El porpoising no preocupa en Ferrari, que avanza su plan de acción para Imola

Pocas pegas se le pueden poner al inicio de temporada de Ferrari, que después de sólo tres carreras suma dos victorias, dos poles, cinco podios y un sólido liderato en ambos campeonatos.

Charles Leclerc es, sin duda alguna, el piloto de referencia de la parrilla en este inicio de temporada. Y el claro dominio ejercido en el Gran Premio de Australia lo demuestra.

Pero atrás queda el equipo Ferrari propenso a la precipitación y la ansiedad, que se deja atrapar por la presión. En su lugar, estamos viendo a una escuadra que piensa muy bien sus pasos antes de darlos.

El Ferrari F1-75 cumple

Eso sí, aunque la prudencia se mantiene en su discurso, cada vez es más obvio que la confianza y la ambición están bien instaladas en Maranello.

"Obviamente, sólo es la tercera carrera. Es difícil pensar en el campeonato, pero sinceramente, tenemos un coche muy fuerte», reconoce Charles Leclerc. «También es muy fiable. De momento, siempre hemos estado ahí, así que espero que siga así. En ese caso, probablemente tengamos posibilidades de ganar el campeonato».

Analizamos el Gran Premio de Australia en nuestro canal de Twitch.

Algo que llena de satisfacción a un equipo que ha tenido que sufrir en la parte media de la parrilla durante dos temporadas. «Obviamente, esto me hace sonreír después de los últimos dos años, que han sido difíciles para el equipo y para mí. Es la primera carrera en la que controlamos un poco la distancia. Especialmente en el ritmo de carrera, fuimos extremadamente fuertes».

Y es que hay que admitirlo, Charles Leclerc dominó el Gran Premio de Australia de principio a fin, consiguiendo además el primer Grand Chelem (pole, vuelta rápida, victoria y liderato en todas las vueltas de carrera) de su trayectoria en la Fórmula 1.

«¡Qué coche! Quiero decir, hice un buen trabajo todo el fin de semana, pero no habría sido posible sin el coche. Los neumáticos fueron muy bien. Desde la primera vuelta hasta la última, manejamos los neumáticos extremadamente bien. Estoy muy feliz», señalaba el monegasco tras conseguir su segunda victoria del año.

El porpoising

Quizá la única preocupación que Ferrari puede tener en este momento, además del bache por el que está pasando Carlos Sainz, es el porpoising o rebote, que en Australia fue especialmente notorio en el coche italiano.

Sin embargo, Charles Leclerc le resta importancia. «No sé por qué, pero no soy muy sensible a eso. Se ve extremadamente mal desde fuera. Por supuesto, lo siento, pero no me molesta demasiado en términos de rendimiento. Sólo para la curva 9, tal vez un poco, porque era complicado. Rebotaba mucho», admite.

«Es algo que queremos abordar porque no nos ayuda a tener consistencia, especialmente cuando ocurre en una curva, puede ser un problema. Pero (en Australia) no fue un problema. No podría haber ido más rápido si no tuviera el rebote», zanja Leclerc.

El plan para Imola

Finalmente, Mattia Binotto ha hablado sobre la próxima cita del calendario, la primera en Europa y también una de las carreras de casa para Ferrari: Imola.

«Si miro la clasificación, no podía esperar estos resultados después de tres carreras», admite el director de Ferrari. «Salimos bien de Australia, fue una victoria clara, pero eso no significa que ese sea nuestro nivel».

«Logramos, en condiciones de pista difíciles, poner a punto el coche mejor que los demás. Sin embargo, espero un Red Bull fuerte en las próximas carreras. Están empujando y evolucionando, será una lucha reñida, reitera un cauto Binotto.

Ahora toca pensar en Imola y, a diferencia del resto de equipos, Ferrari no tiene prisa por implementar nuevas piezas en el F1-75. En lugar de eso, el equipo italiano sigue dando prioridad a maximizar el potencial del coche a través de una puesta a punto lo más perfecta posible.

«Nos importa mucho la carrera de casa, olvidémonos de Australia y empecemos de cero», pide Binotto. «Llevaremos algo, pero nada significativo. Imola, por el formato de fin de semana con la carrera sprint, no es el escenario adecuado para experimentar», concluye.

Sin prisa, pero sin pausa. Este parece ser el lema de un equipo Ferrari que parece haber evolucionado en muchos aspectos, no sólo en el técnico.