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Aniversario GP San Marino 1994Roland Ratzenberger, el gran eclipsado

El austríaco Roland Ratzenberger siempre será recordado como el otro piloto que perdió la vida en el fatídico Gran Premio de San Marino de 1994. Con una eterna sonrisa en su cara, la cita de Imola era su segundo Gran Premio en Fórmula 1. Su presunto talento nunca se pudo demostrar.

5 min. lectura

Publicado: 30/04/2014 12:30

Uno de los grandes tópicos de la Fórmula 1 moderna es que Roland Ratzenberger es "el gran olvidado" del Gran Premio de San Marino de 1994. El austríaco murió 24 horas antes que Ayrton Senna, por lo que, en el colectivo común, se le ha relegado a un segundo plano. Nada más lejos de la realidad: si a Ratzenberger se le recuerda es, precisamente, por ser el otro piloto fallecido en aquel fin de semana trágico.

Ratzenberger tenía ya 34 años cuando debutó en Fórmula 1. Después de una carrera más o menos gris en otras categorías (su mayor éxito internacional fue un quinto puesto en las 24 horas de Le Mans con Toyota) , la pequeña escudería Symtek le dio la oportunidad, previo pago de un montante económico que le abrió la puerta a la Fórmula 1. Con un patrocinador bien potente, la cadena televisiva MTV, el pequeño equipo trató de contratar a algún piloto de renombre, como Andrea de Cesaris (al que se le conocía por el paddock como 'Andrea de Crasheris' por su tendencia a los accidentes), pero finalmente se decantaron por el austríaco, su maletín y un presunto talento que nunca pudo demostrar. Su compañero sería David Brabham, hijo del tres veces campeón del mundo Jack Brabham.

Su trayectoria anterior a la Fórmula 1 no fue demasiado brillante

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En la primera carrera de 1994, Ratzenberger no llegó a clasificarse, siquiera. Su tiempo se quedó a más de seis segundos del hombre de la pole, Ayrton Senna. En la siguiente carrera, el Gran Premio del Pacífico, sí llegó a la carrera y logró un aceptable undécimo puesto, el último de los que acabó en aquella caótica carrera en el trazado nipón de Aida.

Llegaba con ansia al Gran Premio de San Marino. La primera carrera de la ronda europea sería, finalmente, la última para él. En la clasificación del viernes, Ratzenberger ya había conseguido un crono suficiente como para salir el domingo, pero el sábado volvió a intentarlo. Estaba mejorando su vuelta cuando, en la curva Villeneuve, se salió a más de 300 km/h y chocó violentamente contra las protecciones. El cockpit de su Symtek Ford estaba razonablemente intacto, pero el cuerpo del piloto no aguantó la fuerte deceleración y falleció casi al instante. Según la autopsia, se fracturó la base del cráneo.

El paddock quedó sumido en un profundo pesar. Uno de los más afectados fue Ayrton Senna, que a punto estuvo de no salir a pista el domingo incluso. Después de ser convencido por los suyos, el brasileño pidió una bandera de Austria para llevarla en el bolsillo durante la prueba del domingo. Su intención: mostrarla en el podio como homenaje a su ex compañero de paddock.

El recuerdo de su primer y último compañero

El 20 aniversario de aquel trágico fin de semana ha propiciado diversos homenajes y actos. Entre otros, la televisión británica Sky F1 se llevó a Damon Hill y a David Brabham, últimos compañeros de Senna y Ratzenberger respectivamente, al circuito de Imola. Allí, ambos recordaron aquel doloroso Gran Premio, rememorando las grandes cualidades de uno y otro.

Brabham se deshizo en elogios hacia Ratzenberger. El australiano confiesa que los recuerdos de ese fin de semana son tan dolorosos que apenas tiene imágenes nítidas en su mente: los ha borrado de su memoria.

Todo el mundo estaba en estado de shock, especialmente en el equipo Simtek. Eramos un equipo pequeño y ninguno de nosotros había experimentado jamás perder a alguien tan cercano antes"

El dolor fue tal que todos, incluido el propio David Brabham, decidieron de mutuo acuerdo retirarse de la carrera y el equipo Symtek nunca volvió a ser el mismo.

Al día siguiente, sumido en un fuerte impacto emocional, Ayrton Senna llegó cabizbajo a la salida del que sería su último Gran Premio. En el bolsillo, guardaba la bandera roja y blanca de Austria para sacarla en el podio. En la vuelta 7 se truncaron sus intenciones.

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