Alpine se ha embarcado en un imparable proceso de transformación. El objetivo final del ambicioso plan estratégico establecido por la icónica marca francesa de automóviles deportivos está claro. Convertirse en una firma exclusiva de vehículos 100% eléctricos. La entrada en escena del Alpine A290 en junio de 2024 marcó un antes y un después en la historia reciente de la compañía. Debutaba en sociedad el primer automóvil eléctrico de Alpine. Un vehículo desarrollado sobre la base del Renault 5 E-Tech Eléctrico.
Sin apenas tiempo para asimilar el lanzamiento comercial del A290, en Alpine decidieron elevar su apuesta por la movilidad sostenible desarrollando en este caso sí un vehículo completamente propio. El Salón del Automóvil de París celebrado en octubre de 2024 fue el escenario elegido por la marca de origen francés para presentar un importantísimo modelo conceptual. El Alpine A390_β.
Este modelo conceptual en cuyo nombre se encuentra la letra que hace referencia a la segunda letra (Beta) del alfabeto griego es la antesala de lo que será el primer vehículo eléctrico de desarrollo propio de Alpine. Un modelo cuya llegada a los concesionarios es determinante para que Alpine pueda culminar con éxito su proceso de transformación en una marca de coches eléctricos.
Es descrito por la marca como «un sport fastback 100% eléctrico». Lo cierto es que se trata de un todocamino con una línea de techo propia de un cupé o, como menciona la compañía, de un fastback deportivo. El concept car adelanta el 85% del diseño que se acabaría trasladando al vehículo de producción en serie. Un modelo que no llegaría hasta aproximadamente un año después del debut del A390_β.
El Alpine A390 de producción fue presentado oficialmente en mayo de 2025. Desarrollado sobre la plataforma AmpR Medium del Grupo Renault, presenta un diseño exterior basado en el nuevo lenguaje de diseño de Alpine. Luce moderno, elegante y, sobre todo, muy deportivo. Es un vehículo de última generación dotado con la más avanzada tecnología en materia de conectividad, de automatización y de propulsión eléctrica.
Tiene un tamaño compacto. El nuevo A390 mide unos 4,62 metros de largo. Una longitud que le sitúa en la parte alta del segmento C y, prácticamente, a las puertas del segmento D. En su interior, que es muy espacioso, tecnológico y confortable, hay cinco plazas. La distancia entre ejes alcanza los 2,71 metros. El maletero cubica un volumen de carga 532 litros. Una cifra que se puede ampliar abatiendo los respaldos de los asientos posteriores.
Debe enfrentarse a adversarios de primerísimo nivel. Entre los principales a una larga lista de adversarios. Por tamaño, también puede enfrentarse a todocaminos compactos que compiten en la parte alta del segmento C-SUV. Entre los principales rivales del Alpine A390 se encuentran modelos como el Audi Q6 Sportback e-tron, el Tesla Model Y, el Xpeng G6, el Lexus RZ y el Porsche Macan Electric.
La gama A390 está estructurada en diferentes versiones y/o motorizaciones. El «corazón» del nuevo modelo de Alpine es una batería de iones de litio de 89 kWh cuyo objetivo principal no es otro que alimentar tres motores eléctricos, dos en el eje trasero y uno en el delantero. Hay una versión de 400 CV y otra superior con 470 CV respectivamente. La autonomía del Alpine A390 es de 555 kilómetros según el ciclo WLTP. En su versión más potente acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Luce el sello «Made in France» con orgullo. El nuevo Alpine A390 se fabrica en Francia. En concreto, el proceso de producción en serie del nuevo eléctrico de Alpine se lleva a cabo en unas instalaciones localizadas en Dieppe. Los motores eléctricos y las baterías también se producen en territorio francés. Más concretamente en unas plantas localizadas en Cléon y Douai.