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Prueba Mercedes Clase E 2024, la auténtica «clase real» alemana

Dentro del catálogo de coches de alta gama, Mercedes siempre estará entre una de las marcas más miradas y codiciadas. Asimismo, dentro de su abanico existen modelos más punteros en muchos aspectos. Nosotros hemos podido probar uno de ellos durante su presentación internacional: el nuevo Mercedes Clase E.

Prueba Mercedes Clase E 2024, la auténtica «clase real» alemana
El Clase E sigue siendo el auténtico devorador de autopistas de Mercedes.

13 min. lectura

Publicado: 02/02/2024 18:00

Si hay algo que busca Mercedes en todo su catálogo podría describirse como «sofisticación». Uno de estos vehículos clave es el Clase E, el cual lleva más de 75 años entre nosotros y, una vez más, se ha actualizado para seguir siendo una de las berlinas de referencia (con permiso del Clase S) dentro de la marca germana.

El Mercedes Clase E fue presentado a mediados del pasado año 2023. El modelo ha cambiado significativamente con respecto a sus predecesor, aunque mantiene los puntos principales por los que el modelo ha sido conocido popularmente desde hace décadas: elegancia y distinción.

El Mercedes Clase E representa en alto grado la distinción y la elegancia de la marca.

Así ha evolucionado el Mercedes Clase E

Aunque, como ya hemos mencionado, ha sabido mantener vivos sus principales puntos, el Mercedes Clase E ha cambiado su frontal por completo, incorporando ahora unas nuevas luces LED de última generación con una también renovada firma lumínica de tres puntos: una línea superior y dos más pequeñas en la parte baja del faro. También se ha aproximado más a los modelos de la gama EQ al incorporar una decoración en negro brillante que acoge tanto su generosa parrilla como a sus grupos ópticos.

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Esta mencionada calandra puede estar decorada con lamas horizontales o con el emblema de la estrella en el centro, dependiendo del acabado escogido. Lo mismo sucede con el bajo parachoques, el cual tendrá unas aberturas más o menos generosas y de diferente diseño. En la vista lateral destaca por su clásica silueta de tres volúmenes y sus formas más aerodinámicas.

En términos generales, las medidas del Mercedes Clase E son: 4.949 mm de longitud, 1.880 mm de ancho, 1.468 mm de alto y 2.961 mm de distancia entre ejes. La zaga también incorpora importantes novedades, como unos grupos ópticos LED que cruzan todo el ancho del coche e incorporan dos puntos de luz en cada extremo en los que se simula el emblema de Mercedes.

El Mercedes Clase E cuenta con alternativas de gasolina, diésel o híbridos enchufables (diésel y gasolina).

Mirando su espacio interior, este cuenta con tres pantallas sobre el salpicadero bajo el nombre de MBUX Superscreen (disponible en opción). El primer panel se encuentra situado tras el volante e incluye una elevada personalización en sus datos. La segunda es la más generosa y se sitúa en el centro del conjunto y cuenta con conexión a Apple CarPlay y Android Auto. Por último, hay una tercera frente al asiento del copiloto y desde la que se puede controlar la música, ver el mapa u otros elementos de información y entretenimiento.

Por otro lado, el espacio interior sigue siendo de primera categoría en todos los aspectos. Los acabados y tapizados son realmente buenos. A grandes rasgos también se prescinde del negro piano, sólo existente en elementos como puertas o volante; aunque dependiendo de lo escogido por el cliente, también puede estar presente en la consola central.

Sin embargo, si hay algo que llama la atención es la importancia que le da la marca a todos sus ocupantes, especialmente a los traseros. En la segunda fila, los asientos se adaptar perfectamente al cuerpo y al momento a través de unos ajustes electrónicos situados en las puertas. Además cuentan con un enorme reposabrazos central con una útil bandeja en la que se podrá, incluso, recargar el smartphone de forma inalámbrica. Por supuesto, estos podrán contar también con calefacción y/o ventilación, así como climatización bizona (el coche cuenta en total con cuatro zonas climatizadas).

El Mercedes Clase E estrena triple pantalla delantera acopladas sobre la llamada Superscreen.

Pasando finalmente a la zona de carga, esta cuenta con dos medidas diferenciadas según la mecánica (de la que hablaremos más abajo). Los modelos con un sistema más «tradicional» (gasolina o diésel) contarán con un volumen mínimo de 540 litros, mientras que las variantes híbridas enchufables reducen este total hasta los 370 litros debido al tamaño de la batería.

Catálogo de motores del Mercedes Clase E 2024

La actualización generacional del Mercedes Clase E trae consigo más alternativas electrificadas que nunca. Existen dos variantes híbridas enchufables: E 300e o E 400e. El primero de ellos cuenta con un total de 313 CV de potencia, mientras que el segundo hace lo propio con 381 CV. Su arquitectura está formada por una batería de 25,4 kWh que alimenta a un motor eléctrico de 95 CV (en ambas opciones). El Mercedes E 300e es capaz de alcanzar una autonomía eléctrica de hasta 113 kilómetros y ambos podrán circular en modo «cero emisiones» hasta los 140 km/h.

Por otro lado, los bloques de combustión estarán presentados por una alternativa de gasolina y otra diésel, con 204 y 197 CV, respectivamente. Estos contarán siempre con la caja de cambios automática 9G-Tronic de nueve relaciones, así como con tracción total en opción. En todo caso siempre estarán apoyados por un sistema de microhibidración, lo cual le concede la etiqueta ECO de la DGT.

Sus asientos delanteros son realmente cómodos y sujetan muy bien el cuerpo.

El Mercedes Clase E Berlina parte en España desde 63.425 euros para la versión de gasolina (E 200). El siguiente escalón pasa a ser el E 300 e híbrido enchufable, desde los 64.500 euros. En caso de escoger de escoger la carrocería familiar, estos mismos motores comenzarán en 66.075 euros y 67.150 euros, respectivamente.

Entrando en el apartado diésel, este partirá con el E 200d desde los 63.500 euros. También existen versiones híbridas enchufables con este carburante (E 300de) y con tracción total o trasera. Esta alternativa parte desde los 64.500 euros con carrocería berlina y desde 67.150 euros en versión familiar.

Primera toma de contacto dinámica

Para poder probar en primicia el nuevo Mercedes Clase E, nos hemos desplazado hasta la capital portuguesa. Precisamente por ello, esta prueba servirá como un primer contacto con la berlina alemana; para sacar datos concretos como el consumo de combustible (entre otras cosas) esperaremos a una prueba más exhaustiva dentro de un tiempo.

El maletero de la versión híbrida enchufable se reduce significativamente, aunque sigue siendo espacioso y práctico.

Eminentemente, nuestra primera toma de contacto a bordo del renovado Mercedes Clase E ha sido a través de una ruta por autopista. Esto nos ha servido para corroborar el buen funcionamiento del coche en este aspecto. Un coche que en sus largos años de historia siempre se ha caracterizado por ser un auténtico «yate del asfalto». Esa reminiscencia sigue siendo una realidad en esta nueva generación.

A grandes rasgos se podría decir que este es el terreno favorito del Clase E. Sí. Pero es un coche que en realidad se siente cómodo sobre cualquier lugar. Lo poco que lo hemos podido conducir por ciudad, es un coche de elevada suavidad, especialmente en sus amortiguaciones, los cuales son bastante suaves en tarado. Esto garantiza un aislamiento extremo de la cabina ante la mayoría de situaciones urbanas (baches, badenes, resaltos...).

Por autopista sucede lo mismo. La sensación de ir flotando sobre una alfombra mágica es continua. Las amortiguaciones pueden contar con rigidez ajustable, aunque esto es una opción dentro del catálogo. Esto proporciona una sensación muy dispar, pues estas se pueden endurecer bastante, pero también suavizar significativamente, adaptando así al modelo a cada tipo de circunstancia y tipo de conducción que queramos llevar a cabo.

La posición de conducción del Clase E favorece a que sea un coche realmente cómodo para largos viajes.

No obstante, el Mercedes Clase E es una auténtica máquina para devorar kilómetros y kilómetros de tediosas autopistas. Su suavidad es máxima en todos los apartados. Esto es algo que también incide en el hecho del propio consumo de combustible.

Nosotros pudimos probar el Mercedes E 300e, la variante híbrida enchufable, junto a la carrocería berlina. Saliendo desde el Aeropuerto de Lisboa con cero kilómetros de autonomía eléctrica, a decir verdad, nuestra prueba fue en su práctica totalidad en modo térmico.

Después de unos 150 kilómetros de recorrido por autopista llegamos al destino con un consumo de 7,1 litros a los 100 km. Una cifra muy buena dada su condición de coche de gasolina con 204 CV y sin haber tenido en cuenta en ningún momento este apartado a la hora de realizar la conducción. La conjunción del sistema térmico y eléctrico hacen un total de 313 CV. No obstante, esta capacidad apenas pudimos ponerla a prueba.

El Mercedes Clase E Berlina ya se encuentra disponible en España desde 63.425 euros.

Durante ese trayecto hubo buena parte del recorrido que entró en juego el llamado «Modo Vela», por el que al soltar el acelerador, el propio sistema eléctrico mantiene la velocidad estable a un gasto cero de combustible. También consiguió recuperar energía significativamente rápido, pudiendo ser utilizada en estos tramos rectos o en cuestas abajo.

A priori ha sido una primera toma de contacto que remarcaremos más adelante con una prueba más concreta de todos sus apartados en un uso cotidiano, especialmente de su consumo sobre las diferentes mecánicas y variantes de carrocería (berlina, familiar o All-Terrain).

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