¿Motorista o simple patrocinador? Todos los detalles del acuerdo y que aportará realmente Ford a Red Bull
Red Bull ha sellado su futuro de cara a la nueva reglamentación de motores que entrará en vigor en 2026. La alianza con Ford marca un punto y final en su asociación con Honda pero, ¿aportará algo más que dinero la marca estadounidense?
En la Fórmula 1 actual, no muchas marcas se han atrevido a enfrentarse al reto de competir con el motor más sofisticado y complejo del mundo: el motor V6 turbo híbrido dotado de doble sistema de recuperación de energía que debutó en 2014.
A lo largo de estos nueve años, tanto Mercedes, como Ferrari, Renault y Honda han sufrido en mayor o menor medida para hacer funcionar de manera competitiva y fiable unas unidades de potencia que han establecido estándares récord de eficiencia energética y complejidad para un motor de combustión asistido por un sistema eléctrico.
«Regresar como un equipo de fábrica, ser dueños de un equipo, no parecía lo correcto»
Salvo Honda, que llegó en 2015 y pasó por todas las penurias posibles junto a McLaren antes de ganar carreras con Red Bull, nadie se atrevió a entrar una vez comenzada la partida. Pero la llegada de un motor más sencillo y barato de desarrollar en 2026 ha cambiado las cosas.
Mercedes, Ferrari y Renault seguirán. Audi ya ha confirmado su entrada de la mano de Sauber y Honda muy probablemente volverá a hacerlo de manera oficial (sigue presente de manera oficiosa a través de Red Bull Powertrains).
Y, mientras Porsche sigue intentando encontrar el modo de hacerlo tras fracasar su acuerdo con Red Bull, Ford acaba de confirmar que en 2026 también se convertirá en motorista de la Fórmula 1.
Por qué le interesa la Fórmula 1 a Ford
No cabe duda de que Liberty Media ha sabido llevar a la Fórmula 1 a un escenario nunca antes visto. Su apuesta por las tecnologías, las redes sociales y la cercanía hacia los aficionados ha propiciado un aumento de su popularidad entre las nuevas generaciones.
Y ello se capitaliza en una decisión: crear la serie documental Drive to Survive junto a Netflix. Todo el trabajo realizado anteriormente sirvió para forjar la llave y este movimiento permitió introducirla en la cerradura y abrir la puerta a Estados Unidos.
La categoría, de la mano de Bernie Ecclestone, intentó durante décadas conquistar el país norteamericano, pero fracasó. Ahora, el calendario de la Fórmula 1 cuenta con tres Grandes Premios en Estados Unidos, muy probablemente Andretti-Cadillac se unirá a Haas para defender el honor de las barras y estrellas y Ford también llegará en 2026 como socio de Red Bull.
No cabe duda, que Ford, Cadillac, Audi y Porsche quieran formar parte de la Fórmula 1 obedece principalmente a estos dos aspectos: un nuevo reglamento de motores asequible y admisible para una marca sin experiencia previa y una creciente popularidad en un mercado estratégico como es el estadounidense.
Por qué Ford se asocia con Red Bull
En los últimos dos años, se han producido muchas negociaciones entre equipos y marcas interesadas en llegar a la Fórmula 1.
Y no es un secreto que la decisión de Honda de marcharse al término de la temporada 2021 convirtió a Red Bull en la opción preferida para todas ellas. Eso, por un lado, dejaba a un equipo puntero en busca de un nuevo socio y, por otro, propició la creación de la división de motores de la marca austriaca: Red Bull Powertrains (RBPT).
Que posteriormente Honda accediera a colaborar activamente en su creación y en el suministro de los motores para Red Bull y AlphaTauri mientras su socio austriaco se preparaba para el nuevo reglamento, no hizo sino facilitarles la vida.
Así las cosas, un equipo ganador contaba con una vacante junto a su nombre para 2026 y, además, contaba con las instalaciones necesarias para permitir a una marca sin experiencia llegar a la Fórmula 1 sin necesidad de una gran inversión inicial en dinero e infraestructura. No sólo eso, es que además Red Bull Powertrains contaba ya con personal cualificado para la tarea, principalmente llegado desde Honda y en menor medida de rivales como Mercedes.
No es de extrañar, por tanto, que Porsche quisiera asociarse con Red Bull. Pero cometió el error de querer comprar acciones y ganarse el derecho de tomar decisiones ejecutivas. Si algo ha demostrado Red Bull es que sabe lo que hace; así que decidió negarse, consciente de que llegarían otras oportunidades.
Ahí es donde entra Ford, que vio cómo se generaba su gran oportunidad. «La compañía estudió todas las opciones para un regreso. Pero tienes que volver de la manera correcta. Y definitivamente nos tomamos nuestro tiempo para escuchar a mucha gente».
Son palabras de Mark Rushbrook, director de Ford Performance, que admite que la marca del óvalo llevaba dos años barajando sus opciones.
«Tan pronto como supieron que Ford tenía algún interés para al menos considerarlo, mucha gente se acercó, ya fuera un equipo existente o equipos potenciales, para ver si había una oportunidad para que nos asociáramos con ellos. Nos acercamos a algunos equipos», revela el dirigente estadounidense.
Equipo oficial Ford, ¿sí o no?
A lo largo de las últimas décadas, probablemente sólo pueda considerarse un éxito un intento de entrar en la Fórmula 1 como equipo global que empieza desde cero. Pero ese equipo, Haas, lo hizo con un modelo incompatible con las grandes marcas, ya que se asoció con Ferrari para comprar a los italianos todo lo que permite el reglamento, minimizando así gastos y, también, ambiciones deportivas.
«Inicialmente, ninguno de los equipos parecía correcto», prosigue Rushbrook. «Y regresar como un equipo de fábrica completo, ser dueño de un equipo, como lo habíamos hecho en el pasado, tampoco parecía lo correcto».
«Le deseamos a Honda la mejor de las suertes para 2026, ya que sus planes parecen cristalizarse»
Pero la opción de Red Bull se abrió tras el fracaso del acuerdo con Porsche, y Ford pronto vio que era el socio ideal para sus ambiciones. «Con Red Bull, rápidamente se hizo evidente que lo que buscaban en un socio era algo que nosotros podíamos aportar, y lo que buscábamos en un socio era algo que ellos podían aportarnos».
«Supimos que era la asociación correcta desde el principio. Tuvimos más conversaciones para entrar en más detalles, pero es muy importante ingresar al deporte en el momento adecuado y de la manera correcta con el socio adecuado. Creemos que lo estamos haciendo en ambos aspectos», reafirma Rushbrook.
Qué aportará Ford a Red Bull
El acuerdo, que comenzará en 2026, se extenderá al menos hasta finales de 2030, tanto para Red Bull Racing como para AlphaTauri. Pero, ¿qué papel jugará realmente Ford en la concepción de la unidad de potencia?
Esta se fabricará en la sede de Red Bull en Milton Keynes, concretamente en las nuevas instalaciones creadas para Red Bull Powertrains. Esta división se encarga actualmente de gestionar las unidades de potencia recibidas de Honda, pero en el futuro pasará a responsabilizarse por completo de todo lo relacionado con el propulsor de Fórmula 1.
Sin embargo, el papel de Ford va a ser algo más que aportar dinero al presupuesto y poner su nombre en la chapa del motor. Será en la parte híbrida donde Ford estará más involucrada, ya que tiene experiencia que ofrecer y también desea obtener conocimientos para optimizar su inversión de 50.000 millones en vehículos eléctricos.
«Las áreas iniciales identificadas, y en las que estamos trabajando, son sin duda la tecnología de celdas de batería, el motor eléctrico y el software de control, tanto el software fundamental como la calibración del mismo para optimizar el análisis de rendimiento dentro del unidad de potencia y también en todo el coche», explica el director de Ford Performance. «Esperamos aprender más sobre la aerodinámica, para repercutir eso en nuestros coches de calle».
Por su parte, Jim Farley, CEO de Ford, revela que, «en lo que respecta a los recursos de Ford Motor Company para agregar valor y beneficio, todo está sobre la mesa».
«Hay una gran base en Milton Keynes: el campus de Red Bull. Ya había planes en marcha para tener un edificio de trenes de potencia con dinamómetros, para albergar al equipo y construir las unidades de potencia», recuerda.
«Ese sigue siendo el plan, que eso sea la piedra angular del programa de la unidad de potencia. Es importante integrarse allí con el equipo de carreras, para poder optimizar el conjunto total», reitera, consciente de que no tendría sentido que Ford intentara hacer un motor de Fórmula 1 en sus propias instalaciones.
Qué pasa con Honda
La llegada oficial de Ford se producirá en 2026, aunque obviamente la marca estadounidense comenzará ya a trabajar en el nuevo motor. ¿Dónde deja eso a Honda, que tiene un acuerdo con Red Bull para suministrar sus motores a RBPT hasta 2025?
Christian Horner ha sido preguntado por ello, afirmando que su equipo ha «tenido una asociación increíble con Honda y, cuando anunciaron su retirada de la F1 en 2020, fue una gran tristeza. Eso fue lo que impulsó la creación de Red Bull Powertrains, tomar el control de nuestro propio futuro».
«Empezamos ese viaje. Obviamente, hubo un cambio de planes con Honda, afortunadamente acordaron continuar suministrando motores hasta finales de 2025 mientras, a su vez, acumulamos recursos para 2026», desarrolla el director de Red Bull Racing.
Los planes relativos a Honda seguirán vigentes, confirma Horner, pero lo que ya es un hecho es que si Honda decide volver oficialmente a la Fórmula 1, no será con los de Milton Keynes. «Tenemos un contrato hasta finales de 2025, tenemos una gran relación de trabajo, son una compañía increíble y bajo las reglas actuales, estaremos compitiendo con Honda hasta la última carrera de la temporada 2025».
«Le deseamos a Honda la mejor de las suertes para 2026, ya que sus planes parecen cristalizarse», comenta con respecto a la posible vuelta de los japoneses. «Pero, de ahora en adelante, trabajaremos muy de cerca y presionaremos lo más que podamos para aprovechar el éxito que hemos alcanzado hasta ahora».
Y, ¿cómo trabajará Red Bull con Ford por un lado y Honda por otro? «En tándem, pero en una entidad completamente separada», asegura el británico, que también afirma que no se producirá ningún tipo de trasvase entre ambas marcas.
«No habrá transferencia de propiedad intelectual, conocimiento o incluso intercambio. Red Bull Powertrains se centrará, incluso lo ha estado durante los últimos 18 meses, en las reglas de 2026», concluye.
Red Bull-Ford es una realidad. Y 2026 está a la vuelta de la esquina.
Fotos: Red Bull Content Pool