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GP AustriaVettel: "No hubo señal de advertencia, todo era normal"

Discreto resultado el que ha conseguido Ferrari a pesar del podio de Kimi Räikkönen, que se vio superado por Max Verstappen y no pudo estar acompañado por Sebastian Vettel, que debió retirarse en la primera mitad de carrera tras sufrir un accidente al reventarse uno de sus neumáticos en la recta de meta.

4 min. lectura

Publicado: 03/07/2016 18:40

Las expectativas de Ferrari eran buenas, a pesar de las discretas posiciones de salida. Con Kimi Räikkönen cuarto y Vettel noveno, que la pista se mantuviese seca y ambos contaran con los neumáticos superblandos en el inicio de la carrera, les hacía tener esperanzas de plantar cara a los Mercedes.

Gracias a la mayor durabilidad del compuesto superblando, Sebastian Vettel llegó a colocarse en primera posición en la vuelta 23, pero tres giros más tarde, el neumático trasero derecho se desintegró en la recta de meta, mandando al alemán contra el muro y terminando con su carrera. El alemán, que intentaba alargar ese primer relevo para tener que parar una sola vez, afirmó que no hubo ningún indicio que les hiciera pensar en tan desafortunado desenlace.

"(Después de retirarme) fui al muro de boxes para ver si existía alguna señal de advertencia, pero las presiones eran correctas, como en las rondas anteriores. Todo llegó de la nada, no sé más que vosotros. No hubo ninguna señal de advertencia. En mi opinión, todo era normal. Nadie vio nada especial. Tratábamos de llegar lo más lejos posible con estos neumáticos, no hay mucho que añadir", comentó a la prensa en el espacio reservado en el paddock del Red Bull Ring.

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Podio que sabe a poco

Kimi Räikkönen tuvo un final algo más positivo, ya que consiguió subir al 84º podio de su carrera deportiva en la Fórmula 1, aunque sólo gracias al incidente surgido entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg en la última vuelta. El finlandés rodó segundo tras adelantar a Hülkenberg y Button en las primeras vueltas, posición que perdió al realizar su primera parada. La estrategia adoptada por los Red Bull le dejó más retrasado, aunque finalmente pudo adelantar a Ricciardo y a un renqueante Rosberg en la última vuelta.

"Obviamente, no ha sido un día fácil para nosotros. Creo que no hemos logrado lo que realmente teníamos a nuestro alcance, pero lo hice lo mejor que pude. Al final teníamos un buen ritmo y quizá hubo oportunidad de adelantar a Max, pero luego llegó la bandera amarilla (accidente de Pérez), así que terminó por delante de mi, así es como va algunas veces", argumentó el finlandés.

Lo positivo para Ferrari es que el coche ha demostrado tener un buen ritmo, si bien eso es algo que ya hemos visto anteriormente con idéntico resultado: escaso botín de puntos. "El coche ha rendido bien todo el fin de semana y empezamos bien la carrera, pero luego me encontré en la sexta posición. Siempre intentas recuperar y en cuanto a la velocidad estuvo perfecto. Con la velocidad que teníamos, siento que no hemos obtenido lo que nos merecíamos, pero así es la competición y el próximo fin de semana volveremos otra vez".

Fotos: Ferrari

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