Prueba Jaguar F-Type R Coupé (II): interior
Nos ponemos tras el volante del Jaguar F-Type R Coupé y echamos un primer vistazo a interior. Materiales de primera calidad, ajustes perfectos y un diseño excelente. El interior del cupé británico no decepciona, con un diseño agradable y refinado que combina detalles muy deportivos con el lujo que siempre se espera de la marca.
Seguimos con la prueba del Jaguar F-Type R Coupé y ahora toca hablar del interior. Encuentro menos sorpresas que en el exterior. Es un Jaguar, espero lo máximo, y no defrauda. Tienes cuero hasta debajo de las uñas. Suave y confortable, te acomodas en el asiento del conductor como si te lo hubieran hecho a medida.
En la puerta, a la izquierda, tienes los mandos con los que ajustar cada parte del asiento a tu gusto. Incluida la 'fuerza' con la que te abrazan los pétalos del respaldo y la banqueta. Por ahora no hablaremos del motor (todavía no) pero hay detalles por todos lados que nos recuerdan lo que hay bajo la carrocería. Como la 'R' que hay tatuada en la piel reposacabezas o la que aparece en el volante.
Hablando de este último, tiene un tamaño y un grosor perfectos. Busco con la yema de los dedos las llevas para el cambio de marchas, están ahí a solo unos centímetros, con un tamaño justo y un tacto preciso. Todos sabéis como funciona: la derecha sube de marchas y la izquierda las baja. Tenemos ocho velocidades así que la operación acaba siendo adictiva. En este caso, el selector de la consola es una palanca más clásica (y práctica) que la ruleta retráctil de otros modelos, ya que aquí, también se puede manipular la caja de cambios a través de este mando.
Sigo con la inspección visual del interior. Hay bastante espacio en este biplaza puro. Olvídate de unas inútiles plazas traseras. Aquí el paseo es sólo para dos. Hay un hueco portaobjetos entre los dos respaldos, pero lo interesante esta echando la vista al frente.
Si activamos el climatizador emergen las dos salidas de ventilación central. Estos detalles automatizados se han vuelto una seña de identidad en la marca desde hace unos años. Me gusta.
El cuadro de mandos esta presidido por dos grandes relojes analógicos en los que la información digital se entremezcla con naturalidad. Es una constante el otros puntos del interior, como la consola central donde una gran pantalla táctil permite reducir el número de botones a una cantidad idónea.
Entre todos ellos destacan dos: uno que dice "Start engine Stop" y otro con una banderita de carreras... Los voy a pulsar. Para lo que sirven te lo contaré en el próximo capítulo. Ahora es hora de conducir.