Radar de Stop: qué es y por qué es tan importante respetar la señal de detención

Todos tenemos clara la diferencia entre un ceda el paso y un Stop. Más allá de la propia señal en sí, ambas se colocan en intersecciones para marcar la prioridad de paso y explicar al conductor cómo actuar con seguridad.

Algo que no siempre se da y no se cumple, lamentablemente, ya que muchos conductores se confían y tratan los Stop como un ceda el paso. Una práctica muy extendida, a la par de peligrosa.

En el caso de la señal de Stop, octogonal y de fondo rojo, obliga al conductor a detener el vehículo por completo antes de continuar la marcha, siempre que las condiciones sean seguras.

Para reducir los riesgos que supone saltarse una señal de Stop, la Dirección General de Tráfico está empezando a probar en España los llamados radares de Stop, los cuales funcionan de la siguiente manera y que suponen una nueva modalidad de radar en nuestro país.

Qué es un radar de Stop

Como puedes ver en la imagen anterior, los radares de Stop controlan que los conductores respeten la señal y se detengan por completo antes de reemprender la marcha.

Una cámara de vídeo graba de forma permanente y apunta hacia la zona de detención obligatoria. La tecnología de esta cámara permite detectar si el vehículo en cuestión se detiene por completo o no.

En el caso de que el conductor no hay parado el vehículo donde proceda, el sistema enviará el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT para iniciar el proceso sancionador.

Multa y peligros de no respetar la señal de Stop

La mejor forma de entender cómo hay que tratar una señal de Stop es la siguiente: «El conductor debe parar el vehículo inmediatamente antes de la línea de detención», indica la DGT en su revista digital.

¿Qué sucede si no hay línea junto a la marca de Stop o no hay visibilidad suficiente? «Si no existe esta línea, inmediatamente antes de la intersección, no de la señal. En el caso de que desde este punto no hubiera visibilidad suficiente, por las circunstancias que fuera, debe adelantar un poco el coche para detenerse nuevamente en un punto con visibilidad, teniendo cuidado de no poner en peligro a ningún otro vehículo».

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En España, la sanción por no respetar una señal de Stop es de 200 euros y conlleva la pérdida de 4 puntos en el carné de conducir. Pero además, no respetarlo puede suponer un accidente con consecuencias graves, sobre todo por el diferencial de velocidad que se puede dar en este tipo de intersecciones.

El objetivo que buscan los nuevos radares de Stop es la de atajar una de las infracciones más habituales en la carretera, por detrás de los excesos de velocidad, no respetar la distancia de seguridad, las normas de prioridad o la invasión del sentido contrario.

Y además, reducir el número de víctimas relacionadas con este problema. Tras las primeras pruebas que se están llevando a cabo, pronto se trasladarán a los puntos más conflictivos de nuestras carreteras.

Y es que según las estadísticas de la DGT del pasado año 2021, el último del que se tienen cifras completas al respecto, un total de 1.093 conductores implicados en accidentes con fallecidos no habían respetado la señal de Stop.

En paralelo a estos radares Stop, la DGT está probando también en España los nuevos radares de línea continua, los cuales controlan si un conductor respeta o no dicha línea continua en las incorporaciones a una vía principal.