5 claves para entender las protestas de los taxistas el 29-N
¿Por qué protestan de nuevo los taxistas? Siguen presionando al Gobierno para que haga algo en su ámbito y se mueva también a nivel autonómico y local. La competencia de los VTC sigue aumentando debido a la acción de los jueces. El sector confía en lograr un nuevo Real Decreto antes de nochevieja.
7 min. lectura
Publicado: 29/11/2017 20:30
Hoy se ha producido un paro importante en el sector del taxi, estaban llamados a secundarlos 70.000 profesionales del gremio. El seguimiento ha sido desigual, completo en algunas zonas, a medias en otras, y con servicio normal en otras. Es una más de varias jornadas de protesta del sector del taxi en los últimos meses.
Este gremio protesta contra dos multinacionales que están haciéndose con el mercado de los VTC, es decir, los vehículos de alquiler con conductor: Uber y Cabify. Los taxistas ven amenazado su medio de vida, de hecho suelen hablar de que 100.000 familias están en peligro. Conozcamos sus reivindicaciones principales, publicadas en la web de FEDETAXI-UNALT:
1. Exigen el cumplimiento de la legislación vigente en materia de taxis y VTCs
El sector del taxi exige que se cumplan las normas que ya existen, para que se persigan las "infracciones y comportamientos anti jurídicos" que, a juicio de sus portavoces, cometen las empresas de VTC. Esta reivindicación es bastante lógica, cualquiera puede comprenderla.
Los comportamientos de los que suelen hablar los taxistas es que los VTC recojan clientes en la calle, lo cual en teoría no pueden hacer (es un servicio con contratación previa), ni esperar parados a que sean requeridos por alguien que use una aplicación. Tampoco pueden estar a menos de 100 metros de una parada de taxi. Otras infracciones habituales son hojas de ruta mal rellenas o problemas con papeleo.
2. Se oponen "a una suerte de expropiación de sus negocios para entregarlos a las plataformas multinacionales"
No se está produciendo dicha expropiación, es el devenir del mercado (la elección de los clientes) la que está quitando carreras a los taxistas. Normalmente el cliente de un VTC no tiene una buena imagen del gremio, fundamentalmente tras alguna experiencia pasada. Los conductores de VTC ponen empeño en tener a los clientes contentos, ya que hay valoraciones.
Recordemos que Uber y Cabify no tienen coches ni conductores, hacen de intermediarios entre los clientes y empresas que tienen las licencias VTC, los coches y los chóferes. Detrás de Uber y Cabify trabajan varias empresas de tamaño medio y pequeño, incluso puede haber autónomos, y todas ellas cotizan y pagan sus impuestos aquí. Uber y Cabify, efectivamente, no trabajan exactamente igual.
| Tipo de licencia | Rendimiento anual neto | Pago IRPF anual | Pago IVA anual | Total impuestos abonados |
|---|---|---|---|---|
| Taxi | 10.361,69 € | 630 € | 286,04 € | 916,04 € (sin deducción) |
| VTC | 33.326,44 € | 5.998,75 € | 2.861,48 € | 8.860,23 € (con IVA deducido) |
Ejemplo de fiscalidad en estimación objetiva (módulos) vs estimación directa para 60.000 kilómetros al año
3. Que el principio de autonomía local no se vea perjudicado por una política liberalizadora estatal de los servicios de movilidad en vehículos turismo (sic)
En realidad el Gobierno actual no está haciendo nada para liberalizar el sector del VTC, de eso se encargó el ejecutivo del PSOE a finales de 2009 con la ley Ómnibus (Ley 25/2009, de 22 de diciembre). Hubo que esperar a 2013 para que el PP hiciese algo al respecto con la Ley Orgánica de Transportes Terrestres (LOTT, Ley 9/2013, de 4 de julio), y acabase publicando el Real Decreto 1057/2015, de 20 de noviembre en 2015 que revertía en parte la situación.
Durante el periodo 2009-2013 se solicitaron miles de licencias VTC, que aunque estén siendo denegadas en primera instancia, la justicia está acabando por reconocer. Como hablamos del poder judicial, aquí el ejecutivo poco o nada puede hacer. De todas formas, se está preparando una reforma que facilite la convivencia de VTC y taxis, antes de acabar el año.
4. Reordenar la actividad de los vehículos VTC restringiendo su número al igual que lo está el de los taxis y permitiendo una competencia equilibrada y trasparente de ambos sectores (sic)
Los taxistas exigen el cumplimiento de la norma 1 VTC/30 taxis, como se llevaba haciendo desde la regulación de 1987. Esa proporción ha quedado rota de facto por las concesiones de licencias que están dando los tribunales a los que las exigieron. Por lo tanto, esta reivindicación no tiene sentido, ya que el Gobierno nada puede hacer.
Aunque no se concedan nuevas licencias, los jueces están sacando adelante las que se pidieron en su momento, y esto es totalmente legal. En cuanto a la especulación con las licencias (que se venden por mil veces lo que costaron) es tan legítimo como las licencias de taxi que pasaron de costar casi nada a más de 120.000 euros según la población.
5. Beneficiar al usuario de servicios de movilidad manteniendo un sistema público sostenible y universal de transportes ... (sic)
En este sentido podemos estar todos bastante de acuerdo, hace falta ir organizando el sistema de transportes para beneficiar a los ciudadanos, combinando las distintas modalidades públicas y privadas. Por ejemplo, en algunas ciudades combina el transporte público con empresas que alquilan vehículos de alquiler por minutos.
Para el futuro la tendencia es la de eliminar aquellos procesos en los que el ser humano no aporte valor, y el sector del taxi está entre aquellos que pasarán a ser prescindibles en favor de los coches autónomos. Por mucho que la normativa proteja a los taxistas, se avecina un cambio inevitable y no les quedará más remedio que adaptarse.
