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#SegundaMotoIndian Scout: Introducción y precio (II)

Repasamos los detalles estéticos y técnicos de la Indian Scout para ponernos en situación antes de salir con ella a carretera. La mezcla de lo clásico con lo moderno es palpable. Tiene un propulsor potente y un tamaño contenido y la simplicidad es una de las claves del éxito.

Indian Scout: Introducción y precio (II)

6 min. lectura

Publicado: 19/01/2016 10:00

Tras el repaso histórico de la marca, es más fácil comprender que la Indian Scout es una moto de leyenda y que a pesar de ser ‘relativamente moderna’, conserva un espíritu tradicional. A decir verdad, Indian no se ha limitado en ofrecer uno o dos modelos. Ofrece propuestas en cuatro categorías: Mid-Size, Bagger, Cruiser y Touring. Y por si fuera poco, se ha lanzado recientemente la Indian Scout Sixty, con un motor de 999 cc (o 60 Ci según la medición americana). Un propulsor un poco más pequeño y un precio de 11.590 euros frente a los 13.650 de su hermana mayor usando las misma dimensiones.

Tiene un impresionante motor con más de 100 CV

Volviendo a la moto que hoy nos ocupa, una parte importante de esta moto ‘Mid-Size’, es la estética. Por ello hay cinco colores disponibles: Indian Red (rojo), Thunder black (negro), Silver Smoke (gris), Thunder Black Smoke (gris oscuro) y Wildfire Red (rojo intenso). Todos ellos contrastan a la perfección con la tapicería del asiento monoplaza de color Camel. Un mundo aparte son los elementos estéticos que pueden equiparse como opcional.

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El que mayor mención merece es el asiento de dos plazas, así como alforjas y una pantalla alta si decidimos viajar con la moto. Incluso si uno se encuentra más cómodo con un asiento corto para llegar bien a los mandos, también existe la posibilidad de reequipar el modelo.

Es perfecta para conductores de todos los tamaños. Incluso para los más bajos

Nuestra Scout está vestida con el color Wildfire Red con asiento monoplaza Camel. En estático es imposible no fijarse en el cuidado de sus formas y de los cromados que se han seleccionado atendiendo a una estética retro y moderna al mismo tiempo. Los cilindros se alejan de la clásica forma ventilada de las máquinas tipo custom, para ofrecer unos bloques sólidos con detalles cromados y el anagrama de la marca incrustado.

Cinco colores combinan con un asiento Camel monoplaza

Entre ambos cilindros, encontramos con una presencia destacada y grabado sobre cromado el año 1901, que es cuando la marca comenzaba su andadura como vimos en el repaso histórico.

La simplicidad es el ADN de esta moto. Un pequeño reloj será en encargado de indicarnos la velocidad a la que avanzamos. En la parte inferior de este ‘cuadro de instrumentos’, hay un display digital con información esencial, como las rpm o la marcha engranada entre otros. Por lo demás, nada más allá de lo básico: una piña con intermitencia, claxon, luces (cambio entre corta y largas) y botón para el ordenador de a bordo y la otra con el botón de arranque. ¿Para qué más?

La iluminación delantera corre a cargo de una bombilla halógena. Detrás, diodos LED

La llave de arranque se sitúa sobre el lado izquierdo entre ambos cilindros como acostumbran las motos tipo custom clásicas. El bloqueo de manillar se hace por el lado derecho y todas las operaciones se pueden realizar sentado sobre la Indian. Estéticamente no se le puede reprochar nada porque incluso equipando un propulsor bestial de 1.133 cc que desarrolla, según su ficha técnica 101,5 CV, el tamaño es contenido. Mide 2.311 mm de longitud con una batalla de 1.562 mm.

La altura al suelo desde el asiento es de 635 mm. Muy bajita

La altura desde el suelo hasta los retrovisores es de 1.207 mm mientras que la anchura máxima es de 880 mm. Una de las claves reside en el asiento, situado a sólo 635 mm del suelo, permitiendo al cualquier conductor posar la planta de los pies en el suelo.

De esa forma se hace muy sencillo gestionar los 247 kilos que pesa en vacío. Por último, la altura libre al suelo es de 135 mm significando que si no tenemos cuidado podemos tocar con las ‘tripas’ en el suelo en una situación un poco comprometida. Sobre todo si es tu primera vez sobre una moto de este estilo.

Encaja en cualquier época, aunque su modernidad está más patente que la tradición

La horquilla delantera es telescópica de 120 mm. La suspensión trasera tiene dos amortiguadores laterales de 76 mm. En la práctica es inevitable echar en falta componentes que sepan gestionar mejor asfaltos en mal estado o ciertos baches de carretera. El equipo de frenos está compuesto por un disco delantero de 298 mm y pinza de dos pistones y un trasero de las mismas dimensiones con pinza de un solo pistón.

No os perdáis el siguiente capítulo para conocer nuestras impresiones en movimiento y las conclusiones.

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