cómoda si hace falta usarla de manera ocasional.

Al igual que su oponente, el Kona también cuenta con salidas de aire traseras, conexiones USB-C, redes en los respaldos delanteros y un reposabrazos plegable. Añade un par de características adicionales como la posibilidad de que los asientos de los extremos estén calefactados o el hecho de poder regular la inclinación del respaldo en dos ángulos distintos. Aquí se viaja francamente bien.

Uno podría dudar si al ofrecer una gran habitabilidad interior quizá se haya sacrificado espacio en el área de carga así que vamos echar un vistazo a los maleteros. Los dos coches pueden disfrutar con un portón eléctrico con función manos libres y cabe destacar que en el Honda la cortinilla cubreequipajes está unida al portón así que deja un hueco más accesible de manera sencilla.

El modelo de Hyundai ofrece un maletero de 466 litros, lo cual es volumen realmente notable para su categoría. El suele se puede colocar a dos alturas y bajo éste hay un gran espacio de almacenamiento, una modularidad que se agradece para distribuir la carga. Por supuesto, puede ampliar la capacidad de carga hasta los 1.300 litros abatiendo el respaldo de los asientos posteriores. Esta operación puede realizarse en una proporción 40:20:40 que es muy poco frecuente en este segmento y será una ventaja a la hora de llevar objetos largos.

En el Honda HR-V el espacio de carga es bastante más justo, su maletero brinda 319 litros de capacidad. Lo cierto es que el espacio principal, aunque es algo más pequeño, no es muy diferente del que ofrece el coreano y además las formas son muy regulares así que se puede aprovechar muy bien el área disponible. La clave está en que bajo el piso hay un compartimento mucho menos capaz que el del SUV de Hyundai.

Es posible maximizar el espacio de carga del HR-V abatiendo los respaldos en una proporción 60:40 para llegar hasta los 1.289 litros, casi lo mismo que su rival. Llama la atención ese detalle. El maletero es mucho más grande en el Kona que en el HR-V (con 147 litros de diferencia) con pero si abatimos los asientos en los dos coches las cosas se igualan bastante (solo 11 litros de diferencia). ¿Cómo es posible que el Honda pueda recuperar espacio?

El truco está en un as bajo la manga que se guarda el fabricante japonés, los denominados Magic Seats. Cuando se abate el respaldo de asiento posterior de un Honda no solo se baja el respaldo sino que también se desliza hacia abajo la propia banqueta. De esta manera el suelo de carga queda muy bajo además de completamente plano, aprovechando al máximo el espacio disponible.

Ésta no es la única característica interesante de los Magic Seats. Hay otra función que es la de poder levantar la banqueta y dejarla puesta en vertical para poder convertir las plazas traseras en un gran área de carga adicional. De esta manera se gana mucho espacio en altura para llevar objetos voluminosos en la segunda fila. Me parece una solución genial.

Honda y Hyundai apuestan por dos sistemas híbridos muy diferentes

Es el momento de ponerse al volante de estos dos modelos híbridos que por supuesto cuentan con la etiqueta Eco de la DGT. El Honda HR-V solo está disponible en configuración híbrida no enchufable, el HR-V e:HEV. Su sistema de propulsión que combina motor de gasolina 1,5 litros y cuatro cilindros con un motor eléctrico notablemente potente.

Donde Honda ha aportado una solución curiosa es en lo referente a la transmisión porque su sistema no tiene una caja de cambios como tal sino que hay un segundo motor eléctrico que se encarga de esa función. No hay marchas. A veces, conduciendo el HR-V la sensación viene a ser parecida a la de una transmisión de variador continuo (CVT) porque en situaciones de mucha demanda de potencia el motor de combustión ofrece un ruido más notable y constante.

La gestión del propio sistema híbrido es diferente a la que vemos en otros híbridos no enchufables, el HR-V es un híbrido con un funcionamiento bastante peculiar. El sistema trata de que casi siempre se circule con propulsión eléctrica, es decir, que sea el motor eléctrico el que impulse la ruedas delanteras. El motor de gasolina se conecta de vez en cuando para recargar la batería o proporcionar energía al motor eléctrico y solamente en momentos muy exigentes mueve directamente las ruedas.

Como el movimiento es principalmente eléctrico tenemos una pronta respuesta acelerador y todo es muy fluido y suave. El sistema desarrolla en total 131 CV y en general se mueve bastante bien en todas las circunstancias. No es un coche que tenga unas elevadas prestaciones pero anda un poco más que el Kona Híbrido a pesar de que tiene 10 CV menos de potencia. En definitiva, el HR-V es agradable conducir y funciona con una gran docilidad gracias a la forma que tiene de actuar esta tecnología híbrida de la marca japonesa.

Del Kona hay versiones de gasolina, híbrida y 100% eléctrica. Evidentemente en esta comparativa hemos escogido el Kona HEV con un sistema híbrido que tiene un esquema básico bastante similar al de su oponente. Recurre a un motor de gasolina de 1,6 litros y cuatro cilindros asociado a un motor eléctrico. Este motor eléctrico es bastante menos potente (43 CV) que el del HR-V (131 CV) porque aquí el funcionamiento es más convencional. El propulsor eléctrico mueve el coche en algunas ocasiones, principalmente en entorno urbano o apoyando al motor de combustión.

No hay un segundo motor eléctrico porque Hyundai apuesta por una transmisión automática de doble embrague con seis marchas. Esta característica condiciona el funcionamiento del coche y en cierto modo el Kona es un híbrido que ofrece un tacto muy similar al que tiene un coche de gasolina mientras que el HR-V es un híbrido que tiene en muchos momentos un tacto parecido al de un vehículo eléctrico. No es que uno sea mejor o peor, simplemente son distintos y será cuestión de gustos preferir uno u otro.

El sistema híbrido del Kona desarrolla 141 CV así que es más potente que el modelo japonés pero sin embargo la impresión es que es un poco menos alegre que el HR-V. Es cierto que ninguno de los dos modelos transmiten demasiadas sensaciones, invitan a hacer una conducción tranquila. El japonés tiene los programas de conducción Eco, Normal y Sport para ser más eficiente o más dinámico. El coreano simplifica las cosas ofreciendo los programas Eco y Sport y la verdad es que apenas he notado diferencia entre ellos.

Algunos modelos electrificados dan la posibilidad de configurar la intensidad de retención de la frenada regenerativa que recupera energía cinética en las deceleraciones para mejorar la eficiencia y es el caso de estos dos SUV. El HR-V tiene levas para ajustar el nivel de frenada regenerativa, además de un modo B. Ese modo B no está presente en el Kona Híbrido pero sí que tiene levas: ajustan el nivel de retención en modo Eco y sirven para cambiar de marcha en modo Sport. Aquí también, una vez más, cada fabricante ha optado por un estilo propio.

Hablemos del consumo de combustible, un punto simple muy importante hablando de vehículos híbridos. Estos dos coches tienen un consumo muy bajo en líneas generales. El consumo medio del Honda HR-V ha estado en torno a los 5,5 l/100 km o poco más, que es un buen resultado. Con el Hyundai Kona Híbrido los datos son aún mejores, ya que habitualmente se puede conseguir gastar unas décimas menos en las mismas circunstancias y quedarse más cerca de los 5 l/100 km.

Eso sí, en el Kona hay más variabilidad. Con esto quiero decir que para conseguir esos consumos muy bajos hay que esforzarse en practicar una conducción eficiente, si se conduce de manera descuidada se lograrán valores parecidos al HR-V. El japonés es más estable y, aunque se haga una conducción alegre, siempre ronda las mismas cifras.

En ciudad los dos son especialmente brillantes siendo posible hacer recorridos por debajo de los 5 litros con frecuencia e incluso coqueteando con la barrera de los 4 l/100 km en el coreano. ¿Dónde va a estar la mayor diferencia en consumos? En recorridos por autopista y autovía. Ahí el HR-V gasta notablemente más y de hecho habitualmente veremos medias de consumo que superen los 7 l/100 km mientras que el Kona seguirá mostrando una buena eficiencia quedándose en unos 6 l/100 km. Es una diferencia grande y no sólo es una cuestión de eficiencia mecánica sino también por la muy buena aerodinámica que tiene el Kona.

Me queda hablar de precios. El Hyundai Kona Híbrido está a la venta por 32.740 euros y el Honda HR-V empieza en los 35.010 euros. Dependiendo del acabado el margen pueden ser incluso más pequeño. Pero eso son los precios oficiales, en el concesionario la historia cambia un poco. Actualmente Hyundai ofrece unas promociones más interesantes que sí que van a hacer que la diferencia de precio sea mucho más favorable al Kona.

Por lo tanto, a pesar de que estos dos SUV compactos son de los mejores híbridos del mercado, el Hyundai Kona HEV es el que debe alzarse como ganador de esta comparativa al proponer una mejor relación precio/producto. No será de extrañar que se convierta en uno de los modelos más vendidos de la marca japonesa.