[Vídeo] Así será la nueva Fórmula 1 en 2021
En apenas un año, la Fórmula 1 tal y como la conocemos cambiará para siempre. En 2021 los tres nuevos reglamentos técnico, deportivo y financiero, buscarán una revolución que devuelva al Gran Circo a lo más alto tanto en audiencias como en rentabilidad a largo plazo.
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Publicado: 02/01/2020 18:30
El año 2020 ya está con nosotros, pero en apenas 365 días la Fórmula 1 va a sufrir uno de los mayores lavados de cara de su historia, solo comparable a lo vivido en 2009. Para ello se inspirará en el pasado para mirar al futuro más inmediato. La pérdida de audiencia de los últimos años, los dominios de Red Bull y Mercedes, el espectáculo de las carreras, la falta de oportunidades de los equipos más modestos o la competencia de otras categorías más ‘equitativas’ en cuanto a rendimiento, ha propiciado que el equipo de Chase Carey saque a la luz su proyecto estrella para devolver a la Fórmula 1 a una nueva era dorada.
Así tras varios años en desarrollo y múltiples disputas entre los equipos, la FIA presentó el pasado 31 de octubre el esquema definitivo de la normativa de 2021, que tendrá como objetivos principales: favorecer el cuerpo a cuerpo y los adelantamientos, promover la justicia competitiva además de la sostenibilidad financiera y medioambiental.
La Fórmula 1 va a sufrir uno de los mayores lavados de cara de su historia, solo comparable a lo vivido en 2009
Los nuevos Fórmula 1 cambiarán de forma, tamaño y concepto aerodinámico.
La revolución técnica
Sin duda, lo más sonado y una de las claves de la nueva normativa será el regreso del efecto suelo, que ahora vuelve tras cuatro décadas de prohibiciones y limitaciones por los peligros y la negra historia que dejó a su paso la primera oleada de bólidos con este funcionamiento. A partir del año que viene, y con el objetivo de mejorar la calidad del espectáculo en pista, el concepto de monoplaza, que ha sido diseñado por primera vez con tecnologías de CFD (Dinámica Computacional de Fluidos) y túnel de viento, perderá prácticamente toda la complejidad de su carenado superficial para abrir una nueva etapa por la parte baja del coche.
Veremos desaparecer elementos como el fondo plano, los bargeboards y direccionadores de flujo, que darán paso a una toma de admisión de aire y a un difusor multiplicado en dimensiones que cobrará un protagonismo aún mayor a la hora de pegar los coches al asfalto. De esta forma, se eliminarán la mayor parte de las turbulencias generadas actualmente para favorecer que los monoplazas puedan circular y competir a menor distancia unos de otros.
Los nuevos monoplazas mejorarán de forma notable la eficiencia aerodinámica con tráfico, lo que favorecerá una mejor lucha cuerpo a cuerpo.
Limitación al desarrollo y techo de gasto
En el reglamento deportivo y tras muchas reuniones y propuestas, es donde veremos menos cambios, pues el formato de entrenos, clasificación y carrera se mantendrá invariable. Sin embargo uno de los apartados clave será el conjunto de normas que limitarán el desarrollo de los monoplazas, aunque esto siempre ha sido un tema controvertido por cómo es la esencia del campeonato en cuanto a tecnología y a innovación se refiere. En esta ocasión se ha apostado por el congelamiento o la estandarización de algunos elementos para ahorrar costes así como por una mayor restricción de los reglajes de los coches de cara a carrera.
Por último, pero no por ello menos importante, llega el primer techo de gasto de la historia, situado en 175 millones de dólares (156 mill. de € aproximadamente), que aunque cuenta con algunas excepciones dentro de las partidas de gasto, pretenderá fomentar la igualdad competitiva haciendo que los equipos cuenten con unos recursos financieros más parejos. Esta normativa es una de las principales victorias que han conseguido los equipos de mitad de tabla para intentar compactar aún más los rendimientos y conseguir más oportunidades de las que tienen actualmente. ¡Pero espera! Los cambios no acaban aquí, por ello hemos preparado un vídeo para que conozcas todos y cada uno de los detalles del nuevo reglamento de 2021. ¿Es entonces una revolución?