GP SingapurMemorias de Singapur 2010: la perfección que limpió un borrón
El emocionante Gran Premio de Singapur de 2010 sirvió para mucho más que conseguir 25 puntos. Fue una divertida carrera con la que Fernando Alonso se quitó la espina de su anterior victoria en Singapur. Además, el español completó el primer fin de semana perfecto en Fórmula 1 desde 2004.
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Publicado: 17/09/2015 22:00
Foto: Ferrari
El campeonato de 2010 llegaba a Singapur con Webber y Hamilton disputándose el liderato. El australiano llevaba 187 puntos y el británico 182. Por la tercera plaza luchaban Alonso (166), Button (165) y Vettel (163). Dos pilotos de McLaren, dos de Red Bull, y uno de Ferrari. El de rojo era el español, que el sábado logró la pole por delante de Vettel. La carrera del día siguiente nos dejó una apasionante lucha entre ambos, con el alemán presionando desde el primer instante y Fernando cerrando todos los huecos desde la salida, logrando mantener la primera posición al llegar a la primera curva. Con la salida del Safety Car en la vuelta 4, Mark Webber aprovechó para entrar, siendo el único entre los favoritos en hacerlo.
Al australiano le tocó remontar y esperar a que el resto hiciera su entrada a boxes. Alonso y Vettel estaban muy pegados, pero no había ningún adelantamiento. En la vuelta 28 entró Hamilton y salió por detrás de Webber, que ya era tercero. Salió un nuevo coche de seguridad y, cuando abandonó la pista, Webber y Hamilton, los dos primeros en el mundial, se tocaron. Lewis quedó, con un monumental cabreo, fuera de carrera, y llevó un 0 a su marcador. Los comisarios estaban investigando el incidente mientras Mark mantenía la tercera plaza. La lucha entre los dos titanes seguía, en un tira y afloja apasionante que no cambió hasta la bandera a cuadros.
Alonso había conseguido mantener detrás de sí (en muchas ocasiones a menos de un segundo) a Vettel, y escalaba hasta la segunda posición de la clasificación general. 25 puntos que supieron a mucho más. Seguramente en el podio del Marina Bay el asturiano se acordaría de la victoria lograda en el mismo sitio dos años antes. Fue la del famoso 'crashgate', escándalo de Renault, que provocó un accidente con su segundo piloto, Nelsinho Piquet, que hizo salir el Safety Car ayudando a Alonso a ganar. Un triunfo vergonzoso, no para el piloto, sino para el equipo. Un borrón en la lista de éxitos de quien ese día sintió que una espina salía y dejaba de doler. Había ganado de la manera más legal en Singapur.
La maniobra en la salida pudo ser polémica, pero Alonso había hecho el fin de semana perfecto con una condición brillante. Consiguió su primer (y hasta ahora único) 'Grand Chelem': pole, victoria, vuelta rápida y liderar todas las vueltas de la carrera (pese a la presión de Vettel). Algo tan difícil de conseguir que nadie lo había logrado desde 2004 (el último había sido Schumacher) hasta ese día de septiembre de 2010. Aquel campeonato, como los siguientes tres, fue para Vettel, pero de la etapa de Ferrari quedaron recuerdos memorables que nos dejó el talento de Fernando, como aquellos tres días de Singapur 2010.
Fotos: Ferrari
